miércoles, febrero 13, 2008

 

MÁS DE LO MISMO

Mario Gálvez Narro
Porque dice que los aprecia mucho y cree que son excelentes trabajadores, el alcalde Pérez Hernández asegura que los cambios en su gobierno serán simples enroques y que mantendrá a todos en la nómina. Bien dice el dicho que no hay peor ciego que el que no quiere ver, pues la incompetencia de algunos de sus colaboradores está a la vista de todo el mundo. Por ende, sus palabras sólo pueden satisfacer a éstos.Si son tan "excelentes trabajadores", como sostiene Pérez Herández, ¿por qué entonces hay tantas obras abandonadas desde hace meses en la ciudad, y por qué entonces los va a mover de un cargo para colocarlos en otro, del que no tienen ni idea? Es de lamentarse que en el municipio no haya voluntad de cambio ni de renovación, y que pesen más los compromisos políticos y los objetivos partidistas que los intereses de la colectividad. Así como el ingreso de Alfonso Tafoya a la Dirección de Desarrollo Humano advierte del uso político-electoral que se dará a la dependencia, pues el nuevo titular es -casualmente- encargado de Organización del Comité Municipal panista, así la incorporación de Ricardo Muñiz (un poblano socio del alcalde) a la Vicepresidencia del Coproder habla de los negocios que se piensan hacer con las reservas territoriales del municipio. Por lo pronto hay 120 millones de pesos para el desarrollo de un parque industrial, aunque hasta ahora no haya proyecto ejecutivo que justifique la partida.La segunda y última parte del cuatrienio parece que será de los grandes negocios, sobre todo del más jugoso de todos: la basura. En efecto, como se sabe está por terminar el añejo y leonino contrato que firmara la administración del desaparecido Mariano López Mercado con PASA y donde el sobrino de éste, Canales López, jugó un papel trascendental en la privatización del servicio de limpieza pues fue a la vez juez y parte, al grado que cuando el gobernador Rogelio Montemayor defenestró a su tío de la alcaldía éste terminó como director de la empresa en Monterrey, lo que constituyó por sí misma una prueba irrefutable de que el dizque negociador del municipio (Canales López) en realidad defendía los intereses de la Promotora Ambiental. Por estas circunstancias el ayuntamiento no puede ni debe volver a suscribir un contrato con la misma empresa, pues el que se suscribió hace 15 largos años estuvo viciado de origen y en él los intereses del municipio, y por ende de los torreonenses, nunca fueron legítimamente representados.Tan jugoso ha sido dicho contrato, que puede decirse que el pueblo de Torreón ha pagado a esa empresa cerca de !mil millones de pesos! a lo largo de los últimos tres lustros por la recolección de basura, una cifra absolutamente desproporcionada, al grado que Torreón es el municipio que más paga a PASA, de los que dicha empresa recoge la basura.Lo que ocurrió el trienio pasado en Gómez Palacio será peccata minuta en comparación con lo que se juega en Torreón. Si allá los cañonazos fueron de decenas de miles de pesos, aquí serán de millones. Por eso mismo la decisión del alcalde de convalidar las incompetencias de sus colaboradores, como si fuera cierto eso de que todos son "excelentes trabajadores", no puede menos que verse sino como una muy mala señal para los intereses de la ciudad en el marco de ls revisión del contrato -contratazo- de PASA.Las comparaciones son odiosas, pero a veces hay que hacerlas. Esto viene a cuento porque antier fue cesada como titular de la Policía Preventiva Municipal de Saltillo la licenciada Rosario Lomas Salinas, y conste que la delincuencia en la capital es casi de niños en comparación con la que se tiene aquí. Sin embargo, aquí no pasa nada. Los escándalos se toman como asuntos privados, y los asesinatos a plena luz del día como ejemplos de males nacionales. Lo dicho, no hay peor ciego que el que no quiere ver.





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