miércoles, octubre 25, 2017
IMPACTO DEL CÁNCER EN LA FAMILIA
Profr.- Luis Rogelio Muñoz Vargas
La Sección 35 del SNTE,
a cargo del Profr. Jorge Fernando Mora Garza acompañado por su distinguida esposa y parte de su familia y por el Subsecretario de Educación en la Región Lagunera de Durango Ing. Cuitláhuac Valdés Gutiérrez, por el CES ampliado, se sustento una importante conferencia Magistral cuyo titulo fue: “Como Impacta
El Cáncer en la Familia” impartida por la Lic. Elizabeth Maciel en el Auditorio Justo Sierra del Edificio Sindical en la ciudad de Torreón, Coahuila con la presencia de Autoridades Educativas, Secretarios Delegacionales, Maestros, Maestras y Publico en General se desarrollo con gran interés este importante tema.
El cáncer es una
enfermedad que impacta en la vida de la persona. Conlleva una modificación del
curso natural de la vida del individuo en sus actividades diarias, como el
trabajo, las relaciones y los roles familiares. Además tiene un elevado nivel
de estrés psicológico que se manifiesta en forma de ansiedad y/o depresión, y está
relacionado principalmente con la incertidumbre sobre el diagnóstico, la
agresividad del tratamiento, la falta del control social y personal y el
deterioro físico progresivo. Provoca reacciones de sobresalto e incredibilidad,
así como sentimientos de miedo y ansiedad.
El cáncer tiene un
significado negativo en nuestra sociedad, dado que se lo asocia a muerte, dolor
y sufrimiento. Es por ello que tiene un impacto tan fuerte en la subjetividad
de las personas. Las respuestas de los individuos van a ser variables porque
dependen de cómo sea impactado al sujeto. No todas las personas van a
reaccionar del mismo modo; esto depende de la personalidad base del sujeto y de
los recursos psíquicos con que cuenta.
La mayoría de los
pacientes oncológicos vive un proceso psicológico adaptativo denominado “duelo
oncológico” que consiste en un conjunto de etapas por las que atraviesa durante
los meses que siguen al diagnóstico. Este proceso le permite al paciente
estructurar una respuesta a los desafíos a los cuales deberá enfrentarse.
Tanto el paciente como
su familia deben estar acompañados para poder aceptar y elaborar esta realidad.
Se trata de que puedan superar la sorpresa y el impacto, enseñándoles a
convivir con una nueva imagen corporal, un lugar diferente en su medio social,
familiar, cultural y laboral.
La familia es quien
debe acompañar al paciente enfermo sin perder su propio mundo, es quien debe
aprender a ver ese ser querido en situaciones difíciles y angustiosas, así como
disfrutar su recuperación. Tras este impacto, se producen cambios en todos los
miembros de la familia: comienza a agrietarse el equilibrio existente, y al
mismo tiempo se empieza a tener en cuenta que la familia es el sostén del
miembro enfermo. La familia es también con lo que cuenta el equipo profesional
para la recuperación y la contención en los acontecimientos posteriores al
primer momento de la enfermedad.
La familia se ve
obligada a renegociar roles y funciones que hasta ese momento venía
desempeñando el miembro enfermo. La negociación dependerá de la importancia de
los roles y funciones desempeñados por el paciente, y por la flexibilidad para
el cambio, tanto de la familia como del enfermo. Asimismo es muy importante
cuidar al cuidador para que éste no claudique en su tarea.