sábado, febrero 17, 2007
RENUNCIA ENRIQUE RUEDA A LA SECCIÓN 22
México, 17 de febrero.- Enrique Rueda Pacheco presentó su renuncia como dirigente de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), por medio de un escrito que fue leído al iniciar la Asamblea Estatal del magisterio.
Ezequiel Rosales Carreño, secretario de Organización y quien preside la mesa en ausencia de Rueda Pacheco, leyó el documento en el cual éste deja su responsabilidad "por escrito al cargo de dirigentede la Sección 22, para que sea sometida a las bases en la próxima consulta magisterial".
Aunque Rueda Pacheco presentó su renuncia con carácter de irrevocable, será la Asamblea Estatal la que decida si la acepta, y si la somete a consulta entre la base de la Sección 22, como él mismo lo establece en su documento de separación del cargo.
En el documento, Rueda Pacheco enumera los últimos momentos del movimiento magisterial del año pasado y se queja de la campaña que hubo en contra de los profesores y de su persona, por empujar un receso en el paro y pedir regresar a clases para concluir el anterior ciclo escolar.
Rueda Pacheco asumió la dirigencia de la Sección 22 del SNTE en abril de 2004, y renuncia a la presidencia de ese gremio un mes y medio antes de que concluya su mandato.
"No tengo ambiciones políticas, me retiro con la convicción de haber cumplido a las bases, me voy con la cabeza fría y el corazón ardiente", afirmó Rueda en su documento.
Al final de su carta de renuncia, firmó el documento como ex secretario de la Sección 22 del SNTE. El texto está fechado el 17 de febrero del presente año.
La Asamblea Estatal magisterial comenzó de manera oficial esta tarde en el auditorio Enedino Jiménez del hotel del magisterio de esta ciudad y es la primera que se lleva a cabo en la capital desde octubre de 2006.
En esa ocasión fue la última que Rueda Pacheco presidió una plenaria en esta ciudad, a la cual ya no regresó como secretario general de la Sección 22 a presidir de nueva cuenta una reunión.
Ezequiel Rosales Carreño, secretario de Organización y quien preside la mesa en ausencia de Rueda Pacheco, leyó el documento en el cual éste deja su responsabilidad "por escrito al cargo de dirigentede la Sección 22, para que sea sometida a las bases en la próxima consulta magisterial".
Aunque Rueda Pacheco presentó su renuncia con carácter de irrevocable, será la Asamblea Estatal la que decida si la acepta, y si la somete a consulta entre la base de la Sección 22, como él mismo lo establece en su documento de separación del cargo.
En el documento, Rueda Pacheco enumera los últimos momentos del movimiento magisterial del año pasado y se queja de la campaña que hubo en contra de los profesores y de su persona, por empujar un receso en el paro y pedir regresar a clases para concluir el anterior ciclo escolar.
Rueda Pacheco asumió la dirigencia de la Sección 22 del SNTE en abril de 2004, y renuncia a la presidencia de ese gremio un mes y medio antes de que concluya su mandato.
"No tengo ambiciones políticas, me retiro con la convicción de haber cumplido a las bases, me voy con la cabeza fría y el corazón ardiente", afirmó Rueda en su documento.
Al final de su carta de renuncia, firmó el documento como ex secretario de la Sección 22 del SNTE. El texto está fechado el 17 de febrero del presente año.
La Asamblea Estatal magisterial comenzó de manera oficial esta tarde en el auditorio Enedino Jiménez del hotel del magisterio de esta ciudad y es la primera que se lleva a cabo en la capital desde octubre de 2006.
En esa ocasión fue la última que Rueda Pacheco presidió una plenaria en esta ciudad, a la cual ya no regresó como secretario general de la Sección 22 a presidir de nueva cuenta una reunión.
viernes, febrero 16, 2007
YA PRONTO
FELICIDADES EN FEBRERO
14
DÍAZ MENDEZ MARIA DE LOS ANGELES
15
CARREÓN DE LA CRUZ RAÚL
20
LANDEROS GARCÍA SALVADOR
20
VALDEZ SOLIS REBECA
26
CHAVARRIA GONZÁLEZ ARMANDO
20
LANDEROS GARCÍA SALVADOR
20
VALDEZ SOLIS REBECA
26
CHAVARRIA GONZÁLEZ ARMANDO
jueves, febrero 15, 2007
PROFR. FERNANDO ADAME VALENZUELA
Esperando ansioso ingresar al terreno de juego en reciente encuentro de la sección 35, nuestro amigo Fer ya desesperadamente se come las uñas suplicando por una maldita oportunidad, cabe señalar que Adame es un extraordinario defensa pero lamentablemente son muchos los integrantes de este equipo y solo juegan los mejores.
¡Suerte para la próxima!
PROFR. JORGE FERNANDO MORA GARZA
Coordinador de las instalaciones del Eriazo del Norte pertenecientes al Fondo de Solidaridad Magisterial.
La buena administración depende en gran medida del verdadero cumplimiento de la responsabilidad conferida, para no defraudar la confianza depositada por nuestro Secretario del Comité Ejecutivo Seccional Profr. Gerardo Alba Castillo
La buena administración depende en gran medida del verdadero cumplimiento de la responsabilidad conferida, para no defraudar la confianza depositada por nuestro Secretario del Comité Ejecutivo Seccional Profr. Gerardo Alba Castillo
miércoles, febrero 14, 2007
CON LA FUERZA DEL CORAZÓN
El 14 de Febrero se ha aceptado como día del amor y la amistad, y mientras sirva para aumentar la verdadera amistad y el verdadero amor, ¡bienvenido sea!Una persona solía decir una frase que en verdad llama la atención: “A mí ningún hombre me cae mal, soy amigo de todos”. Sin duda, este personaje buscaba a propósito razones para querer a la gente. Se había propuesto no aceptar en su espíritu la basura que se llama antipatía, rencor, odio, indiferencia hacia los hombres. Envidio a esa persona.Si cada uno de nosotros se propusiera encontrar cada día razones para amar a su esposo o esposa, a sus hijos, familiares, amigos y desconocidos. ¡Qué hermoso sería vivir en la Tierra! Pero, ¡qué duro hemos hecho nuestro mundo y que difícil vivir en él por culpa del egoísmo y del odio! Los esposos no siempre encuentran razones para amarse, sino para lo contrario. No todos los hijos ni todos los padres encuentran motivos para quererse, sino para distanciarse, o algo peor. Las guerras, el hambre, las injusticias que se dan en abundancia por donde quiera, no hablan demasiado bien de los habitantes de esta tierra. Abunda el odio en el corazón de los hombres y por eso son tan infelices.Día de la amistad, un día para revisar, refrescar el verdadero amor.Los esposos podrían preguntarse: ¿Qué hemos hecho con nuestro amor? Los amigos verdaderos que se animen a hacerlo, porque bien vale la pena esa amistad. Un amigo es un verdadero tesoro. Y si alguien dice tener razones para odiar a alguien, estar enojado, disgustado, que sepa que tiene infinitamente más razones para amar, para perdonar, olvidar, comprender y ser feliz. El Día de la amistad es tiempo de reavivar los buenos sentimientos hacia todos los hombres, y arrojar del corazón todo el odio que se acumula en él.Amar es infinitamente mejor, que odiar...El amor que no duele, que no se entrega, es puro cuento. El mundo esta lleno de cuento.
MAESTRA ELBA ESTHER GORDILLO MORALES MENSAJE
Intervención de la Maestra Elba Esther Gordillo, Presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en reunión de trabajo en la residencia oficial de Los Pinos, con el presidente Felipe Calderón Hinojosa.
6 de febrero de 2007
Lic. Felipe Calderón Hinojosa.
Presidente de México.
Señora Secretaria de Educación Pública;
Maestro Rafael Ochoa,
Secretario General Ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación;
Compañeros Secretarios Generales e integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.
Señoras y señores.
Señor Presidente:
Muchas gracias por abrir un espacio para quienes integramos la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Es esta la primera vez que nos recibe durante su gobierno, y aprovechamos la ocasión para felicitarlo por el inicio de sus tareas como Jefe del Ejecutivo Federal.
Tres razones fundacionales dan sentido y perspectiva a nuestra organización política y gremial: asumirnos como parte activa y actuante del Estado mexicano; participar en la construcción y operación del tejido político de México, y nutrirlo de contenido desde el privilegiado espacio de la educación.
Hoy, estamos aquí para ratificar nuestra lealtad al jefe del Estado Mexicano: el presidente de la República; para reivindicar nuestra participación política plural e incluyente, y para desplegarnos con legitimidad ante el debate sobre el presente y futuro de nuestra materia de trabajo: la educación nacional.
Es en estas dimensiones en que nuestro país reclama actualizarse con sentido de urgencia.
Los maestros advertimos que el sistema no ha sido capaz de reconocer que su pertinencia terminó y que las instituciones que lo nutrían de sentido histórico, están exhaustas.
Anhelantes de una democracia plena, los mexicanos llegamos al absurdo de que mientras más se multiplican las diferencias sobre el proyecto nacional, menos se vota en las elecciones, más se encona la lucha por el poder y más se alejan los acuerdos que el país requiere para avanzar. Es decir, avanzamos a contrapelo de la democracia electoral alcanzada.
Si bien a todos nos queda claro la necesidad de transformar el régimen político, estamos atrapados en un debate dominado por la radicalización: mercado contra economía central; inversión publica contra privatización; apertura y globalidad, contra economía con visión doméstica; en una palabra: pasado contra presente; presente contra futuro.
No tenemos derecho a seguir perdiendo las oportunidades que otras naciones aprovechan y traducen en seguridad para sus ciudadanos, en calidad de vida para su población, en esperanza de un mejor futuro para las generaciones por venir.
La respuesta correcta para enfrentar estos dilemas es la que han aplicado con éxito las naciones que desde hace mucho tiempo encabezan la marcha de la civilización, y aquellas que emergen a ritmo avasallante: educación, educación, educación.
Cuando los mexicanos hicimos de la educación el bien público más apreciado, cambiamos el rostro de la nación y nos colocamos en el concierto de las naciones, poseedores del binomio fundamental: orgullo de origen, claridad de destino.
Estamos ante la necesidad, no sólo de proponernos un cambio de régimen político, sino de decidir cuál debe ser, cómo debe estar configurado y, lo más importante, para el beneficio de quién.
Y si la educación es la mejor vía de que disponemos, empecemos entonces por definirla a ella.
Permítanme intentar hacerlo sobre la base de ocho conceptos o definiciones:
Primera definición: desde la perspectiva de los maestros, la educación ya no puede, ya no debe estar al servicio del régimen político sino que deberá servir ahora a los ciudadanos; cambio de la mayor trascendencia y repercusiones.
En esta misma perspectiva, estamos en la opción y responsabilidad de definir qué ciudadano es el que queremos formar.
La segunda definición es que no puede haber educación de primera y educación de segunda.
Mientras las elites se apropian de la movilidad social con la intermediación de la educación privada, la escuela pública se empobrece consistentemente condenando a los mexicanos a reproducir fenómenos aberrantes.
Por eso es que, aunque la educación en apariencia crece, la pobreza lo hace a una mayor velocidad, el desempleo se presenta como el único destino de millones de mexicanos y la inseguridad y la ilegalidad se expanden a ritmos de epidemia.
Además de injusto, es socialmente peligroso condenar a la escuela pública a formar los ejércitos de reserva que beneficiarán la acumulación del ingreso.
Mientras no hagamos las correcciones necesarias y la equidad se construya a partir de la calidad educativa, seguiremos viendo cómo emergen países que hace apenas dos o tres décadas nos envidiaban.
¿De verdad los mexicanos carecemos de talento para emprender, para detonar proyectos, para competir en todos los campos? o simplemente es que no disponemos de las herramientas para hacerlo.
A despertar el interés por el saber se educa, a investigar se educa, a competir se educa, a innovar se educa, y quienes lo hacen, en México y en cualquier lugar del mundo, son los maestros, por supuesto maestros que estén actualizados, que dispongan de los apoyos necesarios, que sean correctamente retribuidos y socialmente apreciados.
Uno de los derechos más importantes del hombre, es el de estar en opción de discernir, lo cual sólo sucederá si está educado.
La tercera definición es que tenemos que vertebrar el sistema educativo, desde el preescolar hasta el universitario, no sólo para lograr homogeneizar la calidad, sino para impedir contrastes tan significativos entre regiones, entre niveles de enseñanza, entre lo urbano y lo rural.
Así como resulta necesario revisar los contenidos de la educación para lograr su calidad, es imprescindible actuar para corregir la deserción, la reprobación, la simulación.
No es creíble que la economía número 11 del mundo, mantenga tasas de analfabetismo comparables al de naciones mucho más pobres y marginadas y que la fuga entre la educación primaria y la secundaria sea de tal magnitud.
La cuarta definición es abordar el problema de la educación de una manera integral.
Si bien resulta conveniente avanzar en el campo de la informática, hay que reconocer que tenemos severos problemas en la escritura, en la ortografía, en las operaciones aritméticas elementales; con todo y que es necesario dotar de equipos de cómputo a las escuelas, tenemos que recuperar el hábito de la buena lectura, de la buena caligrafía, de la capacidad para expresar ideas por la vía oral o escrita, de hacer de las matemáticas, base del análisis lógico.
Aspirando a que se generalice el acceso a otros idiomas, resulta imprescindible dominar antes el propio que es donde se sustenta nuestra raigambre nacional.
Decididos como estamos a ser parte de un mundo globalizado, ello dependerá de que primero nos comprendamos en nuestros propios espacios: geográfico, político, social histórico, cultural.
La quinta definición está en reconocer que la era del conocimiento, en la que ya estamos, no sólo pasa por la escuela, sino que lo hace por infinidad de sitios desde donde los nuevos ciudadanos se acercan a él.
De ahí la urgente necesidad de que, junto con una educación escolarizada de calidad, abramos las opciones para que nos eduquemos por otras vías, modalidades, opciones de calendario escolar e incluso, de horario.
Es necesario flexibilizar el modelo educativo, preservando la política nacional definida desde el gobierno federal, pero reconociendo las alternativas surgidas a nivel estatal, regional o municipal.
La flexibilización del sistema deberá partir del reconocimiento que la construcción de una vida digna y un ingreso decoroso, no sólo depende de concluir una carrera universitaria, sino de que lo que se aprenda tenga a la excelencia como paradigma y le sea útil para la vida.
La sexta definición es que la educación debe ser un bien público desconcentrado, por lo que los mecanismos mediante los cuales se administra, también deberán de serlo.
Si de cada peso fiscal que destinamos a la educación, más de 40 centavos se quedan en la burocracia, busquemos fortalecer a la escuela y a los maestros y alumnos que en ella se desempeñan, entregándoles nuevas potestades y responsabilidades.
El objetivo sería empoderar a las escuelas, para desde ahí hacer la gran transformación.
La séptima definición es en el campo de la evaluación.
Sin correctos procesos de evaluación, careceremos de referentes para saber si vamos en la dirección que nos propusimos, dónde hay que hacer las correcciones y qué valorar como exitoso.
Por carecer de procesos de evaluación pertinentes, no sabemos si la federalización de la educación básica se ejecutó como se había previsto, e ignoramos por qué el proceso perdió parte de su misión, mostrando rezagos y distorsiones que es necesario corregir.
A pesar de los muchos años transcurridos, nos faltan elementos precisos para saber si la carrera magisterial logró sus objetivos, y si el haber cambiado el normalismo por la licenciatura derivó en los resultados buscados.
La octava definición está en el financiamiento de la educación.
No podremos llevar a cabo la transformación que nos proponemos, sin los recursos financieros que lo hagan posible.
Con todo y que tenemos como punto de partida que habremos de destinar cuando menos el 8 por ciento del PIB para la educación pública, es evidente que ello no bastará.
Por tal motivo, debemos fortalecer el piso de confianza que vincule a la sociedad con la escuela, no sólo para acercarle a ésta más recursos, sino para que la corresponsabilidad en el hecho educativo sea una realidad.
Señor presidente:
Los maestros nunca hemos estado ni estaremos en contra del cambio; sería negar nuestra vocación y esencia; los grandes cambios de México se han gestado en la escuela pública y conducidos por los entrañables maestros mexicanos.
El falaz argumento de que somos los maestros quienes nos resistimos a la transformación que la educación reclama, esconde los intereses de quienes se oponen a que estemos decididos a impedir que la educación sea tomada como reducto de radicalismos inviables, o como razón para reinstalar fundamentalismos superados.
La discusión relevante está en si haremos la transformación educativa que el Siglo XXI mexicano reclama, con los maestros, o sin los maestros; mejor expresado: si esa transformación se puede hacer sin los maestros.
Estas y otras muchas reflexiones, críticas, cuestionamientos y propuestas son las que estamos extrayendo del Cuarto Congreso Nacional de Educación y del Segundo Encuentro de Padres de Familia y Maestros, que hemos venido desplegando en sus fases escolar, estatal y regional, desde el mes de octubre, y que alcanzará su etapa nacional durante el mes de abril.
Nos permitimos invitarlo a que nos acompañe para la fase de conclusiones, y le solicitamos que, para potenciar aún más el esfuerzo que ya se realiza, se sirva autorizar se integre una comisión entre la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, para que nuestra propuesta sea útil al momento de integrar el Plan Nacional de Desarrollo en materia educativa. Demostremos en un acuerdo la construcción de un proyecto en común, sin toma de decisiones unilaterales garantizando que los objetivos se cumplan.
Con la definición de objetivos, metas y recursos, podremos compatibilizar la ambiciosa transformación que nos proponemos alcanzar, con los ritmos y tiempos en que ello será posible.
Junto con el reconocimiento del profundo valor de la educación en la construcción de la equidad, estamos concientes de su alto valor político.
Más de 20 millones de familias, están involucradas con el tema y profundamente interesadas en lo que ahí ocurra; más de 1 millón y medio de maestros y servidores de la educación, con su innegable influencia política y comunitaria, representan una masa crítica privilegiada y de alto impacto social; los enormes recursos que por ella intervienen, son un poderoso motor para infinidad de empresas, profesionales y trabajadores.
Por si esto fuera poco, más que en cualquier otro programa de gobierno, la escuela sigue siendo el espacio privilegiado de la paz social, del diálogo político, de la inclusión humana y de la más importante esperanza colectiva.
Esperanza que sólo será realizable, si se finca en el contacto pertinente y equitativo con el conocimiento, con los retos que a través de él se despiertan, y con las potencialidades que ahí se construyen: en una palabra, con el futuro, convertido en factor innegable de justicia social.
Quiero concluir reconociendo al Presidente Calderón su voluntad de dialogo y acuerdo, y la certeza de que nos unen objetivos comunes en materia educativa.
Creo que también nos une la admiración y respeto por el Maestro Justo Sierra, de quien tomo para concluir mi intervención esta cita de su discurso del acto de inauguración de la Universidad Nacional de México el 22 de septiembre de 1910, señaló:
“cultivar voluntades para cosechar egoísmos, sería la bancarrota de la pedagogía, precisa imantar de amor a los caracteres, precisa saturar al hombre de espíritu de sacrificio, para hacerle sentir el valor inmenso de la vida social, para convertirlo en un ser moral en toda la belleza serena de la expresión, navegar siempre en el derrotero de ese ideal, irlo realizando día a día, minuto a minuto, he aquí la divina misión del maestro.”
Muchas gracias.
6 de febrero de 2007
Lic. Felipe Calderón Hinojosa.
Presidente de México.
Señora Secretaria de Educación Pública;
Maestro Rafael Ochoa,
Secretario General Ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación;
Compañeros Secretarios Generales e integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.
Señoras y señores.
Señor Presidente:
Muchas gracias por abrir un espacio para quienes integramos la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Es esta la primera vez que nos recibe durante su gobierno, y aprovechamos la ocasión para felicitarlo por el inicio de sus tareas como Jefe del Ejecutivo Federal.
Tres razones fundacionales dan sentido y perspectiva a nuestra organización política y gremial: asumirnos como parte activa y actuante del Estado mexicano; participar en la construcción y operación del tejido político de México, y nutrirlo de contenido desde el privilegiado espacio de la educación.
Hoy, estamos aquí para ratificar nuestra lealtad al jefe del Estado Mexicano: el presidente de la República; para reivindicar nuestra participación política plural e incluyente, y para desplegarnos con legitimidad ante el debate sobre el presente y futuro de nuestra materia de trabajo: la educación nacional.
Es en estas dimensiones en que nuestro país reclama actualizarse con sentido de urgencia.
Los maestros advertimos que el sistema no ha sido capaz de reconocer que su pertinencia terminó y que las instituciones que lo nutrían de sentido histórico, están exhaustas.
Anhelantes de una democracia plena, los mexicanos llegamos al absurdo de que mientras más se multiplican las diferencias sobre el proyecto nacional, menos se vota en las elecciones, más se encona la lucha por el poder y más se alejan los acuerdos que el país requiere para avanzar. Es decir, avanzamos a contrapelo de la democracia electoral alcanzada.
Si bien a todos nos queda claro la necesidad de transformar el régimen político, estamos atrapados en un debate dominado por la radicalización: mercado contra economía central; inversión publica contra privatización; apertura y globalidad, contra economía con visión doméstica; en una palabra: pasado contra presente; presente contra futuro.
No tenemos derecho a seguir perdiendo las oportunidades que otras naciones aprovechan y traducen en seguridad para sus ciudadanos, en calidad de vida para su población, en esperanza de un mejor futuro para las generaciones por venir.
La respuesta correcta para enfrentar estos dilemas es la que han aplicado con éxito las naciones que desde hace mucho tiempo encabezan la marcha de la civilización, y aquellas que emergen a ritmo avasallante: educación, educación, educación.
Cuando los mexicanos hicimos de la educación el bien público más apreciado, cambiamos el rostro de la nación y nos colocamos en el concierto de las naciones, poseedores del binomio fundamental: orgullo de origen, claridad de destino.
Estamos ante la necesidad, no sólo de proponernos un cambio de régimen político, sino de decidir cuál debe ser, cómo debe estar configurado y, lo más importante, para el beneficio de quién.
Y si la educación es la mejor vía de que disponemos, empecemos entonces por definirla a ella.
Permítanme intentar hacerlo sobre la base de ocho conceptos o definiciones:
Primera definición: desde la perspectiva de los maestros, la educación ya no puede, ya no debe estar al servicio del régimen político sino que deberá servir ahora a los ciudadanos; cambio de la mayor trascendencia y repercusiones.
En esta misma perspectiva, estamos en la opción y responsabilidad de definir qué ciudadano es el que queremos formar.
La segunda definición es que no puede haber educación de primera y educación de segunda.
Mientras las elites se apropian de la movilidad social con la intermediación de la educación privada, la escuela pública se empobrece consistentemente condenando a los mexicanos a reproducir fenómenos aberrantes.
Por eso es que, aunque la educación en apariencia crece, la pobreza lo hace a una mayor velocidad, el desempleo se presenta como el único destino de millones de mexicanos y la inseguridad y la ilegalidad se expanden a ritmos de epidemia.
Además de injusto, es socialmente peligroso condenar a la escuela pública a formar los ejércitos de reserva que beneficiarán la acumulación del ingreso.
Mientras no hagamos las correcciones necesarias y la equidad se construya a partir de la calidad educativa, seguiremos viendo cómo emergen países que hace apenas dos o tres décadas nos envidiaban.
¿De verdad los mexicanos carecemos de talento para emprender, para detonar proyectos, para competir en todos los campos? o simplemente es que no disponemos de las herramientas para hacerlo.
A despertar el interés por el saber se educa, a investigar se educa, a competir se educa, a innovar se educa, y quienes lo hacen, en México y en cualquier lugar del mundo, son los maestros, por supuesto maestros que estén actualizados, que dispongan de los apoyos necesarios, que sean correctamente retribuidos y socialmente apreciados.
Uno de los derechos más importantes del hombre, es el de estar en opción de discernir, lo cual sólo sucederá si está educado.
La tercera definición es que tenemos que vertebrar el sistema educativo, desde el preescolar hasta el universitario, no sólo para lograr homogeneizar la calidad, sino para impedir contrastes tan significativos entre regiones, entre niveles de enseñanza, entre lo urbano y lo rural.
Así como resulta necesario revisar los contenidos de la educación para lograr su calidad, es imprescindible actuar para corregir la deserción, la reprobación, la simulación.
No es creíble que la economía número 11 del mundo, mantenga tasas de analfabetismo comparables al de naciones mucho más pobres y marginadas y que la fuga entre la educación primaria y la secundaria sea de tal magnitud.
La cuarta definición es abordar el problema de la educación de una manera integral.
Si bien resulta conveniente avanzar en el campo de la informática, hay que reconocer que tenemos severos problemas en la escritura, en la ortografía, en las operaciones aritméticas elementales; con todo y que es necesario dotar de equipos de cómputo a las escuelas, tenemos que recuperar el hábito de la buena lectura, de la buena caligrafía, de la capacidad para expresar ideas por la vía oral o escrita, de hacer de las matemáticas, base del análisis lógico.
Aspirando a que se generalice el acceso a otros idiomas, resulta imprescindible dominar antes el propio que es donde se sustenta nuestra raigambre nacional.
Decididos como estamos a ser parte de un mundo globalizado, ello dependerá de que primero nos comprendamos en nuestros propios espacios: geográfico, político, social histórico, cultural.
La quinta definición está en reconocer que la era del conocimiento, en la que ya estamos, no sólo pasa por la escuela, sino que lo hace por infinidad de sitios desde donde los nuevos ciudadanos se acercan a él.
De ahí la urgente necesidad de que, junto con una educación escolarizada de calidad, abramos las opciones para que nos eduquemos por otras vías, modalidades, opciones de calendario escolar e incluso, de horario.
Es necesario flexibilizar el modelo educativo, preservando la política nacional definida desde el gobierno federal, pero reconociendo las alternativas surgidas a nivel estatal, regional o municipal.
La flexibilización del sistema deberá partir del reconocimiento que la construcción de una vida digna y un ingreso decoroso, no sólo depende de concluir una carrera universitaria, sino de que lo que se aprenda tenga a la excelencia como paradigma y le sea útil para la vida.
La sexta definición es que la educación debe ser un bien público desconcentrado, por lo que los mecanismos mediante los cuales se administra, también deberán de serlo.
Si de cada peso fiscal que destinamos a la educación, más de 40 centavos se quedan en la burocracia, busquemos fortalecer a la escuela y a los maestros y alumnos que en ella se desempeñan, entregándoles nuevas potestades y responsabilidades.
El objetivo sería empoderar a las escuelas, para desde ahí hacer la gran transformación.
La séptima definición es en el campo de la evaluación.
Sin correctos procesos de evaluación, careceremos de referentes para saber si vamos en la dirección que nos propusimos, dónde hay que hacer las correcciones y qué valorar como exitoso.
Por carecer de procesos de evaluación pertinentes, no sabemos si la federalización de la educación básica se ejecutó como se había previsto, e ignoramos por qué el proceso perdió parte de su misión, mostrando rezagos y distorsiones que es necesario corregir.
A pesar de los muchos años transcurridos, nos faltan elementos precisos para saber si la carrera magisterial logró sus objetivos, y si el haber cambiado el normalismo por la licenciatura derivó en los resultados buscados.
La octava definición está en el financiamiento de la educación.
No podremos llevar a cabo la transformación que nos proponemos, sin los recursos financieros que lo hagan posible.
Con todo y que tenemos como punto de partida que habremos de destinar cuando menos el 8 por ciento del PIB para la educación pública, es evidente que ello no bastará.
Por tal motivo, debemos fortalecer el piso de confianza que vincule a la sociedad con la escuela, no sólo para acercarle a ésta más recursos, sino para que la corresponsabilidad en el hecho educativo sea una realidad.
Señor presidente:
Los maestros nunca hemos estado ni estaremos en contra del cambio; sería negar nuestra vocación y esencia; los grandes cambios de México se han gestado en la escuela pública y conducidos por los entrañables maestros mexicanos.
El falaz argumento de que somos los maestros quienes nos resistimos a la transformación que la educación reclama, esconde los intereses de quienes se oponen a que estemos decididos a impedir que la educación sea tomada como reducto de radicalismos inviables, o como razón para reinstalar fundamentalismos superados.
La discusión relevante está en si haremos la transformación educativa que el Siglo XXI mexicano reclama, con los maestros, o sin los maestros; mejor expresado: si esa transformación se puede hacer sin los maestros.
Estas y otras muchas reflexiones, críticas, cuestionamientos y propuestas son las que estamos extrayendo del Cuarto Congreso Nacional de Educación y del Segundo Encuentro de Padres de Familia y Maestros, que hemos venido desplegando en sus fases escolar, estatal y regional, desde el mes de octubre, y que alcanzará su etapa nacional durante el mes de abril.
Nos permitimos invitarlo a que nos acompañe para la fase de conclusiones, y le solicitamos que, para potenciar aún más el esfuerzo que ya se realiza, se sirva autorizar se integre una comisión entre la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, para que nuestra propuesta sea útil al momento de integrar el Plan Nacional de Desarrollo en materia educativa. Demostremos en un acuerdo la construcción de un proyecto en común, sin toma de decisiones unilaterales garantizando que los objetivos se cumplan.
Con la definición de objetivos, metas y recursos, podremos compatibilizar la ambiciosa transformación que nos proponemos alcanzar, con los ritmos y tiempos en que ello será posible.
Junto con el reconocimiento del profundo valor de la educación en la construcción de la equidad, estamos concientes de su alto valor político.
Más de 20 millones de familias, están involucradas con el tema y profundamente interesadas en lo que ahí ocurra; más de 1 millón y medio de maestros y servidores de la educación, con su innegable influencia política y comunitaria, representan una masa crítica privilegiada y de alto impacto social; los enormes recursos que por ella intervienen, son un poderoso motor para infinidad de empresas, profesionales y trabajadores.
Por si esto fuera poco, más que en cualquier otro programa de gobierno, la escuela sigue siendo el espacio privilegiado de la paz social, del diálogo político, de la inclusión humana y de la más importante esperanza colectiva.
Esperanza que sólo será realizable, si se finca en el contacto pertinente y equitativo con el conocimiento, con los retos que a través de él se despiertan, y con las potencialidades que ahí se construyen: en una palabra, con el futuro, convertido en factor innegable de justicia social.
Quiero concluir reconociendo al Presidente Calderón su voluntad de dialogo y acuerdo, y la certeza de que nos unen objetivos comunes en materia educativa.
Creo que también nos une la admiración y respeto por el Maestro Justo Sierra, de quien tomo para concluir mi intervención esta cita de su discurso del acto de inauguración de la Universidad Nacional de México el 22 de septiembre de 1910, señaló:
“cultivar voluntades para cosechar egoísmos, sería la bancarrota de la pedagogía, precisa imantar de amor a los caracteres, precisa saturar al hombre de espíritu de sacrificio, para hacerle sentir el valor inmenso de la vida social, para convertirlo en un ser moral en toda la belleza serena de la expresión, navegar siempre en el derrotero de ese ideal, irlo realizando día a día, minuto a minuto, he aquí la divina misión del maestro.”
Muchas gracias.
lunes, febrero 12, 2007
EL LABERINTO DE LA SOLEDAD
Octavio Paz
Ensayo
Gracias Profr. Jorge Vega Hurtado
Capítulo uno.
El Pachuco y otros extremos.
Es curioso como inicia Paz su ensayo: habla sobre el adolescente y su asombroso descubrimiento de sí mismo, que lo lleva por conclusión, a una consciente soledad en el mundo. ¿Qué somos y cómo realizaremos eso que somos? La adolescencia, ese preciso momento en que tomamos conciencia de nuestro ser, es comparado por el autor con los pueblos “en trance de crecimiento”. El México pos revolucionario, dejó un país en etapa reflexiva que necesariamente lo llevó a la autocontemplación. Fue entonces, cuando afloraron distintos niveles históricos que convivían, o se enfrentaban, en un mismo presente. México, estaba hecho de distintas razas, además de las diferentes lenguas, que ya de por sí marcaban una brecha por entender.
Fue en la ciudad de Los Ángeles donde Octavio Paz comenzó su análisis, comparando precisamente al gringo promedio, con más de un millón de mexicanos que ahí radicaban.
Mexicanos que no se mezclan y que se autonombran Pachucos. Es decir, “Bandas de jóvenes generalmente de origen mexicano, que viven en las ciudades del sur, que se singularizan por su vestimenta conducta y lenguaje”. Personas que no quieren volver a su origen mexicano, pero que tampoco quieren pertenecer al sistema americano. El Pachuco, según Octavio Paz, “Es uno de los extremos a los que puede llegar el mexicano”. Siempre marginal, al Pachuco le gusta irritar a la sociedad, entonces, y sólo entonces, el Pachuco encuentra su lugar en el mundo y por lo tanto, su razón de ser. Se siente libre de romper las reglas, de conocer lo prohibido, en pocas palabras, de desafiar al sistema.
Entonces el Pachuco se sabe distinto y por ello, se sabe solo.
Paz niega el supuesto complejo de inferioridad que caracteriza al mexicano. “Sentirse solo no es sentirse inferior sino distinto”, de hecho, la soledad no es una ilusión, es la vida contemplada con los ojos abiertos. La soledad del mexicano, tiene sus raíces en su profundo sentido religioso, y en la muerte, la compañera perfecta de la vida. Sólo en México se rinde culto a la muerte pues se sabe dadora de vida.
La historia de México es la búsqueda de su origen: indigenista, hispanista, afrancesado; México, quiere “volver al centro de la vida de dónde un día, en la conquista o en la independencia, fue desprendido”.
Máscaras mexicanas.
Varias son las facetas del mexicano, ser singular que sin embargo, “siempre está lejos, lejos del mundo y de los demás. Lejos también de sí mismo.” Capaz incluso de hacer uso del silencio, además de la palabra, como un instrumento de defensa.
Y a propósito de la palabra, el poeta reflexiona sobre el poder real que la palabra misma ejerce sobre el mexicano. Conceptos como “rajarse”, revelan el grado de machismo que todos llevamos dentro. ¡Puto el que se raje! Otro ejemplo, que sólo en México existe, es el albur. Lenguaje secreto, ingenioso, de fuertes connotaciones sexuales que agrede, reta, y finalmente, termina por demostrar nuestro carácter cerrado frente al mundo.
El mexicano usa máscaras para proteger su intimidad, no le interesa la ajena y por lo tanto, el círculo de la soledad se vuelve a cerrar. L a manera instintiva en la que consideramos peligroso a todo lo que representa lo exterior, tiene su razón si revisamos la historia de nuestro país. Las derrotas se sufren con dignidad. Lo anterior, subraya el autor: “No carece de grandeza”.
Mención aparte sería el caso de la mujer mexicana. Mujer cuyo recato tiene que ser a toda prueba. La vanidad masculina, heredada de los indígenas y los españoles, se regodea bajo la sumisión, económica, moral y social de la mujer. “En un mundo hecho a la imagen del hombre, la mujer es sólo un reflejo de la voluntad y querer masculinos”. Desde luego, que el centro de atención de la mujer es su sexo: “oculto, pasivo. Inmóvil sol secreto”.
Sin embargo, también se está consiente de que la mujer, la tierra, representa la continuidad de la especie, el orden, y la dulzura. De nada sirve lo anterior, el machismo necesita mujeres impersonales para subsistir. Se respeta el concepto de la madre, de la mujer abnegada pero no de la persona: la mujer como protagonista de su historia. Por ello, refranes, canciones populares y conductas cotidianas, aluden al amor como falsedad y mentira si la protagonista “deja” al hombre, quien por su parte, encuentra consuelo en los brazos del alcohol. Una mentira más que pudo ser verdad.
Las máscaras del mexicano, sus mentiras, reflejan sus carencias, lo que fuimos y queremos ser. Sin embargo, de tantas posturas y tantas mentiras terminamos simulando lo que queremos ser, -la referencia a la obra El Gesticulador de Rodolfo Usigli no es gratuita- Ignorando nuestra condición, estamos condenados a representar una verdad ficticia, ajena a la realidad. El ejemplo que usa el autor es en verdad desconcertante: De niño, escuchó un ruido y al preguntar quién era, una sirvienta recién llegada le contestó: “No es nadie señor; soy yo”. Alguien se vuelve nadie y sin embargo, está presente siempre.
Capítulo tres.
Todos santos, día de muertos.
La contradicción forma parte del mexicano. “Cualquier pretexto es bueno para interrumpir la marcha del tiempo” y las Fiestas populares, resultan el desagüe idóneo para tal efecto. Durante las Fiestas populares, desde el grito de independencia hasta el día de la raza, el mexicano se siente completo, seguro. La razón es sencilla, en ese instante, en ese presente, “el pasado y el futuro al fin se reconcilian”.
En todos los rincones de México existen sus Ferias y tradiciones, aún en los más miserables. Los ricos, la minoría que no es pueblo, no festejan, sus reuniones son frías y ni por equivocación se faltan los modales. “Las Fiestas son el único lujo de México”.
Y una vez más, el círculo de la soledad se cierra. El mexicano derrocha esperando que el derroche mismo atraiga a la abundancia y si no la atrae, por lo menos se aparenta.
Lo importante es que, durante la Fiesta, “todo pasa como si no fuera cierto, como en los sueños”. La gente se burla del clero, de las instituciones, del ejército y hasta del mexicano mismo.
Uno de los festejos que más llama la atención: es el día de muertos. Ya desde antes de la llegada de los españoles, los indígenas creían que la vida se continuaba con la muerte, y de hecho, la vida misma se alimentaba de la muerte. Nada más privilegiado en vida, que ser sacrificado para los Dioses. Mientras que para los cristianos la muerte es la antesala a otra vida, para los aztecas, la manera de participar fundirse con las fuerzas creadoras. Para los aztecas, ni la vida ni la muerte les pertenecía, todo era un capricho de los dioses. La religión y el destino, trazaban la vida de sus hijos. “La conquista de México, sería inexplicable sin la traición de los dioses, que reniegan de su pueblo”.
Actualmente, Paz señala, “todo funciona como si la muerte no existiera”, se exalta la salud con drogas milagrosas en un siglo donde también hubo campos de concentración. Para el mexicano moderno, la muerte ha dejado de ser tránsito, ahora es su amor más permanente, su juguete favorito.
Dos autores mexicanos refiere Paz en este capítulo: José Gorostiza y Xavier Villaurrutia, autores de Muerte sin fin y Nostalgia de la muerte respectivamente. Ambos poetas, a su manera, pretenden quitarle la máscara a la muerte, la Muerte Original, la que fue antes de la vida. La entraña materna.
Capítulo cuatro.
Los hijos de la Malinche.
Paz abre el capítulo, con una dura crítica al capitalismo. Sistema económico o modo de producción (según Marx) donde la condición humana es rebajada hasta sus últimas consecuencias. El individuo se vuelve obrero, número de fábrica prescindible. Produce mercancía que el mismo consume. Se disuelve en la masa y entonces cobra significado. Ahora pertenece a una clase. Luego, volviendo a aterrizar en tierras mexicanas, el autor sorprende con una frase demoledora. “El mexicano no quiere o no se atreve a ser el mismo” Demasiados fantasmas lo habitan: la conquista, la colonia, la independencia, las guerras contra Francia y Estados Unidos “nuestro buen vecino”, demasiados abandonos por parte de los dioses. Sin embargo, los mexicanos tenemos una manera de exorcizar a nuestros demonios. Un grito es suficiente para afirmarnos ante lo exterior, ante los demás: ¡Viva México hijos de la Chingada! Y ¿quién es la Chingada?, ¿a quién o quienes se dirige tal grito de guerra? No es casual por supuesto, que el 15 de septiembre, aniversario de la independencia, todo México, embriagado de seguridad y orgullo, lo grite. Y tampoco es casual que la figura materna, por un lado falsamente respetada, sea el blanco de la agresión.
La Chingada, es la mujer abierta, violada, es el resultado del conquistador, penetrando por la fuerza a la mujer indígena. Sin embargo, los hijos de la Chingada son los otros, los no mexicanos, los malinchistas.
La Malinche, encarna al mito, nadie en México le perdona su colaboración con el invasor y también, nadie en México negaría a la Virgen de Guadalupe su lugar como madre suprema de todos los mexicanos; seres provenientes de la soledad “fondo de dónde brota la angustia y que empezó el día en que nos desprendimos del ámbito materno y caímos en un mundo extraño y hostil”. Tonantzin, la virgen india, es la madre que vino a cuidarnos de nuestra orfandad.
Y Así, la Chingada y la Virgen de Guadalupe, ambas figuras pasivas, representan el amor -odio del mexicano hacía sí mismo.
Al gritar, ¡Viva México hijos de la Chingada! Continuamos gritando nuestra voluntad de cerrar los ojos al pasado.
Capítulo cinco.
Conquista y colonia.
Al llegar los españoles al nuevo continente, encontraron una civilización perfectamente estructurada: Mesoamérica. La próxima Nueva España comprendía el centro y sur del actual México y parte de centroamérica, además, se encontraba poblada con distintas culturas peleadas entre si y con enemigo común: los últimos pobladores del Valle de México, los aztecas
La agricultura, el uso del maíz, el juego de pelota, y los sacrificios humanos, eran rasgos característicos de todos los pobladores de Mesoamérica. Y todos también, se regían por un sistema teocrático y militar. Dentro del mismo culto, los dioses Tláloc, Tezcatlipoca, Huitzilopochtli, Mixcóatl etc, contemplaron sin duda, la llegada del invasor.
Al arribo de los españoles, todos los pueblos sometidos por los Aztecas, vieron una posible liberación, por ello, muchos o no oponían resistencia, o se dejaban llevar por la indiferencia. Algunos más, como los Tlaxcaltecas se aliaron incluso a Cortés. La meta, Tenochtitlan. Sin embargo, Moctezuma, emperador Azteca, (sabía o creía saber) que una era cósmica estaba por terminar, para dar paso a otra más. Todos esperaban el regreso de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada que juró regresar. Moctezuma recibe a Cortés con presentes, y Cortes, con un puñado de hombres, la mayoría aventureros, realizó la conquista más absurda de la historia. Los signos, las profecías se habían cumplido y los dioses les dieron la espalda a sus creyentes. Ningún pueblo se habrá sentido tan desamparado como ellos. Cuauhtémoc se enfrenta al invasor, pero se enfrenta sabiendo de antemano su derrota.
“Si México nace en el siglo 16 hay que convenir que es hijo de una doble violencia imperial y unitaria; la de los Aztecas y la de los Españoles”.
España era por ese entonces una nación medieval, que tomó su lugar en la Europa renancentista, gracias a su “descubrimiento”.
Posteriormente, el catolicismo se convierte en el corazón de la Nueva España y los indígenas, consientes de su orfandad, abrazan al Cristo ensangrentado, al Cristo humillado pues de alguna manera, ven un certero reflejo de su realidad. Hay que hacer notar, que la decadencia del catolicismo europeo coincide precisamente con está época.
La Nueva España, no sobresalió por un arte, mito o pensamiento originales. No poseemos a ningún reformador o místico de importancia. Pero es quizás Juana de Asbaje o Sor Juana Inés de la Cruz, la figura más representativa de la colonia. Poeta, monja Gerónima, autora dramática y profundamente adelantada a su tiempo. Feminista antes de las feministas, lectora de Platón y Aristóteles, Sor Juana representa la más pura reflexión intelectual. Cree en Dios, pero siempre busca una explicación racional de las cosas y es precisamente, en un mundo donde sólo las afirmaciones puras y las negaciones puras pueden existir, donde queda fuera la duda y el examen. “Su doble soledad, de mujer e intelectual” la coloca como la primera mujer moderna de México.
Capítulo seis.
De la Independencia a la Revolución.
La independencia de la Nueva España, es tan ambigua como la conquista. No es una independencia propositiva en ideas, no hay postulados ni ideas universales. Los caudillos, es decir los sacerdotes, no tienen una idea clara de que hacer. Su única virtud, es que escuchan de cerca al pueblo. La independencia sudamericana inicia con San Martín y Simón Bolívar. Se crean estados y promulgan leyes. En la Nueva España, se luchaba por liberar a los criollos de la burocracia peninsular pero, no se pretendía cambiar las estructuras económicas ni sociales. Los ecos de la Revolución Francesa y la Norteamericana se escuchaban por todos lados. Los insurgentes vacilan entre la independencia total, o formas modernas de autonomía. La guerra inicia por los abusos de la burocracia española contra los latifundistas. Pero más allá estaba también el abuso de los latifundistas hacia sus campesinos. “No es una rebelión de la aristocracia contra la metrópoli, sino del pueblo contra la primera”. Hidalgo termina con la esclavitud, Morelos reparte los latifundios, pero, la iglesia y los grandes propietarios buscan ayuda en la Corona Española. Hidalgo, Morelos y Mina, sucumben ante la alianza. Entonces, un hecho inesperado sucede. En España, los liberales toman el poder, transforman la monarquía en constitución y amenazan seriamente los intereses del clero. En México, la iglesia y los grandes propietarios, temiendo quizá una reacción en cadena, buscan a los insurgentes vivos y ¡consuman la Independencia de la Nueva España!
Sin embargo, se hereda el viejo orden español sin la visión futura de una sociedad moderna. Aparece entonces, la imagen del dictador hispanoamericano con su primera impresión: la del libertador. Las nuevas sociedades se formaban por militares ansiosos de repartirse el botín. En México mientras tanto, aparece una constitución, copia de Europa y Estados Unidos que pasaban por una realidad muy distinta a la nuestra, es decir: la revolución Industrial. Esta constitución ligeramente liberal y democrática, era, por un lado inaplicable, y por el otro, ocultaba nuestra realidad histórica por completo.
“La mentira política, se instaló en nuestros pueblos casi constitucionalmente”
La rueda de la historia se precipita, el Virreinato se transforma en Imperio Mexicano con un Emperador: Iturbide. Efímero y ridículo. Todos esperan que con un cambio de leyes la situación cambie y, como en Europa, aparecería una nueva clase social: la burguesía. Las facciones se pelean entre sí, lo cual aprovechan los norteamericanos para quitarle a México ¡más de la mitad de su territorio! por medio de Antonio López de Santa Ana. “El arquetipo del dictador latinoamericano” Los conservadores se arman, Benito Juárez responde con la Reforma; separa iglesia de estado. Nuevamente, los conservadores piden ayuda al extranjero. Napoleón III manada otro emperador Maximiliano de Habsburgo. A su vez fusilado por el liberal Juárez. La Reforma consume la independencia. Y entonces aparece la constitución de 1857. Libertad de enseñanza promulgada. El autor evita la auto complacencia y agudamente observa “La Reforma funda a México negando su pasado, rechaza la tradición y busca justificarse en el futuro”.
Finalmente, la esperada aparición de una burguesía mexicana, es decir, una clase social pudiente y productiva, jamás apareció. México era un país agrario muy ajeno al occidente industrializado. En cambio surge una casta latifundista que reniega del progreso. Muerto Juárez, el poder está a merced de los caudillos; Porfirio Díaz, militar de corte liberal asume el poder. Una nueva máscara se pone México, ahora de estilo afrancesado y pretendidamente sofisticado. Los indígenas son desplazados de sus tierras, se abre la economía al capital norteamericano. México –que nació endeudado como país- se endeuda más. Aparentemente México progresa, se construyen los ferrocarriles, se estimula el comercio e industrias modernas. Díaz recibe el nuevo siglo y de repente, cumple 33 años en el poder.
La Revolución mexicana, tampoco tuvo precursores ideológicos conscientes de la verdadera situación del país. De los más radicales, los hermanos Flores Magón, que militaron desde el exterior del país, poco queda en las reformas de los trabajadores. Francisco I Madero, un místico convencido, resumió el cambio que, según él, México necesitaba: “Sufragio Efectivo no reelección” los males del país se debían a la eterna presencia del general Díaz y sus “científicos” en el poder. Madero, de cuna terrateniente, no se daba cuenta de la naciente clase obrera mexicana y de la explotación de los caciques hacia los campesinos. Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa y Emiliano Zapata, ambos surgidos del pueblo mismo lo entendían. Aún así, sus limitaciones se hacían evidentes. Los líderes revolucionarios se amparaban en sus respectivos planes para cambiar las estructuras políticas y económicas del pueblo. Desterrado el viejo general, Madero asume el poder. Nada cambia. La situación política se complica pues desde el norte, un golpe de estado, perpetrado por Victoriano Huerta se consume. Madero y Pino Suárez son fusilados. Villa, Zapata, Álvaro Obregón y un viejo porfirista Venustiano Carranza, forman sus bandos, la guerra civil entre los lideres revolucionarios deja un saldo trágico pues de alguna manera, todos mueren a manos de todos y a la postre, se convierten en mitos populares. “Villa cabalga todavía en el norte, en canciones y corridos; Zapata muere en cada feria popular; Madero se asoma en los balcones agitando la Bandera Nacional; Carranza y Obregón viajan aún en aquellos trenes revolucionarios, en un ir y venir por todo el país. Todos los siguen: ¿a dónde? Nadie lo sabe. Es la revolución, la palabra mágica, la palabra que va a cambiarlo todo y que nos va a dar una alegría inmensa y una muerte rápida”.
Capítulo siete.
La “Inteligencia” Mexicana.
Octavio Paz define de la siguiente manera a la “Inteligencia” mexicana: “sector que ha hecho del pensamiento crítico su actividad vital” aunque señala que la obra de esta “Inteligencia” no se encuentra del todo en libros, sino mas bien en su influencia en la obra pública. Y es José Vasconcelos, el fundador de la educación moderna en México, el primero en citar. Miembro del grupo Ateneo, Secretario de Educación Pública que pretende continuar la obra de Justo Sierra: ampliar la educación elemental y perfeccionar la enseñanza superior. Vasconcelos funda sus principios educativos en la tradición. La nueva educación, anota Paz, “se funda en la sangre, la lengua y el pueblo”. El filósofo y escritor, nutre su proyecto con la revolución, colaboran poetas, escritores, pintores, artistas en general, que como Vasconcelos, siente al periodo revolucionario como la verdadera cara de México. Emergen las artes populares, los muros son para los muralistas y se fundan escuelas en todos los rincones de México. La literatura mexicana, reflexiona sobre la conquista y el pasado indígena, y los autores más atrevidos en la reciente revolución.
Había que levantar al país y quién mejor que los intelectuales para hacerlo. Los caudillos se allegaron de gente de estudios, y muy pronto: los poetas estudiaron economía, los novelistas se hicieron abogados y ejemplos por el estilo.
Por supuesto que no todos los miembros de la “Inteligencia” colaboraron; algunos incluso se opusieron al régimen y como en el caso de Manuel Gómez Morín y otros, fundaron el partido de oposición. El Acción Nacional.
Otros miembros de la “Inteligencia” que por su impacto nombra el autor serían: Samuel Ramos, autor de El perfil del hombre y la cultura en México, primer estudio del mexicano y antecedente directo de El laberinto de la soledad, Jorge Cuesta, quien dedica su obra a indagar el sentido de nuestras tradiciones, Daniel Cosió Villegas, fundador del Fondo de Cultura Económica, Textos de todo tipo al alcance de todos, José Gaos, exiliado español y filósofo, Alfonso Reyes, escritor apasionado, poeta crítico y ensayista, quien pretendía “Buscar el Alma Nacional” Leopoldo Zea, historiador, y algunos más de tipo político.
Concluye Paz, “exceptuando la revolución hemos vivido nuestra historia como un episodio de la del mundo entero. Nuestras ideas, así mismo, nunca han sido nuestras del todo, sino herencia o conquista de las engendradas por Europa” Sin embargo, sostiene “el mundo moderno ya no tiene ideas” México, a partir de su conquista, fue influenciado por las ideas liberales, que como el mundo mismo, se tenían que actualizar. La diferencia histórica de una Europa: vanguardia de las artes, las guerras, las ideas y el pensamiento filosófico, con un México nacido de la violencia y cursando un tiempo histórico distinto, fue lo sucedido.
Pero a partir de la Revolución, México y el mundo viven al día. “Con un futuro por inventar”.
Capítulo ocho.
Nuestros días.
Antes de continuar con el estudio del libro, quiero recordarte que fue escrito en 1950, es decir y perdón la redundancia a mediados del siglo pasado. Continuemos.
“La revolución no a hecho de nuestro país una comunidad o siquiera una esperanza de comunidad”. Sin embargo, como todas las revoluciones del mundo, -la de México fue la primera del siglo veinte- ninguna ha terminado satisfactoriamente su labor. ¿Y cual sería el punto culminante de una revolución? El autor nos contesta: “En primer termino, liquidar el régimen feudal, transformar el país mediante la industria y la técnica, suprimir nuestra situación de dependencia económica y política y, en fin, instaurar una verdadera democracia social”. Ahora bien, la historia va a la par para todos, el planeta, unificado desde la expansión imperialista, enredó por completo las economías de todos los países. Desde luego, unos beneficiados y otros no. “Lo conquistado hay que defenderlo todavía”
Particularmente, en México, el crecimiento demográfico, no previsto por los primeros gobiernos, se presentó como una máscara que esconde el actual desequilibrio. La reforma agraria por su parte, cuenta todavía con millones de campesinos en extrema pobreza; principal causa de braceros en Estados Unidos. La industria y los centros de producción son insuficientes para absorber la demanda de trabajo en las ciudades. Ahora bien, si bien el General Lázaro Cárdenas al expropiar el petróleo y el ferrocarril entre otros impulsó la economía interna del país, también es cierto que tocó fibras muy sensibles, económicamente hablando, del vecino país del norte.
Con la industrialización del país, surge la clase obrera, aquella que según Marx “lleva el curso de la historia”. En México, esa clase obrera y mediana burguesía, surge desde las entrañas mismas del poder. Primero se apoya a Venustiano Carranza –buen momento para recordar que también fue gobernador porfirista- luego a Álvaro Obregón y finalmente a Plutarco Elías Calles. El estado desde entonces ha protegido las organizaciones sindicales. La burguesía por su parte, se alió directamente con el gobierno así, el banquero se convirtió en senador o diputado. Desgraciadamente, carecemos de una industria básica por la sencilla razón de que somos un país productor de materias primas. Entonces, dependemos de los grandes capitales que imponen condiciones cual viejos conquistadores. También carecemos de una industria pesquera, el turismo y los dólares equilibran, sensiblemente, la economía pero nada más. Paz propone: “La inversión de capitales públicos ya sea en prestamos gubernamentales o por medio de las organizaciones internacionales”. Y más adelante continua: “Podríamos hacer más si nos unimos a otros pueblos con problemas semejantes a los nuestros” incluye África y los países asiáticos.
Sorprende la visión y crítica de Paz hacia los países comunistas y la “cristalización” de la “Dictadura del Proletariado” encarnado por la entonces Unión de Repúblicas Soviéticas y Socialistas. Su carácter visionario es evidente. Finalmente el autor nos hace reconocer que “muy pobres son nuestros instrumentos intelectuales, hemos pensado muy poco por cuenta propia. Pero somos nosotros los equivocados, no la historia” Aunque también nos recuerda “Somos por primera vez en nuestra historia, contemporáneos de todos los hombres”.
Apéndice.
La Dialéctica de la soledad.
“El hombre es el único ser que se siente sólo y el único que es búsqueda de otro”. Para el Nóbel Mexicano, la soledad lleva irremediablemente a la conciencia. Nacemos y morimos solos. Pero también somos capaces de traspasar nuestra soledad mediante el amor como “elección, libre elección acaso de nuestra fatalidad, súbito descubrimiento de la parte más secreta y fatal de nuestro ser”. Las relaciones amorosas están viciadas por culpa de la sociedad, misma que impide la libre elección. La mujer es presa de su imagen; impuesta por una sociedad básicamente masculina. Tampoco el hombre puede elegir, el primer contacto sexual del niño ocurre con la madre y/o hermanas. De modo que un carácter simbólico de incesto, está presente en nuestro erotismo. Se elige por confusión, por belleza o conveniencia; por creer que “no hay de otra”, o por que “se me va el tren”. Lo cierto es que la gran mayoría de mexicanos, y mexicanas, piensan al final de su existencia: “Y pensar que he perdido los mejores años de mi vida con una mujer que no era mi tipo” frase de Swan citada por el propio Paz.
Para la sociedad, el amor equivale a tener hijos pues la familia, es el primer reflejo de la sociedad. La doble moralidad aterriza directamente en el concepto del Matrimonio, es decir la naturaleza conservadora de la pareja. Al amor garantizado constitucionalmente.
El verdadero amor es antisocial y revolucionario, y es precisamente en la adolescencia, en dónde se expresa en su forma más pura y contradictoria. La adolescencia no implica únicamente soledad sino “los grandes amores, el heroísmo y el sacrificio”.
Capítulo uno.
El Pachuco y otros extremos.
Es curioso como inicia Paz su ensayo: habla sobre el adolescente y su asombroso descubrimiento de sí mismo, que lo lleva por conclusión, a una consciente soledad en el mundo. ¿Qué somos y cómo realizaremos eso que somos? La adolescencia, ese preciso momento en que tomamos conciencia de nuestro ser, es comparado por el autor con los pueblos “en trance de crecimiento”. El México pos revolucionario, dejó un país en etapa reflexiva que necesariamente lo llevó a la autocontemplación. Fue entonces, cuando afloraron distintos niveles históricos que convivían, o se enfrentaban, en un mismo presente. México, estaba hecho de distintas razas, además de las diferentes lenguas, que ya de por sí marcaban una brecha por entender.
Fue en la ciudad de Los Ángeles donde Octavio Paz comenzó su análisis, comparando precisamente al gringo promedio, con más de un millón de mexicanos que ahí radicaban.
Mexicanos que no se mezclan y que se autonombran Pachucos. Es decir, “Bandas de jóvenes generalmente de origen mexicano, que viven en las ciudades del sur, que se singularizan por su vestimenta conducta y lenguaje”. Personas que no quieren volver a su origen mexicano, pero que tampoco quieren pertenecer al sistema americano. El Pachuco, según Octavio Paz, “Es uno de los extremos a los que puede llegar el mexicano”. Siempre marginal, al Pachuco le gusta irritar a la sociedad, entonces, y sólo entonces, el Pachuco encuentra su lugar en el mundo y por lo tanto, su razón de ser. Se siente libre de romper las reglas, de conocer lo prohibido, en pocas palabras, de desafiar al sistema.
Entonces el Pachuco se sabe distinto y por ello, se sabe solo.
Paz niega el supuesto complejo de inferioridad que caracteriza al mexicano. “Sentirse solo no es sentirse inferior sino distinto”, de hecho, la soledad no es una ilusión, es la vida contemplada con los ojos abiertos. La soledad del mexicano, tiene sus raíces en su profundo sentido religioso, y en la muerte, la compañera perfecta de la vida. Sólo en México se rinde culto a la muerte pues se sabe dadora de vida.
La historia de México es la búsqueda de su origen: indigenista, hispanista, afrancesado; México, quiere “volver al centro de la vida de dónde un día, en la conquista o en la independencia, fue desprendido”.
Máscaras mexicanas.
Varias son las facetas del mexicano, ser singular que sin embargo, “siempre está lejos, lejos del mundo y de los demás. Lejos también de sí mismo.” Capaz incluso de hacer uso del silencio, además de la palabra, como un instrumento de defensa.
Y a propósito de la palabra, el poeta reflexiona sobre el poder real que la palabra misma ejerce sobre el mexicano. Conceptos como “rajarse”, revelan el grado de machismo que todos llevamos dentro. ¡Puto el que se raje! Otro ejemplo, que sólo en México existe, es el albur. Lenguaje secreto, ingenioso, de fuertes connotaciones sexuales que agrede, reta, y finalmente, termina por demostrar nuestro carácter cerrado frente al mundo.
El mexicano usa máscaras para proteger su intimidad, no le interesa la ajena y por lo tanto, el círculo de la soledad se vuelve a cerrar. L a manera instintiva en la que consideramos peligroso a todo lo que representa lo exterior, tiene su razón si revisamos la historia de nuestro país. Las derrotas se sufren con dignidad. Lo anterior, subraya el autor: “No carece de grandeza”.
Mención aparte sería el caso de la mujer mexicana. Mujer cuyo recato tiene que ser a toda prueba. La vanidad masculina, heredada de los indígenas y los españoles, se regodea bajo la sumisión, económica, moral y social de la mujer. “En un mundo hecho a la imagen del hombre, la mujer es sólo un reflejo de la voluntad y querer masculinos”. Desde luego, que el centro de atención de la mujer es su sexo: “oculto, pasivo. Inmóvil sol secreto”.
Sin embargo, también se está consiente de que la mujer, la tierra, representa la continuidad de la especie, el orden, y la dulzura. De nada sirve lo anterior, el machismo necesita mujeres impersonales para subsistir. Se respeta el concepto de la madre, de la mujer abnegada pero no de la persona: la mujer como protagonista de su historia. Por ello, refranes, canciones populares y conductas cotidianas, aluden al amor como falsedad y mentira si la protagonista “deja” al hombre, quien por su parte, encuentra consuelo en los brazos del alcohol. Una mentira más que pudo ser verdad.
Las máscaras del mexicano, sus mentiras, reflejan sus carencias, lo que fuimos y queremos ser. Sin embargo, de tantas posturas y tantas mentiras terminamos simulando lo que queremos ser, -la referencia a la obra El Gesticulador de Rodolfo Usigli no es gratuita- Ignorando nuestra condición, estamos condenados a representar una verdad ficticia, ajena a la realidad. El ejemplo que usa el autor es en verdad desconcertante: De niño, escuchó un ruido y al preguntar quién era, una sirvienta recién llegada le contestó: “No es nadie señor; soy yo”. Alguien se vuelve nadie y sin embargo, está presente siempre.
Capítulo tres.
Todos santos, día de muertos.
La contradicción forma parte del mexicano. “Cualquier pretexto es bueno para interrumpir la marcha del tiempo” y las Fiestas populares, resultan el desagüe idóneo para tal efecto. Durante las Fiestas populares, desde el grito de independencia hasta el día de la raza, el mexicano se siente completo, seguro. La razón es sencilla, en ese instante, en ese presente, “el pasado y el futuro al fin se reconcilian”.
En todos los rincones de México existen sus Ferias y tradiciones, aún en los más miserables. Los ricos, la minoría que no es pueblo, no festejan, sus reuniones son frías y ni por equivocación se faltan los modales. “Las Fiestas son el único lujo de México”.
Y una vez más, el círculo de la soledad se cierra. El mexicano derrocha esperando que el derroche mismo atraiga a la abundancia y si no la atrae, por lo menos se aparenta.
Lo importante es que, durante la Fiesta, “todo pasa como si no fuera cierto, como en los sueños”. La gente se burla del clero, de las instituciones, del ejército y hasta del mexicano mismo.
Uno de los festejos que más llama la atención: es el día de muertos. Ya desde antes de la llegada de los españoles, los indígenas creían que la vida se continuaba con la muerte, y de hecho, la vida misma se alimentaba de la muerte. Nada más privilegiado en vida, que ser sacrificado para los Dioses. Mientras que para los cristianos la muerte es la antesala a otra vida, para los aztecas, la manera de participar fundirse con las fuerzas creadoras. Para los aztecas, ni la vida ni la muerte les pertenecía, todo era un capricho de los dioses. La religión y el destino, trazaban la vida de sus hijos. “La conquista de México, sería inexplicable sin la traición de los dioses, que reniegan de su pueblo”.
Actualmente, Paz señala, “todo funciona como si la muerte no existiera”, se exalta la salud con drogas milagrosas en un siglo donde también hubo campos de concentración. Para el mexicano moderno, la muerte ha dejado de ser tránsito, ahora es su amor más permanente, su juguete favorito.
Dos autores mexicanos refiere Paz en este capítulo: José Gorostiza y Xavier Villaurrutia, autores de Muerte sin fin y Nostalgia de la muerte respectivamente. Ambos poetas, a su manera, pretenden quitarle la máscara a la muerte, la Muerte Original, la que fue antes de la vida. La entraña materna.
Capítulo cuatro.
Los hijos de la Malinche.
Paz abre el capítulo, con una dura crítica al capitalismo. Sistema económico o modo de producción (según Marx) donde la condición humana es rebajada hasta sus últimas consecuencias. El individuo se vuelve obrero, número de fábrica prescindible. Produce mercancía que el mismo consume. Se disuelve en la masa y entonces cobra significado. Ahora pertenece a una clase. Luego, volviendo a aterrizar en tierras mexicanas, el autor sorprende con una frase demoledora. “El mexicano no quiere o no se atreve a ser el mismo” Demasiados fantasmas lo habitan: la conquista, la colonia, la independencia, las guerras contra Francia y Estados Unidos “nuestro buen vecino”, demasiados abandonos por parte de los dioses. Sin embargo, los mexicanos tenemos una manera de exorcizar a nuestros demonios. Un grito es suficiente para afirmarnos ante lo exterior, ante los demás: ¡Viva México hijos de la Chingada! Y ¿quién es la Chingada?, ¿a quién o quienes se dirige tal grito de guerra? No es casual por supuesto, que el 15 de septiembre, aniversario de la independencia, todo México, embriagado de seguridad y orgullo, lo grite. Y tampoco es casual que la figura materna, por un lado falsamente respetada, sea el blanco de la agresión.
La Chingada, es la mujer abierta, violada, es el resultado del conquistador, penetrando por la fuerza a la mujer indígena. Sin embargo, los hijos de la Chingada son los otros, los no mexicanos, los malinchistas.
La Malinche, encarna al mito, nadie en México le perdona su colaboración con el invasor y también, nadie en México negaría a la Virgen de Guadalupe su lugar como madre suprema de todos los mexicanos; seres provenientes de la soledad “fondo de dónde brota la angustia y que empezó el día en que nos desprendimos del ámbito materno y caímos en un mundo extraño y hostil”. Tonantzin, la virgen india, es la madre que vino a cuidarnos de nuestra orfandad.
Y Así, la Chingada y la Virgen de Guadalupe, ambas figuras pasivas, representan el amor -odio del mexicano hacía sí mismo.
Al gritar, ¡Viva México hijos de la Chingada! Continuamos gritando nuestra voluntad de cerrar los ojos al pasado.
Capítulo cinco.
Conquista y colonia.
Al llegar los españoles al nuevo continente, encontraron una civilización perfectamente estructurada: Mesoamérica. La próxima Nueva España comprendía el centro y sur del actual México y parte de centroamérica, además, se encontraba poblada con distintas culturas peleadas entre si y con enemigo común: los últimos pobladores del Valle de México, los aztecas
La agricultura, el uso del maíz, el juego de pelota, y los sacrificios humanos, eran rasgos característicos de todos los pobladores de Mesoamérica. Y todos también, se regían por un sistema teocrático y militar. Dentro del mismo culto, los dioses Tláloc, Tezcatlipoca, Huitzilopochtli, Mixcóatl etc, contemplaron sin duda, la llegada del invasor.
Al arribo de los españoles, todos los pueblos sometidos por los Aztecas, vieron una posible liberación, por ello, muchos o no oponían resistencia, o se dejaban llevar por la indiferencia. Algunos más, como los Tlaxcaltecas se aliaron incluso a Cortés. La meta, Tenochtitlan. Sin embargo, Moctezuma, emperador Azteca, (sabía o creía saber) que una era cósmica estaba por terminar, para dar paso a otra más. Todos esperaban el regreso de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada que juró regresar. Moctezuma recibe a Cortés con presentes, y Cortes, con un puñado de hombres, la mayoría aventureros, realizó la conquista más absurda de la historia. Los signos, las profecías se habían cumplido y los dioses les dieron la espalda a sus creyentes. Ningún pueblo se habrá sentido tan desamparado como ellos. Cuauhtémoc se enfrenta al invasor, pero se enfrenta sabiendo de antemano su derrota.
“Si México nace en el siglo 16 hay que convenir que es hijo de una doble violencia imperial y unitaria; la de los Aztecas y la de los Españoles”.
España era por ese entonces una nación medieval, que tomó su lugar en la Europa renancentista, gracias a su “descubrimiento”.
Posteriormente, el catolicismo se convierte en el corazón de la Nueva España y los indígenas, consientes de su orfandad, abrazan al Cristo ensangrentado, al Cristo humillado pues de alguna manera, ven un certero reflejo de su realidad. Hay que hacer notar, que la decadencia del catolicismo europeo coincide precisamente con está época.
La Nueva España, no sobresalió por un arte, mito o pensamiento originales. No poseemos a ningún reformador o místico de importancia. Pero es quizás Juana de Asbaje o Sor Juana Inés de la Cruz, la figura más representativa de la colonia. Poeta, monja Gerónima, autora dramática y profundamente adelantada a su tiempo. Feminista antes de las feministas, lectora de Platón y Aristóteles, Sor Juana representa la más pura reflexión intelectual. Cree en Dios, pero siempre busca una explicación racional de las cosas y es precisamente, en un mundo donde sólo las afirmaciones puras y las negaciones puras pueden existir, donde queda fuera la duda y el examen. “Su doble soledad, de mujer e intelectual” la coloca como la primera mujer moderna de México.
Capítulo seis.
De la Independencia a la Revolución.
La independencia de la Nueva España, es tan ambigua como la conquista. No es una independencia propositiva en ideas, no hay postulados ni ideas universales. Los caudillos, es decir los sacerdotes, no tienen una idea clara de que hacer. Su única virtud, es que escuchan de cerca al pueblo. La independencia sudamericana inicia con San Martín y Simón Bolívar. Se crean estados y promulgan leyes. En la Nueva España, se luchaba por liberar a los criollos de la burocracia peninsular pero, no se pretendía cambiar las estructuras económicas ni sociales. Los ecos de la Revolución Francesa y la Norteamericana se escuchaban por todos lados. Los insurgentes vacilan entre la independencia total, o formas modernas de autonomía. La guerra inicia por los abusos de la burocracia española contra los latifundistas. Pero más allá estaba también el abuso de los latifundistas hacia sus campesinos. “No es una rebelión de la aristocracia contra la metrópoli, sino del pueblo contra la primera”. Hidalgo termina con la esclavitud, Morelos reparte los latifundios, pero, la iglesia y los grandes propietarios buscan ayuda en la Corona Española. Hidalgo, Morelos y Mina, sucumben ante la alianza. Entonces, un hecho inesperado sucede. En España, los liberales toman el poder, transforman la monarquía en constitución y amenazan seriamente los intereses del clero. En México, la iglesia y los grandes propietarios, temiendo quizá una reacción en cadena, buscan a los insurgentes vivos y ¡consuman la Independencia de la Nueva España!
Sin embargo, se hereda el viejo orden español sin la visión futura de una sociedad moderna. Aparece entonces, la imagen del dictador hispanoamericano con su primera impresión: la del libertador. Las nuevas sociedades se formaban por militares ansiosos de repartirse el botín. En México mientras tanto, aparece una constitución, copia de Europa y Estados Unidos que pasaban por una realidad muy distinta a la nuestra, es decir: la revolución Industrial. Esta constitución ligeramente liberal y democrática, era, por un lado inaplicable, y por el otro, ocultaba nuestra realidad histórica por completo.
“La mentira política, se instaló en nuestros pueblos casi constitucionalmente”
La rueda de la historia se precipita, el Virreinato se transforma en Imperio Mexicano con un Emperador: Iturbide. Efímero y ridículo. Todos esperan que con un cambio de leyes la situación cambie y, como en Europa, aparecería una nueva clase social: la burguesía. Las facciones se pelean entre sí, lo cual aprovechan los norteamericanos para quitarle a México ¡más de la mitad de su territorio! por medio de Antonio López de Santa Ana. “El arquetipo del dictador latinoamericano” Los conservadores se arman, Benito Juárez responde con la Reforma; separa iglesia de estado. Nuevamente, los conservadores piden ayuda al extranjero. Napoleón III manada otro emperador Maximiliano de Habsburgo. A su vez fusilado por el liberal Juárez. La Reforma consume la independencia. Y entonces aparece la constitución de 1857. Libertad de enseñanza promulgada. El autor evita la auto complacencia y agudamente observa “La Reforma funda a México negando su pasado, rechaza la tradición y busca justificarse en el futuro”.
Finalmente, la esperada aparición de una burguesía mexicana, es decir, una clase social pudiente y productiva, jamás apareció. México era un país agrario muy ajeno al occidente industrializado. En cambio surge una casta latifundista que reniega del progreso. Muerto Juárez, el poder está a merced de los caudillos; Porfirio Díaz, militar de corte liberal asume el poder. Una nueva máscara se pone México, ahora de estilo afrancesado y pretendidamente sofisticado. Los indígenas son desplazados de sus tierras, se abre la economía al capital norteamericano. México –que nació endeudado como país- se endeuda más. Aparentemente México progresa, se construyen los ferrocarriles, se estimula el comercio e industrias modernas. Díaz recibe el nuevo siglo y de repente, cumple 33 años en el poder.
La Revolución mexicana, tampoco tuvo precursores ideológicos conscientes de la verdadera situación del país. De los más radicales, los hermanos Flores Magón, que militaron desde el exterior del país, poco queda en las reformas de los trabajadores. Francisco I Madero, un místico convencido, resumió el cambio que, según él, México necesitaba: “Sufragio Efectivo no reelección” los males del país se debían a la eterna presencia del general Díaz y sus “científicos” en el poder. Madero, de cuna terrateniente, no se daba cuenta de la naciente clase obrera mexicana y de la explotación de los caciques hacia los campesinos. Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa y Emiliano Zapata, ambos surgidos del pueblo mismo lo entendían. Aún así, sus limitaciones se hacían evidentes. Los líderes revolucionarios se amparaban en sus respectivos planes para cambiar las estructuras políticas y económicas del pueblo. Desterrado el viejo general, Madero asume el poder. Nada cambia. La situación política se complica pues desde el norte, un golpe de estado, perpetrado por Victoriano Huerta se consume. Madero y Pino Suárez son fusilados. Villa, Zapata, Álvaro Obregón y un viejo porfirista Venustiano Carranza, forman sus bandos, la guerra civil entre los lideres revolucionarios deja un saldo trágico pues de alguna manera, todos mueren a manos de todos y a la postre, se convierten en mitos populares. “Villa cabalga todavía en el norte, en canciones y corridos; Zapata muere en cada feria popular; Madero se asoma en los balcones agitando la Bandera Nacional; Carranza y Obregón viajan aún en aquellos trenes revolucionarios, en un ir y venir por todo el país. Todos los siguen: ¿a dónde? Nadie lo sabe. Es la revolución, la palabra mágica, la palabra que va a cambiarlo todo y que nos va a dar una alegría inmensa y una muerte rápida”.
Capítulo siete.
La “Inteligencia” Mexicana.
Octavio Paz define de la siguiente manera a la “Inteligencia” mexicana: “sector que ha hecho del pensamiento crítico su actividad vital” aunque señala que la obra de esta “Inteligencia” no se encuentra del todo en libros, sino mas bien en su influencia en la obra pública. Y es José Vasconcelos, el fundador de la educación moderna en México, el primero en citar. Miembro del grupo Ateneo, Secretario de Educación Pública que pretende continuar la obra de Justo Sierra: ampliar la educación elemental y perfeccionar la enseñanza superior. Vasconcelos funda sus principios educativos en la tradición. La nueva educación, anota Paz, “se funda en la sangre, la lengua y el pueblo”. El filósofo y escritor, nutre su proyecto con la revolución, colaboran poetas, escritores, pintores, artistas en general, que como Vasconcelos, siente al periodo revolucionario como la verdadera cara de México. Emergen las artes populares, los muros son para los muralistas y se fundan escuelas en todos los rincones de México. La literatura mexicana, reflexiona sobre la conquista y el pasado indígena, y los autores más atrevidos en la reciente revolución.
Había que levantar al país y quién mejor que los intelectuales para hacerlo. Los caudillos se allegaron de gente de estudios, y muy pronto: los poetas estudiaron economía, los novelistas se hicieron abogados y ejemplos por el estilo.
Por supuesto que no todos los miembros de la “Inteligencia” colaboraron; algunos incluso se opusieron al régimen y como en el caso de Manuel Gómez Morín y otros, fundaron el partido de oposición. El Acción Nacional.
Otros miembros de la “Inteligencia” que por su impacto nombra el autor serían: Samuel Ramos, autor de El perfil del hombre y la cultura en México, primer estudio del mexicano y antecedente directo de El laberinto de la soledad, Jorge Cuesta, quien dedica su obra a indagar el sentido de nuestras tradiciones, Daniel Cosió Villegas, fundador del Fondo de Cultura Económica, Textos de todo tipo al alcance de todos, José Gaos, exiliado español y filósofo, Alfonso Reyes, escritor apasionado, poeta crítico y ensayista, quien pretendía “Buscar el Alma Nacional” Leopoldo Zea, historiador, y algunos más de tipo político.
Concluye Paz, “exceptuando la revolución hemos vivido nuestra historia como un episodio de la del mundo entero. Nuestras ideas, así mismo, nunca han sido nuestras del todo, sino herencia o conquista de las engendradas por Europa” Sin embargo, sostiene “el mundo moderno ya no tiene ideas” México, a partir de su conquista, fue influenciado por las ideas liberales, que como el mundo mismo, se tenían que actualizar. La diferencia histórica de una Europa: vanguardia de las artes, las guerras, las ideas y el pensamiento filosófico, con un México nacido de la violencia y cursando un tiempo histórico distinto, fue lo sucedido.
Pero a partir de la Revolución, México y el mundo viven al día. “Con un futuro por inventar”.
Capítulo ocho.
Nuestros días.
Antes de continuar con el estudio del libro, quiero recordarte que fue escrito en 1950, es decir y perdón la redundancia a mediados del siglo pasado. Continuemos.
“La revolución no a hecho de nuestro país una comunidad o siquiera una esperanza de comunidad”. Sin embargo, como todas las revoluciones del mundo, -la de México fue la primera del siglo veinte- ninguna ha terminado satisfactoriamente su labor. ¿Y cual sería el punto culminante de una revolución? El autor nos contesta: “En primer termino, liquidar el régimen feudal, transformar el país mediante la industria y la técnica, suprimir nuestra situación de dependencia económica y política y, en fin, instaurar una verdadera democracia social”. Ahora bien, la historia va a la par para todos, el planeta, unificado desde la expansión imperialista, enredó por completo las economías de todos los países. Desde luego, unos beneficiados y otros no. “Lo conquistado hay que defenderlo todavía”
Particularmente, en México, el crecimiento demográfico, no previsto por los primeros gobiernos, se presentó como una máscara que esconde el actual desequilibrio. La reforma agraria por su parte, cuenta todavía con millones de campesinos en extrema pobreza; principal causa de braceros en Estados Unidos. La industria y los centros de producción son insuficientes para absorber la demanda de trabajo en las ciudades. Ahora bien, si bien el General Lázaro Cárdenas al expropiar el petróleo y el ferrocarril entre otros impulsó la economía interna del país, también es cierto que tocó fibras muy sensibles, económicamente hablando, del vecino país del norte.
Con la industrialización del país, surge la clase obrera, aquella que según Marx “lleva el curso de la historia”. En México, esa clase obrera y mediana burguesía, surge desde las entrañas mismas del poder. Primero se apoya a Venustiano Carranza –buen momento para recordar que también fue gobernador porfirista- luego a Álvaro Obregón y finalmente a Plutarco Elías Calles. El estado desde entonces ha protegido las organizaciones sindicales. La burguesía por su parte, se alió directamente con el gobierno así, el banquero se convirtió en senador o diputado. Desgraciadamente, carecemos de una industria básica por la sencilla razón de que somos un país productor de materias primas. Entonces, dependemos de los grandes capitales que imponen condiciones cual viejos conquistadores. También carecemos de una industria pesquera, el turismo y los dólares equilibran, sensiblemente, la economía pero nada más. Paz propone: “La inversión de capitales públicos ya sea en prestamos gubernamentales o por medio de las organizaciones internacionales”. Y más adelante continua: “Podríamos hacer más si nos unimos a otros pueblos con problemas semejantes a los nuestros” incluye África y los países asiáticos.
Sorprende la visión y crítica de Paz hacia los países comunistas y la “cristalización” de la “Dictadura del Proletariado” encarnado por la entonces Unión de Repúblicas Soviéticas y Socialistas. Su carácter visionario es evidente. Finalmente el autor nos hace reconocer que “muy pobres son nuestros instrumentos intelectuales, hemos pensado muy poco por cuenta propia. Pero somos nosotros los equivocados, no la historia” Aunque también nos recuerda “Somos por primera vez en nuestra historia, contemporáneos de todos los hombres”.
Apéndice.
La Dialéctica de la soledad.
“El hombre es el único ser que se siente sólo y el único que es búsqueda de otro”. Para el Nóbel Mexicano, la soledad lleva irremediablemente a la conciencia. Nacemos y morimos solos. Pero también somos capaces de traspasar nuestra soledad mediante el amor como “elección, libre elección acaso de nuestra fatalidad, súbito descubrimiento de la parte más secreta y fatal de nuestro ser”. Las relaciones amorosas están viciadas por culpa de la sociedad, misma que impide la libre elección. La mujer es presa de su imagen; impuesta por una sociedad básicamente masculina. Tampoco el hombre puede elegir, el primer contacto sexual del niño ocurre con la madre y/o hermanas. De modo que un carácter simbólico de incesto, está presente en nuestro erotismo. Se elige por confusión, por belleza o conveniencia; por creer que “no hay de otra”, o por que “se me va el tren”. Lo cierto es que la gran mayoría de mexicanos, y mexicanas, piensan al final de su existencia: “Y pensar que he perdido los mejores años de mi vida con una mujer que no era mi tipo” frase de Swan citada por el propio Paz.
Para la sociedad, el amor equivale a tener hijos pues la familia, es el primer reflejo de la sociedad. La doble moralidad aterriza directamente en el concepto del Matrimonio, es decir la naturaleza conservadora de la pareja. Al amor garantizado constitucionalmente.
El verdadero amor es antisocial y revolucionario, y es precisamente en la adolescencia, en dónde se expresa en su forma más pura y contradictoria. La adolescencia no implica únicamente soledad sino “los grandes amores, el heroísmo y el sacrificio”.
domingo, febrero 11, 2007
REFORMA CURRICULAR Y NECESIDADES SOCIALES DE MÉXICO.
Revista “Cero en conducta”. SilviaSchmelkes.
Educación y Cambio Abril,1999. México.
La complejidad de la noción de relevancia.Cuando hablamos de la relación entre la educación y las necesidadessociales, nos estamos refiriendo necesariamente a un asunto complejo: el dela relevancia de la educación. Parte de su complejidad se expresa en elhecho de que, por un lado, los individuos tienen necesidades sociales,muchas de las cuales deben ser atendidas por el servicio educativo en elsentido de proporcionar las competencias para satisfacerlas. Pero por otrolado, la sociedad tiene necesidades (que también son necesidades sociales),algunas de las cuales son planteadas por función o como exigencia alservicio educativo.El asunto se complica aún más cuando a esta duplicidad de destinatariosdel servicio educativo añadimos el hecho de que la educación es, pordefinición, un servicio que trabaja en el presente y para el futuro, puesforma a sujetos que serán adultos y ciudadanos en pleno derecho en unhorizonte temporal cuya realidad difícilmente alcanzamos a vislumbrar. Elservicio educativo debe atender las necesidades sociales que le atañen delpresente, pero también debe proporcionar los elementos para que lasnecesidades sociales del futuro, tanto del individuo como de la sociedad,tengan posibilidades de ser satisfechas.Al establecer la relación entre educación y necesidades sociales nosestamos refiriendo a cuatro problemáticas, distintas entre ellas desde elpunto de vista de sus implicaciones para las reformas educativas:? La satisfacción de necesidades sociales del alumno hoy.? Ofrecer en forma eficaz los elementos que permitirán satisfacernecesidades sociales del alumno en el futuro (un futuro, por ciento,que comienza en el grado escolar siguiente y se prolonga a lo largo detoda la vida).? La satisfacción de necesidades sociales relacionadas con la educaciónde la sociedad hoy.? La contribución a la construcción de los requerimientos para lasatisfacción de necesidades sociales de la sociedad ene l futuro.Cada uno de estos componentes del concepto de relevancia plantea unconjunto de retos con características diversas, a los procesos de reformaseducativas, al comportamiento del maestro dentro del aula (y por tanto a suformación y Actualización), y a la organización de la escuela.Las necesidades sociales del individuo que atañen a la educación.Podemos afirmar que no existe ninguna necesidad social del individuo –el que es hoy y el que será adulto mañana – que no ataña a la educación.Pero, ¿cuáles son las necesidades sociales del alumno hoy? ¿Qué le exigenal servicio educativo? ¿Respecto de cuáles especialmente es necesariofortalecer los procesos de reforma educativa?No es fácil definir necesidades sociales del individuo. El conceptoadmite sus análisis desde diversas perspectivas. Nosotros aventuraremosuna, sin pretender que sea ni la correcta ni la mejor, sino simplemente unacontribución al debate.Las necesidades sociales tienen que ver con la convivencia con el otro ycon otros. Para tener una convivencia sana, provechosa y constructiva, elser humano requiere, entre otras cosas:1. Comunicarse. Es evidente que la escuela está llamada aproporcionar esta competencia, y no es necesario enfatizar laimportancia de la capacidad de leer, hablar correctamente yescribir, aunque es evidente que ello no agota la competencia dela comunicación. La expresión artística es una forma decomunicación que debe ser desarrollada también por la escuela.2. Contar con elementos para entender al otro y a los otros. Nopodemos negar que la escuela también proporciona, y debehacerlo cada vez mejor, la competencia que permita, entre otrascosas, ubicar al otro y a los otros en el tiempo y en el espacio.Significa que la escuela proporciona oportunidades para serescuchado y para aprender a escuchar, así como para aprendera preguntar. Pero también exige que la escuela proporcioneelementos para entender y valorar la diversidad y paracomprender que le respeto al otro es valor fundamental paratoda convivencia, inclusive la conflictiva.3. Enfrentar problemas y resolverlos de manera individual pero,preferentemente, en equipo. Es ya un lugar común decir que laescuela debe aportar elementos para resolver problemas detodo tipo: matemáticos, relativos a las ciencias naturales,relacionados con la propia convivencia, con procedimientossistemáticos. Estos problemas, muchas veces, son de naturalezamultidisciplinaria y requieren del concurso de diversos tipos deconocimientos y habilidades para poderlos enfrentar. Tambiénsabemos que la mayoría de los problemas a los que nosenfrentamos en la vida real no se pueden resolver en formaindividual, sino que requieren del concurso de gruposintegrados por personas con habilidades y talentoscomplementarios. Por otra parte, trabajar en equipo es unahabilidad respecto de la cual la escuela tiene probabilidades deactuar mejor que otras instituciones sociales porque trabaja congrupos de niños y con niños de diversas edades.4. Desempeñarse de manera adecuada en un ambiente democrático,entendiendo la democracia, como reza el artículo tercero de laConstitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no sólocomo una forma de gobierno, sino sobre todo como una formade vida. Esta necesidad social le exige a la escuela que brinde alos alumnos múltiples oportunidades para participar, paratomar iniciativas, para cuestionar reglamentos, para reflexionarsobre la convivencia, para tomar decisiones y vigilar que secumplan, para interactuar respetuosamente, pero con exigencia,con las autoridades (comenzando por el docente). Nuevamente,la escuela es un sitio privilegiado para el desarrollo de lascompetencias implícitas en esta necesidad, pues constituye en símisma una microsociedad que puede auto organizarse comouna verdadera democracia.5. Valorarse a sí mismo. Ésta es quizá la condición para todo loanterior. Sin este elemento, los anteriores pueden estardesarrollados y, sin embargo, no conducir a una convivenciaprovechosa. Esto significa que la escuela debe trabajar laautoestima de los alumnos, lo que a su vez significa fortalecer,nuevamente, el respeto como la base misma de la convivencia.También implica que el grupo de alumnos tiene que conocer susorígenes, su medio específico, su historia; reconocer sus propiosvalores culturales y la manera cómo en su entorno se hanvenido resolviendo problemas. Valorarse a sí mismo significavalorar el origen y la cultura de donde se proviene, lo querequiere, para empezar, a tener la ocasión de conocerlos. Estosignifica que la escuela debe ser fuente de descubrimiento de lacultura del grupo con el que trabaja. También supone espacioscurriculares adecuados para la introducción de contenidosregionales.Ahora bien, todo lo anterior se ve fuertemente potenciado en la medidaen que el sujeto logra desarrollar otras competencias básicas tales como lade buscar información, la de razonar, la de pensar científicamente, la dereflexionar sobre su aprendizaje y su pensamiento (Meta cognición,metapensamiento), la de seguir aprendiendo de la escuela y de la vida. Peroestas habilidades, por sí solas, no garantizan el aprendizaje para convivir(las competencias para satisfacer las necesidades sociales), ni lascompetencias sociales, por sí solas, aseguran el desarrollo de habilidadescognitivas fundamentales y superiores. Es función de la escuela no sólodesarrollar ambos conjuntos de habilidades y competencias, sino también –sin duda lo más difícil – ponerlas en relación.Las necesidades de la sociedad respecto de la educación.Algunas de las funciones que la sociedad exige que cumpla el sistemaeducativo son explícitas. Otras, en cambio, pueden descubrirse al analizarla cambiante problemática económica, política y cultural del mundoglobalizado que nos ha tocado vivir y que seguramente va a acentuar suscaracterísticas en el futuro cercano.Hay exigencias explícitas que la sociedad hace al sistema educativo queson ya bien conocidas, porque existen prácticamente desde que seconstituyen los sistemas educativos modernos. Otras, en cambio, sonnovedosas.Entre las ya conocidas se encuentra la función de constituir unmecanismo, si no es que el mecanismo por excelencia, de permeabilidadsocial. Para cumplir con esta necesidad social, es necesario que los sistemaseducativos se propongan lograr resultados de aprendizaje equivalentesentre grupos de alumnos de orígenes sociales diversos. De otra forma, laeducación actuará más como reproductora de las desigualdades socialesque como promotora de la movilidad social ascendente. Ha sido objeto dela investigación sociológica explicar por qué es difícil que en las sociedadesactuales los sistemas educativos cumplan esta función. No obstante, lasociedad sigue demandando y esperando que la cumpla.Otra importante necesidad social que la sociedad espera que cumplanlos sistemas educativos es la de calificar la fuerza de trabajo que el paísnecesita. Se ha venido demostrando que, ante la incertidumbre del mercadode trabajo, y ante los acelerados cambios tecnológicos y en la organizaciónde la producción y de la oferta de servicios, carece de sentido que lossistemas educativos se propongan formar para puestos específicos. Másbien, se indica con claridad, lo que se requiere es que la escuela forme en lashabilidades fundamentales y en los procesos de razonamiento superiores,de forma tal que el sujeto se adapte a un mundo del trabajo en continuomovimiento, aprenda rápidamente y en gran parte por cuenta propia, loque este mercado le exigirá y mantenga la flexibilidad para ir propiciando,a la vez, su adaptación a los cambios que seguirán suscitándose. Así, paracumplir con esta necesidad de la sociedad, regresamos a las exigenciascurriculares que mencionaremos para el caso de las necesidades sociales delos individuos. La sociedad sigue pensando que la educación debe asegurarel empleo. Sin embargo, los conocedores saben que no es así, que laeducación no tiene el poder de aumentar las oportunidades de empleo, yesto tiene que ver con variables de naturaleza estructural y cada vez máscon determinaciones globales.El célebre documento CEPAL-UNESCO (1992) le asigna a la educacióndos funciones. La primera, que de hecho expresa esta última, es la formarpara la competitividad económica. Pero el documento citado reconoce queno son los individuos ni las empresas individuales las que están llamadas acompetir, sino los países. Y en el concierto de naciones, sólo podráncompetir económicamente los países que distribuyan adecuadamente suingreso y que se gobiernen en forma democrática. Esto segundo, como biensabemos, no depende de las políticas educativas ni de la forma como secomporte la escuela y el docente, sino del modelo de desarrollo económicoy del conjunto de políticas sociales que van conformando el rumbo hacia undeterminado proyecto de nación.No obstante, en la medida en que la escuela forme efectivamente y concalidad para la adaptación al empleo, mejorará la competitividad de lossujetos en un mercado de trabajo que tiende a comportarse cada vez más enforma restringida.La tercera necesidad social convencional con relación a la escuela es lasocialización de las nuevas generaciones. Éste es, históricamente, el primerobjetivo explícito de la educación pública, y la sociedad aún espera que laescuela lo cumpla. Efectivamente, la educación pública es, sin lugar adudas, el servicio idóneo para transmitir los valores nacionales y culturales,la historia de la nación y el ideal de la misma, la forma de gobierno que noshemos dado y las leyes que lo rigen, la forma como la generación adultadesea que la generación joven piense, juzgue y se comporte. Éste es elobjetivo que tiene que ver con la formación en valores, que en la actualidadadquiere formación en valores, que en la actualidad adquiere renovadoimpulso, pero que como aspiración de la sociedad respecto de la función dela escuela es tan antigua como la escuela misma. Lo novedoso es que hoy endía, ante una crisis de valores que comienza a mediados de siglo, pero quecontinúa y se exacerba, la sociedad le pide a la escuela que renueve susesfuerzos. La crisis se manifiesta en diversas formas: la falta de respeto a lavida, narcotráfico, corrupción de funcionarios y empresarios,deshonestidad, delincuencia, crimen organizado. En países como el nuestrola crisis no sólo de valores, sino económica, de unidad nacional, de claridadde proyecto de nación, degrada ya de confundir laicismo con ausencia deeducación moral y que retome claramente su responsabilidad en laformación en valores de las próximas generaciones. Si analizamos condetalle las cinco necesidades sociales de los individuos que se educan,observaremos ahí los elementos de formación en valores que parecedemandar la nueva visión que la sociedad tiene la función socializadora dela escuela. Éste es el sentido de la segunda función que el documentoCEPAL-UNESCO asigna a la educación: formar para la “moderna”ciudadanía.Las necesidades sociales novedosas o propias de nuestra época que seplantean como nuevos retos al sistema educativo provienen de lastransformaciones económicas, tecnológicas y culturales del mundo actual yde los grandes problemas de nuestra era. Estas transformaciones planteanexigencias a la educación que se traducen en propuestas para preparar a lossistemas educativos a cumplir renovadamente viejas funciones y paracumplir otras inéditas.La globalización, que es la característica central de nuestro tiempo y delfuturo previsible, se encuentra marcada por una gran incertidumbre. Setrata de un proceso sin orientación, sin rumbo, sin cabeza. En esta realidadincierta y caótica, algunas cosas van quedando claras: el proceso tieneaspectos favorables para la humanidad y otros claramente preocupantes.Ambos aspectos, los favorables y los preocupantes, tienen implicacioneseducativas.Entre los aspectos favorables para la humanidad, en este proceso deglobalización, que deben ser fortalecidos, entre otras, por la vía educativa,podemos mencionar los siguientes:a) Se globaliza una ética universal, expresada en la DeclaraciónUniversal de los Derechos Humanos y en sus posteriores derivacionesen derechos sociales, políticos, culturales y de grupos vulnerables,como los derechos de los niños y de la mujer. Se trata de una ética enconstrucción permite que tanto actos aislados como tendenciashistóricas se juzguen con criterios cada vez más universales.b) Se globaliza el ideal de democracia. Si bien hay varias formas deentender la democracia, y la que parece dominante es la propia de lafilosofía liberal, que la entiende como condición para la libertadcomercial, es un hecho que los principios básicos de participación,representación, sufragio universal, competencia abierta ytransparente de propuestas políticas, alternancia en el poder y elrendimiento de cuentas se hacen cada vez más universales. En paísescomo los nuestros, sometidos a dictaduras unipersonales opartidarias durante largos años, le damos la bienvenida a este criteriofundamental de juicio de los regímenes políticos. Si bien lademocracia tiene claras deficiencias, es el mejor sistema de gobiernoque conocemos y nos encontramos transitando con notable madurezhacia formas más democráticas de toma de decisiones.c) Se globaliza la fortaleza de la sociedad civil. Junto con la extensión delideal democrático, crece la participación organizada de la sociedad.Los procesos políticos ya no se pueden entender solamente comoconsecuencia de acciones y decisiones del partido en el poder. Lasociedad asume crecientemente una función activa de vigilancia.d) Se globaliza el conocimiento. Éste siempre ha sido patrimonio de lahumanidad, ahora se disemina velozmente, casi inmediatamentedespués de que se produce. Si bien ello no significa que elconocimiento generado se puede aplicar para el beneficio de lapoblación de los diferentes países con la misma presteza, al menos semejoran las condiciones para que ello ocurra.e) Relacionado con lo anterior, se globalizan los aportes culturales. En lamedida en que tendencialmente este potencial se abra efectivamente alas diversas culturales, y en la medida en que la creciente recepciónde aportes culturales vaya aparejada con una creciente valoraciónpropia, sin duda esta tendencia es favorable.f) Se internacionaliza la discusión ética de dilemas inéditos. Laresolución biogenética encuentra sus límites cada vez más a nivelmundial. Con menos éxito, esto mismo ocurre con los problemasderivados del deterioro ambiental. El debate ético sobre laconservación es cada vez más universal.Todas estas son necesidades sociales nuevas, fruto de transformacionesglobales recientes, que tienen sus claras implicaciones de caráctereducativo. A la educación le corresponde fortalecer estas tendencias: a)Poner a la disposición de los alumnos el conocimiento de la ética universalen construcción, junto con la reflexión sobre las implicaciones de suprevalecía y las consecuencias de ignorarla. b) Permitir, como yaseñalábamos, aprender a vivir a una vida democrática, tanto en los eventosformales de toma de decisiones, como en la participación en la vidacotidiana de la escuela – como sociedad civil. c) Conocer, valorar yfortalecer la cultura propia, a la vez que educar en la tolerancia y en lacapacidad de reconocer la riqueza de la diversidad. d) Abrir la escuela a lareflexión y a la discusión colectiva sobre lo que ocurre en la comunidad, enel municipio, en el país, en el mundo, de forma tal que los alumnosdesarrollen un juicio crítico congruente con los valores que la escuela estápropiciando que construyan de manera autónoma.Ahora bien, existen también, como decíamos, consecuencias de laglobalización que, como tendencias, preocupan a la humanidad. Algunosfenómenos se globalizan desde los países del sur hacia los países del norte.Tal es el caso de la pobreza, de la marginalidad, de la informalidad, de losnegocios ilícitos y criminales. Hasta donde se puede vislumbrar, estastendencias se agudizarán en el futuro, pues continuará la masiva migraciónSur-Norte a consecuencia del agravamiento de la pobreza en el Sur.Pero las tendencias preocupantes de la globalización que proceden denorte a sur son más, y mucho más alarmantes:a) El modelo económico, que se vuelve cada vez más singular (cada vezmás único), que implica la irrestricta apertura de fronteras, la feabsoluta en el nuevo becerro de oro que son las fuerzas del mercado,la no intervención y el adelgazamiento de los gobiernos justamentepara no inhibir estas fuerzas, los modos de producción que generandesempleo. El desempleo se globaliza también. La economía rige lapolítica, pero los intereses económicos se han vuelto anónimos,invisibles, diluidos. Ante ellos es posible luchar.El ideal de la sociedad de consumo. Como bien sabemos, se trata deuna sociedad dispendiosa, productora de bienes innecesarios, cuya únicajustificación es que existe quien los compre. Se trata de un ideal inviable. Silos países del sur tuvieran el nivel y la cultura del consumo de los paísesdel norte, el planeta tendría pocas décadas de vida. Pero se globalizatambién un modo de producción irrespetuoso del medio ambiente. Vemoscómo el capital se mueve libremente hacia los países donde las leyes enmateria ambiental son más laxas. Esto, las leyes laxas, se ha convertido enuna forma de atraer capitales extranjeros.El narcotráfico. Este fenómeno afecta a los países pobres debido a lacapacidad de consumo de los países ricos. Por desgracia, también elconsumo se comienza a globalizar, porque un sector de la juventud deja deencontrarle sentido a la existencia. La sociedad de consumo provoca unacrisis de valores y tendencias auto-destructivas. La crisis de valores, pordesgracia, también se globaliza, sin que se perciba el surgimiento de valoresnuevos con significados relevantes para las nuevas generaciones.Las implicaciones educativas de la necesidad de inhibir o frenar estastendencias son mucho menos claras que las de fortalecer las tendenciasfavorables. A pesar de ello, su análisis va dibujando un imaginario utópicoque supondría para la educación, entre otras cosas:a) Educar en el respeto y en el cuidado del medio ambiente. Unproceso de esta naturaleza requiere del desarrollo de unaconciencia histórica que permita comprender la trascendenciageneracional de los actos humanos.b) Educar para el consumo inteligente, moderado y crítico, tanto delos bienes y servicios como de la información.c) Educar a sujetos capaces de utilizar creativa y productivamente sutiempo libre. La automatización ha de conducir, más que aldesempleo, a contar con mayor tiempo libre, parte del cual deberáser empleado en actividades de servicio a la comunidad.d) Educar a sujetos en la democracia como forma vida. Supone eldesarrollo de un sentido profundo responsabilidad social ypolítica y de espíritu crítico. Debe llegarse a internacionalizar laresponsabilidad.e) Formar una sociedad profundamente conocedora y respetuosa delos derechos humanos, que valore la vida y la paz, formada en laresolución no violenta de conflictos. Una sociedad que entiendaque la paz no es sólo la ausencia de guerra, sino que se construyeen la justicia. Todo ello supone un desarrollo sistemático yprofundo del juicio moral.
La complejidad de la noción de relevancia.Cuando hablamos de la relación entre la educación y las necesidadessociales, nos estamos refiriendo necesariamente a un asunto complejo: el dela relevancia de la educación. Parte de su complejidad se expresa en elhecho de que, por un lado, los individuos tienen necesidades sociales,muchas de las cuales deben ser atendidas por el servicio educativo en elsentido de proporcionar las competencias para satisfacerlas. Pero por otrolado, la sociedad tiene necesidades (que también son necesidades sociales),algunas de las cuales son planteadas por función o como exigencia alservicio educativo.El asunto se complica aún más cuando a esta duplicidad de destinatariosdel servicio educativo añadimos el hecho de que la educación es, pordefinición, un servicio que trabaja en el presente y para el futuro, puesforma a sujetos que serán adultos y ciudadanos en pleno derecho en unhorizonte temporal cuya realidad difícilmente alcanzamos a vislumbrar. Elservicio educativo debe atender las necesidades sociales que le atañen delpresente, pero también debe proporcionar los elementos para que lasnecesidades sociales del futuro, tanto del individuo como de la sociedad,tengan posibilidades de ser satisfechas.Al establecer la relación entre educación y necesidades sociales nosestamos refiriendo a cuatro problemáticas, distintas entre ellas desde elpunto de vista de sus implicaciones para las reformas educativas:? La satisfacción de necesidades sociales del alumno hoy.? Ofrecer en forma eficaz los elementos que permitirán satisfacernecesidades sociales del alumno en el futuro (un futuro, por ciento,que comienza en el grado escolar siguiente y se prolonga a lo largo detoda la vida).? La satisfacción de necesidades sociales relacionadas con la educaciónde la sociedad hoy.? La contribución a la construcción de los requerimientos para lasatisfacción de necesidades sociales de la sociedad ene l futuro.Cada uno de estos componentes del concepto de relevancia plantea unconjunto de retos con características diversas, a los procesos de reformaseducativas, al comportamiento del maestro dentro del aula (y por tanto a suformación y Actualización), y a la organización de la escuela.Las necesidades sociales del individuo que atañen a la educación.Podemos afirmar que no existe ninguna necesidad social del individuo –el que es hoy y el que será adulto mañana – que no ataña a la educación.Pero, ¿cuáles son las necesidades sociales del alumno hoy? ¿Qué le exigenal servicio educativo? ¿Respecto de cuáles especialmente es necesariofortalecer los procesos de reforma educativa?No es fácil definir necesidades sociales del individuo. El conceptoadmite sus análisis desde diversas perspectivas. Nosotros aventuraremosuna, sin pretender que sea ni la correcta ni la mejor, sino simplemente unacontribución al debate.Las necesidades sociales tienen que ver con la convivencia con el otro ycon otros. Para tener una convivencia sana, provechosa y constructiva, elser humano requiere, entre otras cosas:1. Comunicarse. Es evidente que la escuela está llamada aproporcionar esta competencia, y no es necesario enfatizar laimportancia de la capacidad de leer, hablar correctamente yescribir, aunque es evidente que ello no agota la competencia dela comunicación. La expresión artística es una forma decomunicación que debe ser desarrollada también por la escuela.2. Contar con elementos para entender al otro y a los otros. Nopodemos negar que la escuela también proporciona, y debehacerlo cada vez mejor, la competencia que permita, entre otrascosas, ubicar al otro y a los otros en el tiempo y en el espacio.Significa que la escuela proporciona oportunidades para serescuchado y para aprender a escuchar, así como para aprendera preguntar. Pero también exige que la escuela proporcioneelementos para entender y valorar la diversidad y paracomprender que le respeto al otro es valor fundamental paratoda convivencia, inclusive la conflictiva.3. Enfrentar problemas y resolverlos de manera individual pero,preferentemente, en equipo. Es ya un lugar común decir que laescuela debe aportar elementos para resolver problemas detodo tipo: matemáticos, relativos a las ciencias naturales,relacionados con la propia convivencia, con procedimientossistemáticos. Estos problemas, muchas veces, son de naturalezamultidisciplinaria y requieren del concurso de diversos tipos deconocimientos y habilidades para poderlos enfrentar. Tambiénsabemos que la mayoría de los problemas a los que nosenfrentamos en la vida real no se pueden resolver en formaindividual, sino que requieren del concurso de gruposintegrados por personas con habilidades y talentoscomplementarios. Por otra parte, trabajar en equipo es unahabilidad respecto de la cual la escuela tiene probabilidades deactuar mejor que otras instituciones sociales porque trabaja congrupos de niños y con niños de diversas edades.4. Desempeñarse de manera adecuada en un ambiente democrático,entendiendo la democracia, como reza el artículo tercero de laConstitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no sólocomo una forma de gobierno, sino sobre todo como una formade vida. Esta necesidad social le exige a la escuela que brinde alos alumnos múltiples oportunidades para participar, paratomar iniciativas, para cuestionar reglamentos, para reflexionarsobre la convivencia, para tomar decisiones y vigilar que secumplan, para interactuar respetuosamente, pero con exigencia,con las autoridades (comenzando por el docente). Nuevamente,la escuela es un sitio privilegiado para el desarrollo de lascompetencias implícitas en esta necesidad, pues constituye en símisma una microsociedad que puede auto organizarse comouna verdadera democracia.5. Valorarse a sí mismo. Ésta es quizá la condición para todo loanterior. Sin este elemento, los anteriores pueden estardesarrollados y, sin embargo, no conducir a una convivenciaprovechosa. Esto significa que la escuela debe trabajar laautoestima de los alumnos, lo que a su vez significa fortalecer,nuevamente, el respeto como la base misma de la convivencia.También implica que el grupo de alumnos tiene que conocer susorígenes, su medio específico, su historia; reconocer sus propiosvalores culturales y la manera cómo en su entorno se hanvenido resolviendo problemas. Valorarse a sí mismo significavalorar el origen y la cultura de donde se proviene, lo querequiere, para empezar, a tener la ocasión de conocerlos. Estosignifica que la escuela debe ser fuente de descubrimiento de lacultura del grupo con el que trabaja. También supone espacioscurriculares adecuados para la introducción de contenidosregionales.Ahora bien, todo lo anterior se ve fuertemente potenciado en la medidaen que el sujeto logra desarrollar otras competencias básicas tales como lade buscar información, la de razonar, la de pensar científicamente, la dereflexionar sobre su aprendizaje y su pensamiento (Meta cognición,metapensamiento), la de seguir aprendiendo de la escuela y de la vida. Peroestas habilidades, por sí solas, no garantizan el aprendizaje para convivir(las competencias para satisfacer las necesidades sociales), ni lascompetencias sociales, por sí solas, aseguran el desarrollo de habilidadescognitivas fundamentales y superiores. Es función de la escuela no sólodesarrollar ambos conjuntos de habilidades y competencias, sino también –sin duda lo más difícil – ponerlas en relación.Las necesidades de la sociedad respecto de la educación.Algunas de las funciones que la sociedad exige que cumpla el sistemaeducativo son explícitas. Otras, en cambio, pueden descubrirse al analizarla cambiante problemática económica, política y cultural del mundoglobalizado que nos ha tocado vivir y que seguramente va a acentuar suscaracterísticas en el futuro cercano.Hay exigencias explícitas que la sociedad hace al sistema educativo queson ya bien conocidas, porque existen prácticamente desde que seconstituyen los sistemas educativos modernos. Otras, en cambio, sonnovedosas.Entre las ya conocidas se encuentra la función de constituir unmecanismo, si no es que el mecanismo por excelencia, de permeabilidadsocial. Para cumplir con esta necesidad social, es necesario que los sistemaseducativos se propongan lograr resultados de aprendizaje equivalentesentre grupos de alumnos de orígenes sociales diversos. De otra forma, laeducación actuará más como reproductora de las desigualdades socialesque como promotora de la movilidad social ascendente. Ha sido objeto dela investigación sociológica explicar por qué es difícil que en las sociedadesactuales los sistemas educativos cumplan esta función. No obstante, lasociedad sigue demandando y esperando que la cumpla.Otra importante necesidad social que la sociedad espera que cumplanlos sistemas educativos es la de calificar la fuerza de trabajo que el paísnecesita. Se ha venido demostrando que, ante la incertidumbre del mercadode trabajo, y ante los acelerados cambios tecnológicos y en la organizaciónde la producción y de la oferta de servicios, carece de sentido que lossistemas educativos se propongan formar para puestos específicos. Másbien, se indica con claridad, lo que se requiere es que la escuela forme en lashabilidades fundamentales y en los procesos de razonamiento superiores,de forma tal que el sujeto se adapte a un mundo del trabajo en continuomovimiento, aprenda rápidamente y en gran parte por cuenta propia, loque este mercado le exigirá y mantenga la flexibilidad para ir propiciando,a la vez, su adaptación a los cambios que seguirán suscitándose. Así, paracumplir con esta necesidad de la sociedad, regresamos a las exigenciascurriculares que mencionaremos para el caso de las necesidades sociales delos individuos. La sociedad sigue pensando que la educación debe asegurarel empleo. Sin embargo, los conocedores saben que no es así, que laeducación no tiene el poder de aumentar las oportunidades de empleo, yesto tiene que ver con variables de naturaleza estructural y cada vez máscon determinaciones globales.El célebre documento CEPAL-UNESCO (1992) le asigna a la educacióndos funciones. La primera, que de hecho expresa esta última, es la formarpara la competitividad económica. Pero el documento citado reconoce queno son los individuos ni las empresas individuales las que están llamadas acompetir, sino los países. Y en el concierto de naciones, sólo podráncompetir económicamente los países que distribuyan adecuadamente suingreso y que se gobiernen en forma democrática. Esto segundo, como biensabemos, no depende de las políticas educativas ni de la forma como secomporte la escuela y el docente, sino del modelo de desarrollo económicoy del conjunto de políticas sociales que van conformando el rumbo hacia undeterminado proyecto de nación.No obstante, en la medida en que la escuela forme efectivamente y concalidad para la adaptación al empleo, mejorará la competitividad de lossujetos en un mercado de trabajo que tiende a comportarse cada vez más enforma restringida.La tercera necesidad social convencional con relación a la escuela es lasocialización de las nuevas generaciones. Éste es, históricamente, el primerobjetivo explícito de la educación pública, y la sociedad aún espera que laescuela lo cumpla. Efectivamente, la educación pública es, sin lugar adudas, el servicio idóneo para transmitir los valores nacionales y culturales,la historia de la nación y el ideal de la misma, la forma de gobierno que noshemos dado y las leyes que lo rigen, la forma como la generación adultadesea que la generación joven piense, juzgue y se comporte. Éste es elobjetivo que tiene que ver con la formación en valores, que en la actualidadadquiere formación en valores, que en la actualidad adquiere renovadoimpulso, pero que como aspiración de la sociedad respecto de la función dela escuela es tan antigua como la escuela misma. Lo novedoso es que hoy endía, ante una crisis de valores que comienza a mediados de siglo, pero quecontinúa y se exacerba, la sociedad le pide a la escuela que renueve susesfuerzos. La crisis se manifiesta en diversas formas: la falta de respeto a lavida, narcotráfico, corrupción de funcionarios y empresarios,deshonestidad, delincuencia, crimen organizado. En países como el nuestrola crisis no sólo de valores, sino económica, de unidad nacional, de claridadde proyecto de nación, degrada ya de confundir laicismo con ausencia deeducación moral y que retome claramente su responsabilidad en laformación en valores de las próximas generaciones. Si analizamos condetalle las cinco necesidades sociales de los individuos que se educan,observaremos ahí los elementos de formación en valores que parecedemandar la nueva visión que la sociedad tiene la función socializadora dela escuela. Éste es el sentido de la segunda función que el documentoCEPAL-UNESCO asigna a la educación: formar para la “moderna”ciudadanía.Las necesidades sociales novedosas o propias de nuestra época que seplantean como nuevos retos al sistema educativo provienen de lastransformaciones económicas, tecnológicas y culturales del mundo actual yde los grandes problemas de nuestra era. Estas transformaciones planteanexigencias a la educación que se traducen en propuestas para preparar a lossistemas educativos a cumplir renovadamente viejas funciones y paracumplir otras inéditas.La globalización, que es la característica central de nuestro tiempo y delfuturo previsible, se encuentra marcada por una gran incertidumbre. Setrata de un proceso sin orientación, sin rumbo, sin cabeza. En esta realidadincierta y caótica, algunas cosas van quedando claras: el proceso tieneaspectos favorables para la humanidad y otros claramente preocupantes.Ambos aspectos, los favorables y los preocupantes, tienen implicacioneseducativas.Entre los aspectos favorables para la humanidad, en este proceso deglobalización, que deben ser fortalecidos, entre otras, por la vía educativa,podemos mencionar los siguientes:a) Se globaliza una ética universal, expresada en la DeclaraciónUniversal de los Derechos Humanos y en sus posteriores derivacionesen derechos sociales, políticos, culturales y de grupos vulnerables,como los derechos de los niños y de la mujer. Se trata de una ética enconstrucción permite que tanto actos aislados como tendenciashistóricas se juzguen con criterios cada vez más universales.b) Se globaliza el ideal de democracia. Si bien hay varias formas deentender la democracia, y la que parece dominante es la propia de lafilosofía liberal, que la entiende como condición para la libertadcomercial, es un hecho que los principios básicos de participación,representación, sufragio universal, competencia abierta ytransparente de propuestas políticas, alternancia en el poder y elrendimiento de cuentas se hacen cada vez más universales. En paísescomo los nuestros, sometidos a dictaduras unipersonales opartidarias durante largos años, le damos la bienvenida a este criteriofundamental de juicio de los regímenes políticos. Si bien lademocracia tiene claras deficiencias, es el mejor sistema de gobiernoque conocemos y nos encontramos transitando con notable madurezhacia formas más democráticas de toma de decisiones.c) Se globaliza la fortaleza de la sociedad civil. Junto con la extensión delideal democrático, crece la participación organizada de la sociedad.Los procesos políticos ya no se pueden entender solamente comoconsecuencia de acciones y decisiones del partido en el poder. Lasociedad asume crecientemente una función activa de vigilancia.d) Se globaliza el conocimiento. Éste siempre ha sido patrimonio de lahumanidad, ahora se disemina velozmente, casi inmediatamentedespués de que se produce. Si bien ello no significa que elconocimiento generado se puede aplicar para el beneficio de lapoblación de los diferentes países con la misma presteza, al menos semejoran las condiciones para que ello ocurra.e) Relacionado con lo anterior, se globalizan los aportes culturales. En lamedida en que tendencialmente este potencial se abra efectivamente alas diversas culturales, y en la medida en que la creciente recepciónde aportes culturales vaya aparejada con una creciente valoraciónpropia, sin duda esta tendencia es favorable.f) Se internacionaliza la discusión ética de dilemas inéditos. Laresolución biogenética encuentra sus límites cada vez más a nivelmundial. Con menos éxito, esto mismo ocurre con los problemasderivados del deterioro ambiental. El debate ético sobre laconservación es cada vez más universal.Todas estas son necesidades sociales nuevas, fruto de transformacionesglobales recientes, que tienen sus claras implicaciones de caráctereducativo. A la educación le corresponde fortalecer estas tendencias: a)Poner a la disposición de los alumnos el conocimiento de la ética universalen construcción, junto con la reflexión sobre las implicaciones de suprevalecía y las consecuencias de ignorarla. b) Permitir, como yaseñalábamos, aprender a vivir a una vida democrática, tanto en los eventosformales de toma de decisiones, como en la participación en la vidacotidiana de la escuela – como sociedad civil. c) Conocer, valorar yfortalecer la cultura propia, a la vez que educar en la tolerancia y en lacapacidad de reconocer la riqueza de la diversidad. d) Abrir la escuela a lareflexión y a la discusión colectiva sobre lo que ocurre en la comunidad, enel municipio, en el país, en el mundo, de forma tal que los alumnosdesarrollen un juicio crítico congruente con los valores que la escuela estápropiciando que construyan de manera autónoma.Ahora bien, existen también, como decíamos, consecuencias de laglobalización que, como tendencias, preocupan a la humanidad. Algunosfenómenos se globalizan desde los países del sur hacia los países del norte.Tal es el caso de la pobreza, de la marginalidad, de la informalidad, de losnegocios ilícitos y criminales. Hasta donde se puede vislumbrar, estastendencias se agudizarán en el futuro, pues continuará la masiva migraciónSur-Norte a consecuencia del agravamiento de la pobreza en el Sur.Pero las tendencias preocupantes de la globalización que proceden denorte a sur son más, y mucho más alarmantes:a) El modelo económico, que se vuelve cada vez más singular (cada vezmás único), que implica la irrestricta apertura de fronteras, la feabsoluta en el nuevo becerro de oro que son las fuerzas del mercado,la no intervención y el adelgazamiento de los gobiernos justamentepara no inhibir estas fuerzas, los modos de producción que generandesempleo. El desempleo se globaliza también. La economía rige lapolítica, pero los intereses económicos se han vuelto anónimos,invisibles, diluidos. Ante ellos es posible luchar.El ideal de la sociedad de consumo. Como bien sabemos, se trata deuna sociedad dispendiosa, productora de bienes innecesarios, cuya únicajustificación es que existe quien los compre. Se trata de un ideal inviable. Silos países del sur tuvieran el nivel y la cultura del consumo de los paísesdel norte, el planeta tendría pocas décadas de vida. Pero se globalizatambién un modo de producción irrespetuoso del medio ambiente. Vemoscómo el capital se mueve libremente hacia los países donde las leyes enmateria ambiental son más laxas. Esto, las leyes laxas, se ha convertido enuna forma de atraer capitales extranjeros.El narcotráfico. Este fenómeno afecta a los países pobres debido a lacapacidad de consumo de los países ricos. Por desgracia, también elconsumo se comienza a globalizar, porque un sector de la juventud deja deencontrarle sentido a la existencia. La sociedad de consumo provoca unacrisis de valores y tendencias auto-destructivas. La crisis de valores, pordesgracia, también se globaliza, sin que se perciba el surgimiento de valoresnuevos con significados relevantes para las nuevas generaciones.Las implicaciones educativas de la necesidad de inhibir o frenar estastendencias son mucho menos claras que las de fortalecer las tendenciasfavorables. A pesar de ello, su análisis va dibujando un imaginario utópicoque supondría para la educación, entre otras cosas:a) Educar en el respeto y en el cuidado del medio ambiente. Unproceso de esta naturaleza requiere del desarrollo de unaconciencia histórica que permita comprender la trascendenciageneracional de los actos humanos.b) Educar para el consumo inteligente, moderado y crítico, tanto delos bienes y servicios como de la información.c) Educar a sujetos capaces de utilizar creativa y productivamente sutiempo libre. La automatización ha de conducir, más que aldesempleo, a contar con mayor tiempo libre, parte del cual deberáser empleado en actividades de servicio a la comunidad.d) Educar a sujetos en la democracia como forma vida. Supone eldesarrollo de un sentido profundo responsabilidad social ypolítica y de espíritu crítico. Debe llegarse a internacionalizar laresponsabilidad.e) Formar una sociedad profundamente conocedora y respetuosa delos derechos humanos, que valore la vida y la paz, formada en laresolución no violenta de conflictos. Una sociedad que entiendaque la paz no es sólo la ausencia de guerra, sino que se construyeen la justicia. Todo ello supone un desarrollo sistemático yprofundo del juicio moral.
PAYAN VICTIMA
Ana Rosa Payán Cervera fue desechada por la mayoría del Consejo Político Nacional del PRD como su candidata al gobierno de Yucatán, “por su actitud y postura negativas, y para mantener la unidad del partido”, con lo que el Frente Amplio Progresista (FAP), quedó en serio riesgo de fracturarse, reconoció el dirigente nacional perredista, Leonel Cota Montaño.Al dar inicio los trabajos de dicho Consejo, el propio Leonel Cota fue el encargado de proponer a los 214 consejeros políticos que acudieron a la cita “desechar” la candidatura de la ex panista debido a que, reconoció, le generó al PRD un costo político innecesario por la fuerte ola de ataques y críticas que recibió ante la sola posibilidad de formalizar esa designación.La fuerte presión de diversas corrientes internas que calificaron a Ana Rosa Payán como “una digna representante de la ultraderecha”, orilló al ala más poderosa del PRD, Nueva Izquierda Democrática, encabezada por los chuchos, así como al propio Cota Montaño, a dar marcha atrás a su pretensión de postular a la dos veces alcaldesa de Mérida a la candidatura al gobierno de Yucatán.El secretario general del partido, Guadalupe Acosta Naranjo reclamó fuerte a Leonel Cota por haber sido él quien impulsó la pretendida candidatura de la ex panista: “Si la conocías por qué la propusiste...”Cota admitió su equivocación y dijo que “con ese nivel de arrogancia (de Ana Rosa Payán) no vamos con ella ni a la esquina”, así caiga el PRD al cuarto lugar en Yucatán.El senador René Arce se congratuló de la decisión y se declaró complacido porque el grupo que promovió la candidatura de Payán Cervera finalmente se retractó y con ello quedó a salvo la imagen del partido al no aliarse “con el enemigo”, dijo.Por su parte, el también senador Pablo Gómez, de la corriente Movimiento por la Democracia, señaló que el hecho de que su partido se haya equivocado una vez al aliarse con el PAN en la candidatura precisamente de Ana Rosa Payán para la alcaldía en Mérida, “no significa que tengamos la obligación de volvernos a equivocar”.A su salida de los trabajos del Consejo Político Nacional, Cota Montaño admitió, en entrevista, que su propuesta de cancelar la candidatura de la ex panista fue motivada por la necesidad de mantener la unidad en el partido, aunque admitió el riesgo, que dicha determinación, representa para el Frente Amplio Progresista (FAP), que integran su partido, Convergencia y el PT.La propuesta de Leonel Cota fue ovacionada fuertemente por la mayoría de los consejeros políticos y de hecho algunos simpatizantes que respaldaban a Gerardo Fernández Noroña para que permaneciera en la vocería del partido, levantaron de inmediato pancartas en las que llamaban “yunquera” a Payán y exigían al PRD no aliarse con la extrema derecha.Cota dijo que aun y cuando resulta muy complicado en estos momentos, el PRD buscará que Convergencia y el PT se sumen a la candidatura que resolverán los perredistas en las próximas horas para Yucatán, a fin de mantener vivo al Frente Amplio Democrático, que en su constitución se comprometió a llevar candidaturas comunes en las elecciones de este año.Por otra parte, el dirigente nacional perredista reconoció que su partido tiene que hacer alianzas para ganar; está demostrado que cuando vamos solos, dijo, perdemos fuerza, por lo que resulta indispensable fortalecer la política de alianzas con otras fuerzas políticas, con excepción del PAN y PRI, lo cual resulta de un mandato del Congreso Nacional.Amordazan a Fernández Noroña: le retiran la vocería[ Luciano Franco ]Gerardo Fernández Noroña quedó desde ayer con un bozal bien puesto, luego de que el líder nacional del PRD, Leonel Cota Montaño, determinó retirarle la vocería del partido “para no causar mayores divisiones” con quienes condenaron las actitudes de quien apenas la semana pasada fue a parar ante un Ministerio Público, acusado de “alterar el orden” durante un acto del presidente Felipe Calderón.A Fernández Noroña le cortaron la lengua, no la cabeza completa, ya que mantendrá su cargo como secretario de Comunicación, Prensa y Propaganda del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, sólo que ahora estará completamente amordazado.Nueva Izquierda Democrática (IDN), corriente fundada por los chuchos, arribó al Consejo Político Nacional del PRD con la firme intención de llevar al patíbulo a Fernández Noroña, pero el anuncio tempranero de Leonel Cota, de reasumir la vocería del partido, desactivó la intención de descabezar a aquél.Con la noticia ya de que tenía en adelante que amarrarse la lengua, Fernández Noroña advirtió que continuará con su peculiar estilo de manifestase aunque no les guste a muchos e invitó a Jesús Ortega, a quien responsabilizó del ataque en su contra, a encabezar la resistencia civil a favor de Andrés Manuel López Obrador, “si lo hace, yo con todo gusto me sumo a él, lo apoyo y no abro la boca ante la prensa, que lo haga él”, exclamó.Momentos antes de la llegada de Cota a la sede donde se celebra el Consejo Político perredista, Jesús Zambrano había estallado contra Fernández Noroña y decía que no permitirían que el hasta ese momento todavía portavoz del partido, utilizara el cargo para atacar “cada vez que se le antoja” a Nueva Izquierda.En tanto, el líder del PRD en el Senado, Carlos Navarrete, había sostenido, por separado, que la manera de actuar de Fernández Noroña sin duda golpea al movimiento de resistencia civil del partido:“Yo no soy parte de las estridencias ni las espectacularidades. Yo no me imagino amarrado a las rejas de Palacio Nacional o de Los Pinos; no me tiraría al piso de ninguna caravana presidencial ni iría a parar a un Ministerio Público. El gran problema de Gerardo (Fernández Noroña) es que confunde la vocería del partido con su propia vocería”, concluyó.
COTA
El dirigente formal del PRD, Leonel Cota Montaño, pagó los platos rotos por la frustrada candidatura de Ana Rosa Payán Cervera al gobierno de Yucatán.Ayer, Guadalupe Acosta Naranjo reveló que la orden para construir la candidatura de la ex panista salió de la oficina del “presidente legítimo” Andrés Manuel López Obrador.Por eso, el enojo en la cúpula del PRD no fue contra la oferta que Cota hizo a Payán Cervera. Obedeció a que la ex alcaldesa de Mérida condicionó aceptar la candidatura a que López Obrador no fuera a Yucatán con el grupo que se le ofrecería formalmente.Por mayoría y a propuesta de Cota, el Consejo Político Nacional del PRD tumbó ayer a Payán Cervera de la nominación. El ex gobernador de Baja California Sur admitió su equívoco porque, adujo, “con ese nivel de arrogancia, no vamos con ella ni a la esquina”. ¡Vaya papelazo!En riesgo, la fuerza del PRDDicen que el PT y Convergencia mantendrán a Payán Cervera como su candidata. El problema es que, como firmantes del convenio que dio vida al FAP, junto con el PRD tienen el compromiso de impulsar candidaturas únicas en los estados.Por eso Leonel Cota dijo ayer que, aunque es complicado, buscará que esas dos organizaciones políticas se sumen al candidato que en las próximas horas tendrán, en sustitución de Ana Rosa, para la gubernatura yucateca. ¿Quién será?En realidad está en juego la fuerza del perredismo. Cota reconoció que el PRD tiene que hacer alianzas para ganar, porque “está demostrado que cuando vamos solos, perdemos fuerza”. ¿El voz-cero?Gerardo Fernández Noroña fue desconocido ayer como vocero del PRD, aunque confirmado en la Secretaría de Comunicación de este organismo político.Pero se equivocan quienes piensan que lo silenciaron. Fernández Noroña advirtió que no se quedará callado ni en paz y participará en próximas movilizaciones. No hay duda de que tenemos Circo del Sol para rato.Las amistades de BeatrizEn Culiacán, Sinaloa, Beatriz Paredes manifestó que con Enrique Jackson Ramírez no tiene jaloneos en lo político, ni en sentido figurado.“Lo único que tengo con Jackson es una gran amistad que espero que la contienda interna que se vive en el tricolor no la deteriore”, planteó la aspirante a la presidencia nacional del PRI.En todo caso, la ex gobernadora de Tlaxcala debe cuidarse de las amistades que le andan amarrando navajas con el sinaloense. Y varias de éstas se encuentran en las dirigencias estatales del tricolor. El poder, el poder...Oaxaca en la normalidadLa APPO y el Frente Amplio Progresista se aprestan a aliarse para contender, con candidaturas comunes, en los próximos comicios de ayuntamientos y diputados locales. Oaxaca se encamina a la normalidad política y social.En tanto, el gobernador Ulises Ruiz ayer entregó obras de infraestructura social en Santiago Texcalcingo. Dijo que seguirá impulsando el desarrollo de todas las comunidades oaxaqueñas mediante el trabajo conjunto, sin escatimar esfuerzos y sin más límite que el de los recursos presupuestales