NOTI-SNTE SECCIÓN 35

En una era de grandes transformaciones, identificada como la sociedad del conocimiento, la agenda educativa ocupa un lugar relevante en el debate académico, económico, político y social.

La evaluación estructural y funcional de los sistemas educativos, obliga a repensarlos integralmente, para impulsar su transformación con visión innovadora, para que la educación recupere su pertinencia y centralidad en el desarrollo de las personas y las naciones.

El derecho a la educación de calidad, que está en la base de las reformas aquí y en el mundo, ha sido suscrito como un compromiso de los países miembros de la UNESCO, en México, está consignado en el Artículo 3° de nuestra Constitución.

Ante la lectura puntual de las nuevas necesidades y demandas de la sociedad, algunos países están poniendo al día sus sistemas educativos, lo que implica la construcción de amplios consensos para definir e implementar profundas reformas en las políticas públicas -marcos normativos e inversión-, para hacer realidad el derecho a la educación de los niños, niñas y jóvenes en una escuela pública de calidad para todos.

Esta aspiración es imposible sin la formación y el acompañamiento a los docentes para que estén mejor preparados, bien remunerados, reconocidos y estimulados, como quedó plasmado en el propio Artículo 3° de nuestra Constitución; por ello afirmamos con absoluta responsabilidad que el derecho a la educación de calidad y los derechos de los docentes no son contradictorios, ni excluyentes.

Estos diálogos, donde participan maestros, especialistas nacionales e internacionales, dirigentes sindicales de América y Europa, prestigiosas instituciones académicas y autoridades en educación, derechos humanos y política social, harán visibles las líneas de comprensión e interés colectivo, desde las que articularemos alianzas y promoveremos la corresponsabilidad social, para impulsar, desde nuestro ámbito, el objetivo sustantivo de la reforma educativa: la calidad de la educación pública para todos.