viernes, octubre 03, 2014
NUESTRO APOYO TOTAL Y SOLIDARIO A JORGE ROBERTO MATA CARLOS
Eres Grande Matador |
El siglo de Torreón
Decidido a salir adelante se
muestra el torero en retiro Jorge Mata.
La tarde del pasado miércoles le
fue amputada su pierna derecha en una institución médica de la localidad. Luego
de lidiar durante años con una fuerte infección, producto de la grave cornada
sufrida la tarde del 24 de febrero de 2007, en el ruedo de la plaza de toros de
Villahermosa, Tabasco. Esa cornada lo mantuvo al borde de la muerte durante
varias semanas y lo obligó al retiro.
"Soy una persona de pruebas
y algunas de ellas muy fuertes. Y prueba de ello es la terrible cornada que un
toro me produjo hace más de siete años en tierras tabasqueñas, rompiéndome las
venas femoral, safena e ilíaca, provocando a partir de ahí múltiples problemas
que me han seguido y que me impidieron volver a caminar en forma normal",
comentó.
"Esa cornada marcó mi retiro
profesional de los toros, dejándome secuelas en mi pierna derecha y en
Monterrey fui operado en 2009 para colocarme un clavo intramedular a fin de
poder caminar. Pero la presencia de alguna bacteria en el mismo me provocó una
osteomielitis, lo cual me provocó fiebres y malestares e incluso subí de
peso".
El matador en retiro agregó que
"la madrugada del lunes tuve una crisis, con temperatura de hasta 41
grados, siendo trasladado a un hospital de la localidad, donde tras los
estudios correspondientes, los médicos determinaron realizar una amputación
transtibial (debajo de la rodilla) como única solución para evitar un problema
de salud aún mayor''.
El torero afirmó que la
posibilidad de recurrir a la amputación de su extremidad ya la había
considerado desde hace tiempo, al no ser un miembro funcional y sí un grave
riesgo para su salud ante la posibilidad de que la bacteria que le afectaba
pudiera posicionarse en algún órgano vital, de ahí que se dieran las cosas de
este modo.
"Dejé pasar mucho tiempo
antes de llegar a la amputación por miedo, pero también por tener la esperanza
de que pudiera superar a la bacteria que estaba alojada en mi pierna. A nadie
le gusta perder uno de sus miembros y aunque tuviera mi pierna enferma,
finalmente la tenía".
"Pensé mucho en todo esto,
platiqué con Dios y pensé en mis hijos Diego y Andrés, quienes son aún muy
pequeños y aún me necesitan mucho para poder estar debidamente encarrilados en
la vida, así que tomé la mejor decisión y creo estaré en mejores condiciones de
apoyarlos''.
Pese a lo delicado de su
situación, el torero afirma estar preparado para lo que venga y ve su futuro
con gran optimismo.
Con el apoyo de quienes lo
quieren y por siempre le han ofrecido su mano para lograr sus retos, toma las
cosas con tranquilidad, ya que en breve buscará asesoría para utilizar una
prótesis, no descartando la posibilidad de volver a caminar, correr y por qué
no, volver a torear aunque sea una becerrita.
"Me gustaría volver a torear
al lado de la gente que siempre me ha tendido su mano, tanto en mi tierra como
en otras ciudades donde tuve la oportunidad de torear, sería una bonita
experiencia y tendría un gran valor para mí en lo personal''.
El torero agradeció al personal
médico del Hospital Club de Leones, en forma especial a los doctores Enrique
Montes Páramo y Eduardo Martínez, así como los amigos y empresarios que han
estado al pendiente de su salud, mismos de quienes tiene su promesa de ayuda
para lograr superar este nuevo reto.
La realidad que hoy afronta el
torero Jorge Mata se remonta al 24 de febrero de 2007 en la Monumental Plaza de
Toros de Villa Hermosa, Tabasco, cuando alternaba en un gran festejo con el
rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza y su padrino Manolo Mejía, dos
figuras de primer orden en la baraja taurina, ello a invitación del torero en
retiro y empresario Michell Lagravere, quien había incluido en una serie de
festejos por el sureste mexicano.
Justo cuando realizaba su faena
ante el toro 'Chorote', un gran ejemplar de 475 kilos de peso, procedente de la
ganadería Cerro Viejo, un parpadeo le costó sufrir una de las más fuertes
cornadas que se pueden presentar en el ruedo, al verse afectadas las venas
femoral, safena e ilíaca, situación que le provocó perder casi cinco litros de
sangre en el traslado de la plaza de toros al hospital. "Esa misma cornada
la sufrió 'Manolete', lamentablemente él no tuvo la misma suerte y murió'',
afirmó el torero Jorge Mata.
Tras permanecer 14 días
hospitalizado en la ciudad de Villahermosa, siempre luchando por su vida,
incluso con serios problemas para lograr su estabilización y viéndose afectado
por la gangrena, el torero fue trasladado a esta ciudad, donde permaneció internado
por espacio de tres meses en el Hospital Los Ángeles, siempre protagonizando
una lucha continua por salvar su pierna derecha, objetivo que finalmente logró,
aunque con serias secuelas.
A partir de la cornada y durante
los siguientes 18 meses de su vida, el torero vivió un auténtico
"calvario", al ser sometido a un total de 36 cirugías, realizadas en
Villahermosa, Torreón y Monterrey, siempre con el mismo objetivo, salvar su
pierna. La cifra se incrementa justo ahora con la cirugía realizada para amputar
su pierna y salvar su vida.