martes, septiembre 03, 2013
HISTORIA DE UN FENOMENO SOCIAL
Jaime Muñoz Vargas explica el contexto en el que
nacieron los “Guerreros”, hace 20 años.
Ni en sus mejores años la Morelos estuvo tan repleta
de niños, jóvenes y adultos que gritaban al unísono “Santos, Santos, Santos”.
Eran los tiempos en que “el equipo de todos” ganaba los partidos, aunque
tuviera un marcador en contra. Llegó a la final ante Tecos, la perdió, pero
para los laguneros fue el mayor de los triunfos.
Por 90 minutos reinaba la calma. Uno que otro coche se
atrevía a cruzar las calles, porque seguramente se le había hecho tarde para la
transmisión del partido. De vez en cuando, el silencio era interrumpido por un
prolongado ¡gooooool! Y a los minutos siguientes venía la angustia por las
amonestaciones, expulsiones y anotaciones en contra.
Santos Laguna cumple hoy 20 años de vida en el futbol
profesional de México, y hasta el momento no ha habido otra campaña tan
gloriosa para la afición, como la inolvidable 1993-94.
Pero, ¿qué llevó a los laguneros a dormir desde una
noche antes en el Estadio Corona para conseguir un boleto? ¿O a saciar la
codicia de los revendedores, comprando contraseñas y boletos a elevadísimos
precios? ¿A faltar al trabajo, salirse de clases y dejar cualquier otra
actividad para sentarse frente al televisor cuando jugaban los “Guerreros”?
Sin lugar a dudas, a partir de esas muchas victorias y
también derrotas, el Santos Laguna se convirtió en todo un fenómeno
sociocultural, símbolo de identidad entre los laguneros como en su momento lo
fueron el algodón y la uva, el puente que une las ciudades hermanas o el Puente
de Ojuela.
Jaime Muñoz Vargas reunió en su libro La Ruta de los
Guerreros-Vida, Pasión y Suerte del Santos Laguna, aspectos trascendentes en la
historia del equipo de casa.
El escritor lagunero y catedrático de la Universidad
Iberoamericana (UIA) Torreón habló sobre el papel que “juega” el Santos en la
vida social y cultural de Torreón, Gómez Palacio, Ciudad Lerdo, San Pedro,
Matamoros y demás municipios que integran la Comarca Lagunera de Coahuila y de
Durango.
¿Cuál era el
contexto que enfrentaba la Comarca Lagunera cuando el Santos Laguna llegó a su
primera final, en la campaña 1993-94 que le llevó al subcampeonato?
El Santos Laguna es un equipo nacido en plena crisis.
1983 -año en el que jugó su primer partido en aquel momento auspiciado por el
IMSS- es apenas el segundo año del sexenio de Miguel de la Madrid y para
entonces la palabra “crisis” era la más socorrida en el vocabulario de los
mexicanos.
Las devaluaciones nos golpeaban cada mes y, como es
obvio, La Laguna no pudo estar al margen de aquella coyuntura. Con las uñas,
las primeras autoridades del Santos armaron un equipo que desde el principio
fue bien recibido por la afición. Puede decirse incluso que el Santos Laguna
nació con carisma y eso ayudó a que, pese a la terrible situación económica del
país, la gente no abandonó su posición en la tribuna.
Con tropiezos, con descalabros de todos los colores,
el equipo se mantuvo en pie y logró incluso sobrevivir al criminal sexenio de
Salinas, lo cual ya es mucho decir. Así llegó aquel subcampeonato contra los
Tecos y con ello la primera irrupción de fervor social en torno al club. Atrevo
una hipótesis para tratar de explicar aquel fenómeno: La Laguna fue muy
golpeada por Salinas, nuestra región padeció años terribles con aquel
Presidente, nuestra economía se estancó dolorosamente y los laguneros
encontraron en el Santos subcampeón una especie de válvula a la asfixia
provocada por el torniquete salinista a La Laguna. Tal vez eso ocurrió.
De alguna
manera, ¿esta situación influyó para que el equipo se convirtiera en todo un
fenómeno?
A partir de 1993-94 comienza el despegue real del
Santos Laguna, es cierto, pero debemos recordar que la primera etapa, aunque
traumática, sirvió para definir, para afianzar la mentalidad del aficionado.
Todos recordamos al Santos del Choque Galindo, del Puma Rodríguez, de Dolmo, de
Armendáriz, de Juan Flores, ésos sí fueron años heroicos para el club.
El equipo logró sobrevivir pese a su modestia y lo más
importante: creó afición. Luego, con los nuevos dueños, las condiciones
evolucionaron. Con la inyección de recursos, el Santos pasó al protagonismo y
desde entonces el fenómeno pasó de la efervescencia a la estabilidad, al éxito
sostenido. Si siguen así las cosas, difícilmente volverá a darse la santosmanía
de 1993-94.
En mi libro afirmo que a La Laguna le hacía falta un
ícono que lo identificara en todo el país, y el Santos, junto con el poder de
los medios de comunicación, pasó a ser una especie de representante de la
región en todo México. Quizá exagero, pero a La Laguna la ubican hoy de Sonora
a Yucatán gracias a que aquí juega el Santos. La tele llega a todas partes.
¿Por qué
antes no se había desatado tanta euforia?
Los más viejos que yo, saben que antes de la
santosmanía aquí hubo conatos de euforia deportiva con el fut y con el beis. La
celebración no fue muy aparatosa, nunca se desbordó en las calles, pero sí se
dio algún ruido. Supongo que este fenómeno tiene mucho de mediático.
El desarrollo de los medios nacionales y de los
locales provocó que el futbol fuera convertido en una prioridad social y, por
ese hecho, tras los triunfos, se desató la efervescencia, la catarsis. Antes
eso no ocurría porque no había tanta cobertura mediática, ni un equipo que
dejara suficientes números negros sobre la libreta.
¿Consideras
que el equipo ha crecido junto con los laguneros, es decir, con el desarrollo
de esta región?
Sí, La Laguna no cesa de crecer y ya estamos
arrimándonos peligrosamente a la condición de urbe ingobernable, caótica e
inequitativa. La Laguna se ha desarrollado, pero debemos preguntarnos si las
oportunidades son parejas para todos. He allí la clave del verdadero
desarrollo. ¿Por qué hay tanta afición del Santos en Ciudad Juárez, en Tijuana?
Por la pobreza, nuestros ranchos se han vaciado de mano de obra barata para la
maquila fronteriza y hasta allá se van esos desheredados de la comarca. Se van
y lo único que se llevan es su identificación con el Santos. Supongo que los
triunfos del equipo son sus pequeños triunfos allá, donde a ellos los exprimen.
¿Cuál es el
papel que han jugado los medios de comunicación?
Como tantos otros en la actualidad, el fenómeno de la
querencia por el Santos tiene mucho que ver con los medios. El futbol es un
gran negocio mundial. Si el producto es ubicuo (el futbol), el consumo es
también omnipresente, y La Laguna no está al margen de esa situación.
Y
actualmente, ¿cómo es la relación del equipo con su entorno?, ¿hasta dónde ha
llegado?
La imagen del Santos ha permeado a todas las clases
sociales por igual. Si a la presencia mediática sumamos el hecho de que el fut
sigue y seguirá siendo el deporte más popular -“la venganza del pie contra la
mano”, como dice el poeta-, el más barato y el más sencillo de entender, es de
suponer que la feligresía santista seguirá creciendo en La Laguna como lo ha
hecho desde hace veinte años.
¿Habrá
nuevos fenómenos con los Vaqueros Laguna o con los Algodoneros de la Comarca?
Lamento mucho lo que ocurre con el beis y con el
basquet. Son deportes espléndidos y deberían penetrar más en el gusto de la
gente, pero no tienen ni por asomo la difusión mediática de la que goza el
futbol. Durante un tiempo el box tuvo mucho arrastre popular, pero lo perdió
debido sobre todo al pago por evento inventado en Estados Unidos por el gangsterismo
de Don King. Eso mató al pugilismo como deporte de arrastre masivo.
Mientras se esperan nuevas glorias, con la ilusión de
llegar una vez más a la liguilla y conseguir el máximo trofeo del futbol
nacional, el Club Santos Laguna soplará hoy las 20 velas del pastel de
aniversario.
El primer
partido...
El domingo cuatro de septiembre de 1983 La Laguna
amanece con la buena nueva del cartel publicitario que pregona el
acontecimiento: “Futbol-Futbol/ Hoy domingo/ Renace el futbol profesional para
la afición lagunera”, decía el anuncio, y agregaba: “Inauguración de la
Temporada/ 1983-1984/ 15:30 de la tarde/ Santos-IMSS Laguna/ Vs./ Bachilleres
de la U. de G./ Numerados $250.00/ Sol $100.00/ Sombra Gral. $200.00/ Niños
Sombra $50.00/ Niños Sol $20.00/ ¡Asiste y apoya a tu nuevo equipo de La
Laguna!”
Aquella tarde canicular el Sol pegaba como suele pegar
en el desierto irritila, pero no impidió que una buena cuota de aficionados
asistiera a la apertura del torneo y al bautizo del club local. Acaso para simbolizar
que el nuevo equipo no representaba a un solo municipio, sino a toda una
región, el acto inaugural fue concelebrado por los alcaldes de las
ciudades-ombligo laguneras: Braulio Fernández Aguirre, de Torreón; Manuel
Gamboa Cano, de Gómez Palacio y Vicente García Ramírez, de Lerdo; en la
ceremonia también participó Salvador Franco Morones, delegado del IMSS en
Durango.
Eran las 15:45 horas cuando los equipos entraron a la
cancha; Santos Laguna, uniformado todo de blanco, pisaba por primera vez,
oficialmente, la gramilla de su estadio. Se oyó el Himno Nacional; después, el
presidente de Torreón pronunció las palabras inaugurales y de inmediato varios
niños desfilaron con los nombres de los equipos que integraban la Segunda
División “B”. Para hacer un énfasis de profundo cariz simbólico, los tres
alcaldes patearon un saque inicial. Eran ya las cuatro de la tarde, la hora de
la hora.
Este pequeño fragmento de la crónica del libro de
Jaime Muñoz Vargas, ilustra cómo inició la tradición santista, que hoy es todo
un fenómeno.
SOBRE EL
LIBRO...
Jaime Muñoz Vargas publicó hace cuatro años el texto
con la historia del equipo local.
-La Ruta de los Guerreros-Vida, Pasión y Suerte del
Santos Laguna se publicó a finales de 1999, cuando el equipo cumplió 17 años.
-Es un texto de más de 300 páginas, producto de una
investigación de cinco meses en periódicos.
-Durante este tiempo el autor escribió con el fin de
retribuirle algo al único deporte que pudo practicar en su niñez, dado que el
lugar donde nació, en Gómez Palacio, no dejaba otra alternativa: o jugaba fut o
no jugaba nada.
-El libro fue publicado gracias al apoyo del impresor
lagunero Alfonso Amador Salazar.
-Aunque agotado, pudiera existir la posibilidad de
reeditarlo en una versión más sintética y con el apéndice de los últimos tres
años de historia santista.
NOTA.- Articulo publicado en el Siglo de Torreón hace 10 años el 4 de Septiembre de 2003, cabe destacar que antes de este libro y la investigación historica que contiene el mismo, no se celebro aniversario alguno por lo tanto el libro fue un referente de fechas sobre el nacimiento de este club y gracias a el ahora todo mundo lo celebramos.