NOTI-SNTE SECCIÓN 35

 

CELINA CARRILLO FRANCO

Javier Cordero Salazar, Secretario General de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), afirmó en el marco de la celebración del Día de los Santos y de los Finados, que el gremio bajo su titularidad, "se ha preocupado por llevar a cabo esta festividad, consistente en los altares para los muertos, siguiendo la tradición de todo este país".

El líder sindical además agregó que la postura que deben tomar los docentes de México, debe de ser en rescate de las fiestas nacionales, pues afirmó que el Día de Muertos es una fiesta "que no debe dejarse caer", además de que deben de "hacerla prevalecer y llevarla a cabo" también fuera de las paredes de la organización sindical, "en cada una de las instituciones donde pueden y tienen permitido hacerlo (festejar el Día de Finados)", dijo Cordero Salazar.

De igual forma, Javier Cordero opinó que este tipo de celebraciones basados en la cultura nacional -a su parecer-, "no perjudican a alguien", pues los altares son reconocimientos dedicados a cierta persona "que significaron algo en la vida de alguna institución, organización o de la sociedad en general, a quienes es bueno recordarlas".

En la educación, agregó Cordero Salazar, "todos vamos incluidos en esto, porque recordemos que muchas veces dejamos todo en las manos de los maestros", cuando debería existir también participación por parte de los padres de familia, y de la sociedad en general.

FESTEJO DE DOCENTES

La Sección 35 organizó durante la mañana de este jueves, la ceremonia de apertura del altar de muertos que en este año se dedicó a la maestra María Luisa Rocha Castañeda, quien fue Secretaria General de una Sección en Tlahualilo, indicó Cordero Salazar.

Ubicado en el escenario del Auditorio Principal de la Sección 35, la cual se localiza sobre avenida Morelos de esta localidad, una comisión de maestros preparó un altar de muertos. El lugar se engalanó en tonos amarillos, anaranjados y morados, con decoraciones de papel maché picado, un sinfín de pétalos y flores de cempasúchil, comida, diferentes tipos de frutas, espejos, recipientes con agua y un camino de veladoras prendidas, que con su luz, llevan -de acuerdo con la costumbre de orígenes prehispánicos- al alma de quien se recuerda, hasta el séptimo nivel, que tiene que tener todo altar.

Además, se realizaron las lecturas de las típicas "calaveras" o composiciones de una sola estrofa, en la cual se pretende escribir el epitafio, con un tono de humor. Como era de esperarse, la mayoría de las composiciones inscritas en este año, fueron dedicadas al líder sindical de la Sección 35, de las cuales se escogerán tres para ser las ganadoras.

Este altar estará abierto para todos aquellos que deseen acercarse a visitarle, sean o no parte de la comunidad magisterial. Solamente se les invitó respetuosamente, a que no tomen la comida o los objetos de decoración que ahí se pusieron, pues "si algo se rompiera o dañara, afectaría profundamente a las personas que le dedicaron tiempo", refiriéndose a la comisión integrada por nueve diferentes maestros, que este año realizaron un muy buen trabajo.