martes, enero 31, 2012
CARLOS KASUGA OSAKA
"Soy hijo de inmigrantes japoneses que en los años 30 tuvieron la
gran visión de escoger esta tierra y con moldes japoneses me hicieron.
Fabricantes japoneses pero ensamblado en México? Y, lo que esta hecho en México, dicen que está bien hecho!.
El tema que me designaron el día de hoy, trabajo en equipo, es muy
común en Japón. Me lleno de mucho orgullo y esperanza que existan
jóvenes que traten de luchar por ser empresarios y no estudien para
buscar empleo en otro lado.
Japón es un país del tamaño de Chihuahua con Aguascalientes juntos,
pero tiene 124 millones de habitantes, tiene los 10 bancos más grandes
del mundo, tiene el índice educativo y de longevidad más alto del mundo,
tiene el índice de criminalidad más bajo del mundo y su producto
nacional es igual a lo que producen Francia, Inglaterra y Alemania
juntos. ¿A que se debe esa gran productividad?, es una gran historia,
una gran tradición. Les voy a dar unos "tips" para que sean magníficos
empresarios en esta nación. Analizando las diferencias entre Japón y
México, veo tres diferencias importantes.
La educación, la religión y la actitud hacia la vida misma y la
naturaleza. Existen cuatro pasos para ser un empresario de excelencia.
Estos pasos son:
1. El bien ser.
2. El bien hacer.
3. El bien estar.
4. Y el bien tener.
El "bien ser": Honesto, puntual y disciplinado. Por ejemplo:
aquí están cerca de 600 personas. Si el conferencista llega 10 minutos
tarde, estamos perdiendo 6,000 minutos en esta nación. Por eso no se
puede jugar con el tiempo y menos con el tiempo de las demás personas.
El principio fundamental del respeto: si no es tuyo deber ser
de alguien. Si esta pluma te la encontraste en un escritorio debe ser de
alguien, entonces devuélvela. Si te encuentras un reloj o un anillo y
no es tuyo, debe ser de alguien, si te encuentras una cartera tirada en
la calle y no es tuya, debe ser de alguien y si te encuentras en una
fiesta una señora, y no es tuya debe ser de alguien.
Les voy a comentar como conseguí a mi gente. Compraba yo el periódico
que venden los muchachos en la tarde. Les daba yo $100 pesos y me
tenían que regresar $99.20. Muchos no me lo regresaron, pero los que me
lo regresaron son los que actualmente tiene un porvenir, son ellos los
actuales ejecutivos y directores, por eso yo tengo tanta fe en este país
porque la gente con la que trabajo sabe trabajar en equipo.
El "bien hacer": Haz las cosas bien, si vas a nadar hazlo
bien, y si vas a estudiar hazlo bien. Las gentes que son un "bien ser" y
dan a la familia y a su escuela más de lo que recibieron, llegaran al
tercer paso: el "bien estar", y quienes siguen estos tres pasos en este
orden, tarde o temprano llegaran a lograr un "bien tener".
ACTITUD ANTE LA NATURALEZA: En cada acto importante de la
vida, planta un árbol: cuando se casen planten un árbol, cuando nazca un
hijo tuyo planta un árbol, cuando entres a la primaria planta un árbol,
antes de cualquier evento realmente importante, planten un árbol. Si tu
padre y tu mamá plantaron un árbol cuando naciste, a ese árbol que
tiene ahora unos 20 años, a ese árbol lo quieres. SI, realmente si,
porque significa mucho para ti. Pero si aquel árbol lo siembra el
gobierno, me importa un comino y es el mismo. Es por eso importante que
cada quien hagamos nuestras propias cosas, para que las amemos. Por eso
la juventud tiene que ser emprendedora. Nos quejamos
de la contaminación de la erosión de la República, pero si cada quien
plantara un árbol en cada momento importante de su vida, México sería
otro.
La RELIGION: En un programa de televisión al que me invitó
Ricardo Rocha, yo fungía de traductor y Ricardo preguntó, cuál es la
diferencia entre los trabajadores japoneses y los mexicanos?. Después
que los japoneses terminaron de cuchichear, se levantó el jefe y les
dijo. "Hemos visitado muchas empresas mexicanas y creemos que el
trabajador mexicano es mucho más hábil, pero el día de hoy acabamos de
estar en la villa y nos hemos dado cuenta por qué las relaciones entre
los obreros y la empresa son tan diferentes. Lo que vivimos en la Villa,
es que los dos pueblos son iguales: les gustan las peregrinaciones, las
tamboras, los amuletos, los cuetes, etc., pero ustedes van a los
templos a pedir y a esperar, y en el Sintoísmo nosotros vamos a ofrecer.
Por eso, nos hemos dado cuenta que los sindicatos mexicanos presentan
pliego de peticiones y los sindicatos japoneses presentan pliego de
ofrecimientos, pequeñas pero gran diferencia!. El pliego de
ofrecimiento, ¿a qué me refiero con esto? Si fabricarnos 1000 Toyotas
ofrecemos el año entrante fabricar 1200, ¿qué ofrece la empresa?.
Tenemos 5% de errores en la producción, ofrecemos reducir al 3 %, ¿qué
ofrece la empresa?. Y en base a esos ofrecimientos, las empresas
japonesas han logrado un error 0, calidad total y "Just in time" o
"Justo a tiempo". Con pliego de peticiones no es posible. Piden mas días
no laborables, más vacaciones, más aguinaldo, que mi cumpleaños me lo
paguen triple.
ACTITUD ANTE LA VIDA MISMA: El elefante del circo Atayde
levanta la trompita y ¿por qué no se escapa siendo un elefante?, ¿por
qué nos es libre como los otros elefantes? Porque le pasa lo que a
muchos de nosotros nos pasó cuando estábamos pequeños. A ese elefantito
de pequeño lo tenían atado con una cuerda de la patita y el quería ser
libre y jalaba y jalaba, quería ser libre. Se lastimó la piernita, le
sangró y ya después le salió un callo y no solo en la manita, sino
también en la cabeza, de que " yo no puedo ", y ya no puede. Y así hay
muchos jóvenes que llegan a tener 20 años y que ya son adultos y tienen
la credencial de tomate la foto y "ya no pueden". Por que
desgraciadamente no pueden? Porque desde chiquitos estuvieron escuchando
todos los días: eres un bruto, eres la vergüenza de la familia, eres un
malcriado, siempre te reprueban. Entonces, ese joven llega a ser grande
y como el elefante, a determinada hora nada mas sale a trabajar, da las
vueltas que tiene que dar, ni una más ni una menos, mueve la trompita,
termina y se lo llevan a la paja y alguien le trae de comer. Y así son
muchos empleados que nada mas hacen lo esencial. Quiero terminar con un
cuento que me contó mi padre, dice así: " Había un bosque en el que
vivían muchos animalitos. De repente este bosque se empieza a incendiar y
todos los animalitos empiezan a huir. Solo hay un gorrioncito que va al
río, moja sus alitas, vuela sobre el bosque incendiado y deja caer una
gotita de agua, tratando de apagar el incendio. Va al río moja a sus
alitas, vuela sobre el bosque incendiado y una o dos gotitas de agua
deja caer, tratando de apagar el incendio. Pasa un elefante y le grita
al gorrioncito: No seas tonto!. Huye como todos! No ves que te vas a
achicharrar!, El gorrioncito se voltea y le dice No!, Este bosque me ha
dado todo, familia, felicidad, me ha dado todo y le tengo tanta lealtad
que no importa que muera pero yo voy a tratar de salvar este bosque. Va
al río sus alitas y revolotea sobre el bosque incendiado y deja caer una
o dos gotitas de agua. Antes esta actitud los dioses se compadecen de
el y dejan caer una gran tormenta y el incendio se apaga.
Y este bosque vuelve a reverdecer y a florecer y todos los animalitos
regresan y vuelven a ser felices, más felices de lo que eran".
Jóvenes, yo comparo este bosque con mi México, tal vez estemos en un
gran incendio, en una gran crisis, política, social, económica y moral,
pero yo les pido a ustedes que todos los días, dejemos caer una o dos
gotitas de sudor y de trabajo. Si así lo hacen!, México se los
agradecerá y Dios los bendecirá."