jueves, septiembre 16, 2010
TODO SIGNIFICA
No tienen nombre ni abuela, pero me atrevo a denominar “frases tortuga” a las que son enunciadas cuando ya pasó la coyuntura política en la que eran estrictamente necesarias, fundamentales diría yo para ayudar a destorcer el rumbo de los acontecimientos. Una típica frase tortuga es ésta: “Calderón arrancó sometido por la ilegitimidad de su llegada a Los Pinos y el inicio de la guerra contra el crimen organizado”. No le quito ni le añado nada; no la saco de contexto. Así, tal cual, la publicó ayer miércoles Carlos Loret de Mola en su columna “Historias de reportero” de El Universal. Repito: “Calderón arrancó sometido por la ilegitimidad de su llegada a Los Pinos y el inicio de la guerra contra el crimen organizado”.
No hay un “dizque”, un “supuesto”, un “presunto”, algo que mitigue la contundencia de la afirmación en la mencionada frase tortuga. No quedó así, por decir (los corchetes son míos): “Calderón arrancó sometido por la [dizque o supuesta o presunta] ilegitimidad de su llegada a Los Pinos y el inicio de la guerra contra el crimen organizado”. No, la afirmación no titubea, es taxativa, directa, segura de sí misma. Usa incluso la palabra favorita de los adversarios del actual régimen: “ilegitimidad”, y en ningún momento se nota que haya una lectura por el lado de la ironía o el juego de palabras. No, es “ilegitimidad”, así de seco y a la cabeza.
¿Qué hay detrás de esas posturas periodísticas en cámara Phantom? Mucho, una cola de iceberg. Veamos. Al decir “ilegítimo”, los usuarios primigenios y más frecuentes de la palabra saben que su empleo supone el antónimo. El “ilegítimo” es designado así en contraposición al “legítimo”, al que, sostienen, sí ganó. Si Loret de Mola dice pues “ilegítimo”, ¿debemos suponer que también para él hay un legítimo? Si lo hay, ¿quién es? ¿Roberto Madrazo? ¿Roberto Campa? ¿Patricia Mercado? Si el que quedó es ilegítimo y si para Loret no hay un legítimo, ¿supone entonces que nadie ganó y que tenemos una presidencia meramente formal y generada por un robo?
Puede un periodista y quien sea abrazar en este caso la certeza que mejor le acomode. La congruencia de Ferriz de Con sería el mejor ejemplo: por las razones que sean, siempre ha estado a favor del hoy denominado “ilegítimo” por Loret de Mola. Lo que resulta extraño es pasar del silencio o de la aceptación sobre la legitimidad del actual Ejecutivo a señalamientos que parecen ir completamente en contra de los sostenidos en los momentos más candentes del 2006. No se da a respetar ni por tirios ni troyanos quien ayer se sumó a la andanada contra un proyecto político y hoy parece coquetear con él al menos discursivamente, pues al escribir que “Calderón arrancó sometido por la ilegitimidad de su llegada a Los Pinos” está exhibiendo un cambio de rumbo crítico digno de toda desconfianza.
Veo detrás de esa afirmación la distancia que Televisa va tomando con respecto del actual gobierno federal. Como el PRI, que primero arropó a Calderón y luego comenzó a llamarle también espurio, Televisa se va alejando poco a poco de la figura presidencial actual y al mismo tiempo, poco a poco, se acerca a la del encopetado ascendente. O sea que Loret de Mola estuvo con el actual residente de Los Pinos hasta el momento en el que el monopolio cambió sus veladoras a otro altar. Ahora, pasado ya el peligro de excomunión, puede afirmar sobre ya sabemos quién que es “ilegítimo”. Tarde, pero con chamba.
No es una minucia que Loret de Mola escriba lo que ha escrito. Es un comunicador famosísimo, con mucho arrastre entre los jóvenes. Sé que es inteligente y que podría ser muy útil a la verdad que no obedeciera una línea. Pido demasiado, lo sé, pues no obedecer significa salir. El dilema es grande, pues Televisa le da cartel, fortuna, peso ante la opinión pública. Lo otro, hablar con la verdad, lo condena a una ruptura inevitable con el monopolio.
Y reitero la frase, pues en ella hay algo más grave aun: “Calderón arrancó sometido por la ilegitimidad de su llegada a Los Pinos y el inicio de la guerra contra el crimen organizado”. ¿El inicio? ¿Comenzó sola? ¿Quién la impulsó en caso de ser auténtica? ¿No llevamos ya cerca de 30 mil muertos en esa refriega? ¿La sostiene un gobierno ilegítimo? ¿A quién le consultó? Como podemos apreciar, en el envés de una frase hay mucha información, muchos presupuestos y hasta una ética. Todo significa, dicen los conocedores de la hermenéutica, y la frase de Loret confirma que sí, que todo significa. JMV
¿Qué hay detrás de esas posturas periodísticas en cámara Phantom? Mucho, una cola de iceberg. Veamos. Al decir “ilegítimo”, los usuarios primigenios y más frecuentes de la palabra saben que su empleo supone el antónimo. El “ilegítimo” es designado así en contraposición al “legítimo”, al que, sostienen, sí ganó. Si Loret de Mola dice pues “ilegítimo”, ¿debemos suponer que también para él hay un legítimo? Si lo hay, ¿quién es? ¿Roberto Madrazo? ¿Roberto Campa? ¿Patricia Mercado? Si el que quedó es ilegítimo y si para Loret no hay un legítimo, ¿supone entonces que nadie ganó y que tenemos una presidencia meramente formal y generada por un robo?
Puede un periodista y quien sea abrazar en este caso la certeza que mejor le acomode. La congruencia de Ferriz de Con sería el mejor ejemplo: por las razones que sean, siempre ha estado a favor del hoy denominado “ilegítimo” por Loret de Mola. Lo que resulta extraño es pasar del silencio o de la aceptación sobre la legitimidad del actual Ejecutivo a señalamientos que parecen ir completamente en contra de los sostenidos en los momentos más candentes del 2006. No se da a respetar ni por tirios ni troyanos quien ayer se sumó a la andanada contra un proyecto político y hoy parece coquetear con él al menos discursivamente, pues al escribir que “Calderón arrancó sometido por la ilegitimidad de su llegada a Los Pinos” está exhibiendo un cambio de rumbo crítico digno de toda desconfianza.
Veo detrás de esa afirmación la distancia que Televisa va tomando con respecto del actual gobierno federal. Como el PRI, que primero arropó a Calderón y luego comenzó a llamarle también espurio, Televisa se va alejando poco a poco de la figura presidencial actual y al mismo tiempo, poco a poco, se acerca a la del encopetado ascendente. O sea que Loret de Mola estuvo con el actual residente de Los Pinos hasta el momento en el que el monopolio cambió sus veladoras a otro altar. Ahora, pasado ya el peligro de excomunión, puede afirmar sobre ya sabemos quién que es “ilegítimo”. Tarde, pero con chamba.
No es una minucia que Loret de Mola escriba lo que ha escrito. Es un comunicador famosísimo, con mucho arrastre entre los jóvenes. Sé que es inteligente y que podría ser muy útil a la verdad que no obedeciera una línea. Pido demasiado, lo sé, pues no obedecer significa salir. El dilema es grande, pues Televisa le da cartel, fortuna, peso ante la opinión pública. Lo otro, hablar con la verdad, lo condena a una ruptura inevitable con el monopolio.
Y reitero la frase, pues en ella hay algo más grave aun: “Calderón arrancó sometido por la ilegitimidad de su llegada a Los Pinos y el inicio de la guerra contra el crimen organizado”. ¿El inicio? ¿Comenzó sola? ¿Quién la impulsó en caso de ser auténtica? ¿No llevamos ya cerca de 30 mil muertos en esa refriega? ¿La sostiene un gobierno ilegítimo? ¿A quién le consultó? Como podemos apreciar, en el envés de una frase hay mucha información, muchos presupuestos y hasta una ética. Todo significa, dicen los conocedores de la hermenéutica, y la frase de Loret confirma que sí, que todo significa. JMV