viernes, noviembre 06, 2009
YA BÁJENLE, TROMPUDOS
En los días recientes he recibido cuatro veces, y desde diferentes contactos, un correo electrónico que al parecer está prendiendo entre los usuarios mexicanos de la red. La carta contiene el siguiente ofrecimiento: “Los invito a sumar su voz para exigir que antes del 15 de noviembre se reduzca el presupuesto destinado al financiamiento a los partidos políticos. Actualmente estamos viviendo una crisis económica y presupuestal. El próximo año habrá recortes en el presupuesto de todo: infraestructura, educación, salud, combate a la pobreza, y habrá aumento de impuestos de los contribuyentes cautivos. El único presupuesto que no será recortado es el financiamiento a los partidos. Este presupuesto es el único presupuesto público que está ‘protegido’ a nivel constitucional. Un voto en Brasil cuesta $4 pesos, en Argentina $5, en Panamá $68, y en México ¡$224! Los ciudadanos no podemos seguir permitiendo esto. Es inmoral e inaceptable. Afecta la democracia y los recursos públicos. Les invito a unirse a la campaña ¡YA BAJENLE! Menos dinero a partidos, que Alianza Cívica y otras organizaciones están promoviendo. Su participación es muy sencilla. Cada uno tiene que enviar un correo electrónico a la Cámara de diputados, desde el sitio seguro que envía los correos automáticamente: http://www.yabajenle.org.mx/. Les pido también invitar a más ciudadanos a sumarse a esta campaña. Pueden reenviar este mensaje —o personalizarlo— a todos sus contactos. Necesitamos ser miles para que nos oigan”.
Uno puede adherir con toda facilidad a esa causa con sólo entrar al sitio de yabajenle. Hay que anotar algunos datos personales en un formulario y luego enviar la adhesión, aunque antes es pertinente leer la carta que llegará a los diputados:
“¡Ya bájenle!: Menos dinero a partidos
Estimado Sr. (a) diputado (a)
El único presupuesto blindado por Ley para 2010 es el financiamiento por $3,012 millones de pesos para los partidos políticos. Esta es la única fórmula presupuestal incluida en la Constitución. Habrá reducciones para salud y educación, para seguridad y programas contra la pobreza, para agua y caminos. Si no hacemos algo para evitarlo, el presupuesto para los partidos será intocable.
Un conjunto plural de organizaciones y ciudadanos(as) exigimos al Congreso de la Unión y en particular a la Cámara de Diputados que además de otros recortes a privilegios y gastos onerosos, reduzca el presupuesto a los partidos. Para reducir el monto del financiamiento público a los partidos bastaría cambiar la fórmula de cálculo. Una opción razonable es que en lugar de multiplicar por el número de electores en el padrón, se multiplique por el número de votos válidos.
Esta nueva fórmula puede aplicarse desde el próximo presupuesto para 2010. El monto debe calcularse multiplicando el 65% del salario mínimo por el número total de votos válidos emitidos en la elección de 2009.La fórmula que proponemos permitiría un ahorro de alrededor de 1,700 millones de pesos. Además, genera incentivos para que los partidos políticos promuevan la participación y traten de convencer a la ciudadanía para reducir el abstencionismo. Es una aplicación congruente con un presupuesto por resultados. Exigimos a la Cámara de Diputados que en el Decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2010 que apruebe haya una reducción significativa, de preferencia aplicando la fórmula propuesta.
Atentamente, Un(a) ciudadano (a) más que quiere que la política se haga con argumentos, no con dinero”. Estoy seguro que la propuesta es atendible, pues nadie se ha beneficiado más que los partidos en el jugoso río revuelto que hoy es México. Ojalá que muchos mexicanos se tomen la ínfima molestia de exigir, vía internet, que los partidos por fin le bajen a su olímpica rapiña. Como reza un dicharacho brutal: está bien ser marrano, pero no tan trompudo. JMV
Uno puede adherir con toda facilidad a esa causa con sólo entrar al sitio de yabajenle. Hay que anotar algunos datos personales en un formulario y luego enviar la adhesión, aunque antes es pertinente leer la carta que llegará a los diputados:
“¡Ya bájenle!: Menos dinero a partidos
Estimado Sr. (a) diputado (a)
El único presupuesto blindado por Ley para 2010 es el financiamiento por $3,012 millones de pesos para los partidos políticos. Esta es la única fórmula presupuestal incluida en la Constitución. Habrá reducciones para salud y educación, para seguridad y programas contra la pobreza, para agua y caminos. Si no hacemos algo para evitarlo, el presupuesto para los partidos será intocable.
Un conjunto plural de organizaciones y ciudadanos(as) exigimos al Congreso de la Unión y en particular a la Cámara de Diputados que además de otros recortes a privilegios y gastos onerosos, reduzca el presupuesto a los partidos. Para reducir el monto del financiamiento público a los partidos bastaría cambiar la fórmula de cálculo. Una opción razonable es que en lugar de multiplicar por el número de electores en el padrón, se multiplique por el número de votos válidos.
Esta nueva fórmula puede aplicarse desde el próximo presupuesto para 2010. El monto debe calcularse multiplicando el 65% del salario mínimo por el número total de votos válidos emitidos en la elección de 2009.La fórmula que proponemos permitiría un ahorro de alrededor de 1,700 millones de pesos. Además, genera incentivos para que los partidos políticos promuevan la participación y traten de convencer a la ciudadanía para reducir el abstencionismo. Es una aplicación congruente con un presupuesto por resultados. Exigimos a la Cámara de Diputados que en el Decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2010 que apruebe haya una reducción significativa, de preferencia aplicando la fórmula propuesta.
Atentamente, Un(a) ciudadano (a) más que quiere que la política se haga con argumentos, no con dinero”. Estoy seguro que la propuesta es atendible, pues nadie se ha beneficiado más que los partidos en el jugoso río revuelto que hoy es México. Ojalá que muchos mexicanos se tomen la ínfima molestia de exigir, vía internet, que los partidos por fin le bajen a su olímpica rapiña. Como reza un dicharacho brutal: está bien ser marrano, pero no tan trompudo. JMV