martes, diciembre 16, 2008
PORFA TATA DIOS, YA NO
10,500 ejecuciones en México de 2006 a 2008
José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, denunció una estrategia de simulación y engaño del gobierno federal en materia de seguridad pública. Ésta, señaló al presentar su Segundo Informe Especial sobre Seguridad, incluye la alteración de cifras delincuenciales, trampas ministeriales y el relanzamiento de programas que copian o duplican propuestas incumplidas en el pasado. De manera inusual, dijo que la ciudadanía responderá a esta simulación en las urnas. “La espiral delincuencial va hacia arriba, (el gobierno) lo verá reflejado en las próximas elecciones, es la posibilidad que la sociedad tiene para responder”. El informe fue enviado desde ayer al presidente Felipe Calderón y a todos los integrantes del gabinete de seguridad. El ombudsman alertó de una nueva práctica entre agentes del Ministerio Público para disminuir el número de delitos en las estadísticas oficiales: iniciar actas circunstanciadas —que no se incluyen en las cifras— en vez de averiguaciones previas. Los MPs, enfatizó, se dedican a esperar que las víctimas aporten elementos para la averiguación o que los peritos rindan dictámenes, “sin realizar una labor mínima de investigación”. “Hay un engaño, las medidas que se propusieron en agosto son cosméticas, no van al fondo del asunto, los famosos controles de confianza y los exámenes poligráficos son tomaduras de pelo, absurdas, están haciendo pruebas que no sirven, (son) sólo para mediatizar el problema”. Incluyó en el engaño la falta de continuidad en planes oficiales, lo que ha generado su fracaso. Dijo que en los últimos 10 años se han implementado al menos siete programas contra la inseguridad pública, “que contienen estrategias similares, nacidas de demandas ciudadanas, pero cuyo destino es quedarse a un paso de los objetivos propuestos… Caen en la repetición o duplicidad”. Soberanes también reprochó la “inflación legislativa” como instrumento anticrimen: “Piensan que para acabar con la delincuencia basta fomentar la inflación legislativa, crean leyes, delitos, aumentan penas, pero no se refleja en la lucha contra la criminalidad, esto nos ha llevado a engaño tras engaño y dentro de éstos engaños está la pena de muerte, son cuestiones mediáticas ante la angustia de la sociedad”. Por su parte, el Primer Visitador Raúl Plascencia coincidió: “Hay una simulación en las investigaciones a servidores públicos, porque no se termina con el deslinde de responsabilidades, el riesgo es tener servidores públicos que en lugar de cumplir con la ley la están infringiendo. No hay desempeño imparcial que garantice que se lleva a la justicia a los responsables”. Las anomalías, criticó, se dan pese al sustancial incremento del presupuesto federal durante los últimos años en el tema de seguridad.
José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, denunció una estrategia de simulación y engaño del gobierno federal en materia de seguridad pública. Ésta, señaló al presentar su Segundo Informe Especial sobre Seguridad, incluye la alteración de cifras delincuenciales, trampas ministeriales y el relanzamiento de programas que copian o duplican propuestas incumplidas en el pasado. De manera inusual, dijo que la ciudadanía responderá a esta simulación en las urnas. “La espiral delincuencial va hacia arriba, (el gobierno) lo verá reflejado en las próximas elecciones, es la posibilidad que la sociedad tiene para responder”. El informe fue enviado desde ayer al presidente Felipe Calderón y a todos los integrantes del gabinete de seguridad. El ombudsman alertó de una nueva práctica entre agentes del Ministerio Público para disminuir el número de delitos en las estadísticas oficiales: iniciar actas circunstanciadas —que no se incluyen en las cifras— en vez de averiguaciones previas. Los MPs, enfatizó, se dedican a esperar que las víctimas aporten elementos para la averiguación o que los peritos rindan dictámenes, “sin realizar una labor mínima de investigación”. “Hay un engaño, las medidas que se propusieron en agosto son cosméticas, no van al fondo del asunto, los famosos controles de confianza y los exámenes poligráficos son tomaduras de pelo, absurdas, están haciendo pruebas que no sirven, (son) sólo para mediatizar el problema”. Incluyó en el engaño la falta de continuidad en planes oficiales, lo que ha generado su fracaso. Dijo que en los últimos 10 años se han implementado al menos siete programas contra la inseguridad pública, “que contienen estrategias similares, nacidas de demandas ciudadanas, pero cuyo destino es quedarse a un paso de los objetivos propuestos… Caen en la repetición o duplicidad”. Soberanes también reprochó la “inflación legislativa” como instrumento anticrimen: “Piensan que para acabar con la delincuencia basta fomentar la inflación legislativa, crean leyes, delitos, aumentan penas, pero no se refleja en la lucha contra la criminalidad, esto nos ha llevado a engaño tras engaño y dentro de éstos engaños está la pena de muerte, son cuestiones mediáticas ante la angustia de la sociedad”. Por su parte, el Primer Visitador Raúl Plascencia coincidió: “Hay una simulación en las investigaciones a servidores públicos, porque no se termina con el deslinde de responsabilidades, el riesgo es tener servidores públicos que en lugar de cumplir con la ley la están infringiendo. No hay desempeño imparcial que garantice que se lleva a la justicia a los responsables”. Las anomalías, criticó, se dan pese al sustancial incremento del presupuesto federal durante los últimos años en el tema de seguridad.
# posted by pastor @ 11:46 p.m. 
