miércoles, diciembre 17, 2008
MÉXICO ACRIBILLADO
De 2004 a agosto de este año se han registrado en México 8 mil 416 secuestros, de los cuales han resultado muertas 805 víctimas.
El Centro de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados señaló que la industria del secuestro se ha convertido en una “fuente inagotable” de recursos para la delincuencia organizada por el modus en que se opera, y la incapacidad que han demostrado las instituciones de justicia para resolver sobre este delito.
El documento que fue presentado a los diputados federales, refiere que fue en 1994 cuando se incrementaron los secuestros, presumiblemente por la crisis económica que pegó al país en ese tiempo.
Incluso, en un análisis por sexenios, se reveló que en el mandato de Miguel de la Madrid se registraron 10 asesinatos a víctimas de secuestros; cantidad que creció 80% en el sexenio de Carlos Salinas, pues de 1988 a 1994 se registraron 455 secuestros, y 80 muertes.
Después, en el sexenio de Ernesto Zedillo la cifra creció de manera incontrolable, hasta llegar a los 4 mil 169 casos de secuestro, de los cuales se asesinaron a 256 víctimas.
En el mandato de Vicente Fox —primer presidente de oposición—, el número de secuestros fue de 2 mil 774, con un registro de asesinatos a víctimas de 339 casos.
En lo que va del gobierno de Felipe Calderón se han contabilizado más de 600 secuestros, en los que 59 personas han sido asesinadas en manos de sus captores.
“México se encuentra entre los primeros lugares de muerte y torturas a las víctimas que oponen resistencias o simplemente no cumplen con las cifras, tiempos y condiciones exigidas”, apunta el texto.
El documento tiene de fuente los registros del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
Señala que la impunidad con que se cometen los secuestros ha dado pie a una amplia modalidad y tipos, ya que las bandas han perfeccionado sus actividades en los últimos años. “Las variantes de tal delito van desde los secuestros millonarios, hasta los denominados secuestros exprés.
“El delito de secuestro está relacionado con toda una serie de factores que impiden se esclarezca. Uno de ellos es la impunidad, la falta de denuncia, de conocimiento y de información confiable sobre el tema”, dijo.
El estudio señala que existen diversas leyes que regulan este delito a nivel federal, pero que en lo que respecta a las competencias de las autoridades, hay vacíos y ambiguedades que abren paso a la delincuencia organizada.
“No hay una regla clara de cuándo es delito común y cuándo es delito del fuero federal, ya que en todos los estados está regulado de forma diferente”.
El Centro de Estudios propone homologar las leyes en la materia para que desde cualquier sitio o situación, el delito de privación de la libertad sea castigado.
El delito de secuestro advierte la necesidad de homologar el delito en todos los estados de la República, o en su caso, considerarlo exclusivamente como un delito federal, independientemente de donde se realice éste; lo que sumado a un cambio de actitud de la sociedad, podría garantizar mejores resultados en favor de los mexicanos.
El Centro de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados señaló que la industria del secuestro se ha convertido en una “fuente inagotable” de recursos para la delincuencia organizada por el modus en que se opera, y la incapacidad que han demostrado las instituciones de justicia para resolver sobre este delito.
El documento que fue presentado a los diputados federales, refiere que fue en 1994 cuando se incrementaron los secuestros, presumiblemente por la crisis económica que pegó al país en ese tiempo.
Incluso, en un análisis por sexenios, se reveló que en el mandato de Miguel de la Madrid se registraron 10 asesinatos a víctimas de secuestros; cantidad que creció 80% en el sexenio de Carlos Salinas, pues de 1988 a 1994 se registraron 455 secuestros, y 80 muertes.
Después, en el sexenio de Ernesto Zedillo la cifra creció de manera incontrolable, hasta llegar a los 4 mil 169 casos de secuestro, de los cuales se asesinaron a 256 víctimas.
En el mandato de Vicente Fox —primer presidente de oposición—, el número de secuestros fue de 2 mil 774, con un registro de asesinatos a víctimas de 339 casos.
En lo que va del gobierno de Felipe Calderón se han contabilizado más de 600 secuestros, en los que 59 personas han sido asesinadas en manos de sus captores.
“México se encuentra entre los primeros lugares de muerte y torturas a las víctimas que oponen resistencias o simplemente no cumplen con las cifras, tiempos y condiciones exigidas”, apunta el texto.
El documento tiene de fuente los registros del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
Señala que la impunidad con que se cometen los secuestros ha dado pie a una amplia modalidad y tipos, ya que las bandas han perfeccionado sus actividades en los últimos años. “Las variantes de tal delito van desde los secuestros millonarios, hasta los denominados secuestros exprés.
“El delito de secuestro está relacionado con toda una serie de factores que impiden se esclarezca. Uno de ellos es la impunidad, la falta de denuncia, de conocimiento y de información confiable sobre el tema”, dijo.
El estudio señala que existen diversas leyes que regulan este delito a nivel federal, pero que en lo que respecta a las competencias de las autoridades, hay vacíos y ambiguedades que abren paso a la delincuencia organizada.
“No hay una regla clara de cuándo es delito común y cuándo es delito del fuero federal, ya que en todos los estados está regulado de forma diferente”.
El Centro de Estudios propone homologar las leyes en la materia para que desde cualquier sitio o situación, el delito de privación de la libertad sea castigado.
El delito de secuestro advierte la necesidad de homologar el delito en todos los estados de la República, o en su caso, considerarlo exclusivamente como un delito federal, independientemente de donde se realice éste; lo que sumado a un cambio de actitud de la sociedad, podría garantizar mejores resultados en favor de los mexicanos.