jueves, diciembre 11, 2008
ESTIMA EL SNTE QUE EL CONFLICTO MAGISTERIAL YA LLEGO A SU TOPE
Según estimaciones de la cúpula del SNTE, el conflicto magisterial de Puebla ya llegó a su tope y existen los elementos para que en cuestión de unas semanas, regresando del periodo vacacional, se extinga. La principal razón es que muchos mentores están decepcionados del surgimiento de una dirigencia gremial alterna, lo cual no era el objeto inicial de lucha de la protestas de profesores.
Esa visión forma parte de un análisis de ese sindicato, no suena descabellado y se basa en lo siguiente:
Un aspecto que causó mucho desconcierto en las filas de mentores fue la presencia en Puebla –el fin de semana– de Sergio Espinal García, quien es el secretario general del Comité Ejecutivo Nacional Democrático del SNTE y es un hombre identificado con la CNTE, el movimiento disidente del magisterio.
Y es que cuando se iniciaron las primeras reuniones convocando a las movilizaciones contra Elba Esther Gordillo Morales, la Alianza por la Calidad Educativa (ACE) y las dirigencias locales del SNTE 23 y 51, principalmente en la Sierra Norte y en Izúcar de Matamoros, muchos mentores se mostraron renuentes ante la versión de que todo se trataba de una estrategia orquestada por la CNTE.
La respuesta de los líderes es que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación era ajena a lo que ocurría.
Pero además también se dijo que el objetivo era generar una rebelión nacional para destituir a Gordillo, echar abajo la aplicación de la ACE en Puebla y que no se estaba buscando crear un sindicato alterno al SNTE.
Lo que pasó el fin de semana, en que se eligieron dos comités seccionales democráticos en una asamblea realizada en Teziutlán, generó desconcierto en muchos grupos de profesores, porque eso significó que sí se tenía el proyecto de crear un nuevo sindicato y eso no era el objeto inicial de lucha.
Aunque se dice que los comités seccionales democráticos lo que buscan es sustituir a los dirigentes del SNTE 23 y 51, todo apunta a que su objetivo final, es formar un par de nuevas agrupaciones gremiales alternas al sindicato oficial que controla Elba Esther Gordillo.
Otro aspecto que causó desconcierto –en los hechos del fin de semana pasado– es la presencia de la CNTE, la cual es una organización que no ha tenido suficientes simpatizantes en Puebla y no es vista con reservas por importantes segmentos de trabajadores de la educación.
¿Por qué se ve con reticencia a la CNTE? Por una razón muy sencilla, en los estados en donde se tiene una fuerte presencia de esta organización, como son Michoacán, Oaxaca, Guerrero y el Distrito Federal, las prestaciones para los docentes son inferiores a las que tienen los maestros de otras partes del país.
Por ejemplo, en Puebla los profesores reciben unos 90 días de aguinaldo, mientras que en el Distrito Federal esa prestación es de apenas unos 45 días.
Debido a que los profesores afiliados a la CNTE siempre desconocen las negociaciones salariales y de prestaciones que realizan el SNTE y el gobierno para exigir un mayor volumen de fondos económicos en los lugares donde tiene presencia la coordinadora los ofrecimientos para atender a los pliegos petitorios de los maestros son menores que en otras partes del país.
En el SNTE se tiene la confianza de que si el gobierno del estado no se financia a las dirigencias alternas del magisterio, éstas no podrán sobrevivir.
Y que no tendrán capacidad de sobrevivir luego de enero.
Se tiene la confianza, en la cúpula del SNTE, en que el gobierno estatal, con tal de no tener la presión de la CNTE, no va a apoyar a los disidentes.
¿Será cierto eso?
Tal vez si. No suena descabellado.
Esa visión forma parte de un análisis de ese sindicato, no suena descabellado y se basa en lo siguiente:
Un aspecto que causó mucho desconcierto en las filas de mentores fue la presencia en Puebla –el fin de semana– de Sergio Espinal García, quien es el secretario general del Comité Ejecutivo Nacional Democrático del SNTE y es un hombre identificado con la CNTE, el movimiento disidente del magisterio.
Y es que cuando se iniciaron las primeras reuniones convocando a las movilizaciones contra Elba Esther Gordillo Morales, la Alianza por la Calidad Educativa (ACE) y las dirigencias locales del SNTE 23 y 51, principalmente en la Sierra Norte y en Izúcar de Matamoros, muchos mentores se mostraron renuentes ante la versión de que todo se trataba de una estrategia orquestada por la CNTE.
La respuesta de los líderes es que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación era ajena a lo que ocurría.
Pero además también se dijo que el objetivo era generar una rebelión nacional para destituir a Gordillo, echar abajo la aplicación de la ACE en Puebla y que no se estaba buscando crear un sindicato alterno al SNTE.
Lo que pasó el fin de semana, en que se eligieron dos comités seccionales democráticos en una asamblea realizada en Teziutlán, generó desconcierto en muchos grupos de profesores, porque eso significó que sí se tenía el proyecto de crear un nuevo sindicato y eso no era el objeto inicial de lucha.
Aunque se dice que los comités seccionales democráticos lo que buscan es sustituir a los dirigentes del SNTE 23 y 51, todo apunta a que su objetivo final, es formar un par de nuevas agrupaciones gremiales alternas al sindicato oficial que controla Elba Esther Gordillo.
Otro aspecto que causó desconcierto –en los hechos del fin de semana pasado– es la presencia de la CNTE, la cual es una organización que no ha tenido suficientes simpatizantes en Puebla y no es vista con reservas por importantes segmentos de trabajadores de la educación.
¿Por qué se ve con reticencia a la CNTE? Por una razón muy sencilla, en los estados en donde se tiene una fuerte presencia de esta organización, como son Michoacán, Oaxaca, Guerrero y el Distrito Federal, las prestaciones para los docentes son inferiores a las que tienen los maestros de otras partes del país.
Por ejemplo, en Puebla los profesores reciben unos 90 días de aguinaldo, mientras que en el Distrito Federal esa prestación es de apenas unos 45 días.
Debido a que los profesores afiliados a la CNTE siempre desconocen las negociaciones salariales y de prestaciones que realizan el SNTE y el gobierno para exigir un mayor volumen de fondos económicos en los lugares donde tiene presencia la coordinadora los ofrecimientos para atender a los pliegos petitorios de los maestros son menores que en otras partes del país.
En el SNTE se tiene la confianza de que si el gobierno del estado no se financia a las dirigencias alternas del magisterio, éstas no podrán sobrevivir.
Y que no tendrán capacidad de sobrevivir luego de enero.
Se tiene la confianza, en la cúpula del SNTE, en que el gobierno estatal, con tal de no tener la presión de la CNTE, no va a apoyar a los disidentes.
¿Será cierto eso?
Tal vez si. No suena descabellado.