jueves, noviembre 27, 2008
EL ESPÍRITU NAVIDEÑO
Si bien, la Navidad es la fiesta más importante en la vida de los cristianos, no podemos negar que con la llegada del mes de diciembre, entre el aroma de los turrones y los adornos del árbol, se genera un clima que trasciende el ámbito religioso y contagia a todos por igual de una sensación a la que llamaremos “espíritu navideño”. En los idiomas latinos la palabra Navidad proviene de "natividad" o nacimiento. Los anglosajones utilizan el término “christmas”, que significa "misa de Cristo", y en algunas lenguas germánicas, como el alemán, la fiesta se denomina “Weihnacht”, que significa "noche de bendición". El “espíritu navideño”, en el que se funden nostalgias y alegrías, tiene su expresión también en el mundo del arte. Son muchos los ejemplos que podríamos mencionar Miguel Ángel Buonarotti y su maravillosa pintura “La Sagrada Familia”, Velásquez con “La Adoración de los Magos”, Goya nos muestra “La Anunciación”, Leonardo da Vinci “La Virgen, el Niño con el cordero y Santa Ana” y Antonio Berni que, en un enfoque más actualizado, nos hace pensar en “La Navidad de Juanito Laguna”. De la mano de la Tradición oral, son muchos los relatos, historias, poesías que contadas y transmitidas de generación en generación, han contribuido a generar una amplia bibliografía navideña. Se trata de historias, en los que abundan tiendas de juguetes repletas de niños, árboles adornados con bolas de colores, muñecos de nieve, parejas de enamorados, niños y niñas muy pobres, muérdago, pastel de calabaza, regalos de un misterioso Papá Noel, y hasta los personajes de la tradición cristiana. Aunque hay quienes sostienen que la Navidad es para los niños, no todo son cuentos infantiles. En este contexto es posible encontrar todo tipo de libros que contribuyen a mantener vivos pequeños rituales y costumbres que resultan inevitables e, indudablemente, necesarios. Grandes autores se han encargado de mantener vivo el espíritu navideño en la literatura. Hans Christian Andersen (Dinamarca: 1805-1875) en su cuento “La vendedora de fósforos” utilizó esa época del año como escenario para la ubicar la triste historia de una niña pobre que contempla la navidad. Otro cuento popular del mismo autor “El abeto” hace referencia a la tradición de los pinos adornados en las casas para la navidad. El Cascanueces - “El Cascanueces”, escrito por Ernest Theodor Wilhelm Hoffmann (1776-1822) - publicado en 1816, se ha convertido en todo un clásico de la literatura fantástica universal. En Nochebuena una niña espera junto a su hermano la llegada del Niño Jesús. Cuando sus padres abren la puerta del salón, se encuentran ante una imagen maravillosa: un árbol de Navidad iluminado por cientos de velitas y cargado de los juguetes y golosinas más estupendas que pueden imaginar. El padrino de ambos ha construido un fabuloso castillo por el que pasean y danzan elegantes damas y caballeros. Su hermano ha recibido un astuto zorro rojo y un batallón de húsares con espadas y caballos de plata. Y la niña se enamora del último, escondido bajo el árbol: es Cascanueces. La Navidad se impregna con la magia e ilusión que tan sólo el clásico cuento navideño "El Cascanueces" logra, al hacer que la fantasía cobre vida y los sentimientos de amor, paz, solidaridad y esperanza renazcan entre los hombres, creando así en el ambiente un halo propicio para estas festividadesCharles Dickens (1812-1870) Novelista inglés- escribió “Fantasmas de Navidad”, una de las historias que más veces ha sido llevada al cine. El cuento escrito en 1844 y pone al descubierto la verdadera historia del rico y avaro Mister ScroogeLa Adoración de los reyes Magos escrito por Manuel Mujica Láinez (1910- 1984) es un cuento perteneciente al libro "Misteriosa Buenos Aires". En él, la ficción, toma muchas de sus descripciones en el cuadro de Pedro Pablo Rubens, "La Adoración de los Magos" (1609), Óleo sobre lienzo, que se halla en el Museo del Prado, de MadridRay Bradbury escritor estadounidense, en su cuento “El regalo” se encargó de buscar un escenario diferente para resaltar el espíritu navideño y las tradiciones. El maestro de la ciencia ficción plantea una historia en la que la navidad, y sus símbolos perduran a través del tiempo.Otro ingrediente, que contribuye a generar el “Espíritu Navideño” son los Villancicos. Su origen se remonta al siglo XIII o quizá antes. Villancico quiere decir canción de villa y en sus orígenes sirvió para registrar la vida cotidiana de los pueblos. Fue muy popular en España en los siglos XV y XVI, y de la mano de los conquistadores, llegó a Latinoamérica. Muchas melodías europeas de los villancicos, formaron parte de los misterios y representaciones teatrales medievales del ciclo de Navidad que, cuando se prohibieron en los templos, quedaron como cantos sueltos que se ejecutaban con motivo de esta celebración. De origen popular, campesino, los villancicos pronto se trasladaron a las cortes y se convirtieron en las composiciones poético-musicales profanas más interpretadas durante los siglos XV y XVI. Lo que en un principio fue el canto rústico de los aldeanos en las fiestas. Comenzó a transformarse, merced a las creaciones de grandes maestros sobre las bases de obras anónimas conocidas en el pueblo siendo un equivalente de la "chanson" francesa o a la "villanela" italiana. Más tarde el villancico se consolidó como género, convirtiéndose en el arquetipo de la canción navideña.Desde el siglo XIX el nombre ha quedado exclusivamente para los cantos populares que hablan del misterio de la Navidad y se cantan con acompañamiento de instrumentos musicales populares. El villancico tiene modificaciones porque se va refiriendo a los elementos que intervienen en la fiesta como son: el Niño, la Virgen María, San José, los Magos de Oriente, los pastores, la mula, el buey, la estrella, el portal, el pesebre o la cuna. Estamos en plena época navideña, que es propicia para entonar en las casas, plazas o templos estos cánticos que nos hacen sentir el espíritu de la Navidad y que le dan ese algo especial que sentimos dentro de nosotros, porque no podemos concebir esta fecha si no está acompañada de estos cantos populares.-Al igual que en las tradiciones, el canto, la poesía, la música, el arte y la literatura, los 7 Calderos Mágicos, este año, se han visto inundados por el contagioso espíritu navideño. Esperamos que su llama, haya encendido también a nuestros lectores.