NOTI-SNTE SECCIÓN 35

Como pocas noches en La comarca Lagunera hasta el impávido clima se hizo cómplice para una noche de grandes. Oscar Chávez, los Morales y la internacional Sonora Santanera le erizaron la piel a miles de laguneros en el Parque la Esperanza, antigua Jabonera, en un concierto que dio para todo: grandes éxitos de los artistas seguidos por generaciones.
El mejor reflector sobre el escenario fue la luna de octubre que iluminó a parejas jóvenes y adultas que hicieron de la fría Jabonera un salón de baile improvisado. Los éxitos de una de las orquestas más importantes de la música popular fueron coreados por un público de todos los rincones de La Laguna, que se dio cita para una de las veladas más importantes e la cartelera del Festival Cultural Revueltas 2008.
Más de trece músicos de la tradicional Santanera, entre instrumentistas y coristas, se plantaron con la experiencia de años frente a los laguneros que los aplaudieron desde que las luces se encendieron. La voz de Óscar Chávez, uno de los cantautores mexicanos que le sigue cantando a generaciones, rindió homenaje a temas como Perfume de Gardenias, en un ensamble en que los grandes le cantaron al amor.
“Esto sí es música”, gritaban emocionadas un grupo de señoras que le mandaban besos al Chávez de toda la vida, el cantante sencillo cuya mirada despertó pasiones entre las fans laguneras.
Como en un vaivén de aguas que se mecen, las cabezas de los espectadores se movían de un lado al otro mientras marcaban el paso con éxitos como El Mudo, El Jibarito y los boleros de siempre, esos que pusieron romántico al parque, la noche y a la gente que calificaba el espectáculo como de “10”.
Un inolvidable reto de grandes; Alejado, Mi Razón, El Orangután y cada tema brindó la oportunidad para que los laguneros sacaran del rincón de la memoria aquellas melodías ante las que nadie pasa desapercibido.
La internacional; impecable, y Chávez dueño del escenario. “¡Otra, otra, otra!”, fue el coro que unidos a los gritos y aplausos entre baile y baile despidieron la primera parte del concierto en el que participó la única, la internacional Sonora Santanera.
De un momento a otro los acordes de una guitarra se escucharon en “la Jabonera” y la fiesta continuó; al escenario llegaron otros grandes haciéndole segunda a Óscar Chávez: Los Morales. El trío de músicos invocó la nostalgia con La Mariana, canción que coreaba hasta el público más diverso. El escenario que se dispuso para la velada destacó al igual que las luces, el sonido y la organización del personal del Instituto Municipal de Cultura.
Una noche de lunes en la que el amor tuvo voz, tuvo acordes de guitarra y tuvo miles de laguneros que al igual bailaron y se emocionaron con canciones que le han dado identidad a un pueblo. La Llorona, una de las más aplaudidas. La democrática velada convocó incluso a un público infantil que miraba atento el escenario e igual disfrutaban de lo que sus padres con tanta pasión cantaban y pedían a gritos.