jueves, septiembre 25, 2008
LLAMADO
Mientras una parte de La Laguna sigue en el festejo justificado por el flujo del Nazas, miles de afectados se debaten en San Pedro de las Colonias, Francisco I. Madero, Matamoros, Viesca, Lerdo y múltiples puntos de la comarca ante la tragedia de las inundaciones, el desabasto de agua potable y los hundimientos.
Es hora de desplegar la ayuda humanitaria, Principio de solidaridad, ya que las autoridades y los cuerpos oficiales de protección civil están quedando totalmente rebasados; algunos se esconden incluso del enojo comunitario y dan versiones que minimizan la gravedad de la situación.
Abramos los ojos: Hay alerta roja en la parte baja del Nazas. No es alarmismo.
Todos debemos ayudar, individual o colectivamente, con lo que podamos: llamados a los medios de comunicación, exigencias a las autoridades, solicitudes a los candidatos a que destinen el dinero de las campañas al auxilio humanitario, colecta de víveres y medicamentos entre familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo, apertura de albergues populares, ayuda sicológica, sanitaria; acompañamiento de comunidades, cuidado de niños, brigadas a lugares afectados que son, como siempre, los más pobres.
Atentamente
Salud y Humanidad
Julio César Ramírez
Revista Fragua
Es hora de desplegar la ayuda humanitaria, Principio de solidaridad, ya que las autoridades y los cuerpos oficiales de protección civil están quedando totalmente rebasados; algunos se esconden incluso del enojo comunitario y dan versiones que minimizan la gravedad de la situación.
Abramos los ojos: Hay alerta roja en la parte baja del Nazas. No es alarmismo.
Todos debemos ayudar, individual o colectivamente, con lo que podamos: llamados a los medios de comunicación, exigencias a las autoridades, solicitudes a los candidatos a que destinen el dinero de las campañas al auxilio humanitario, colecta de víveres y medicamentos entre familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo, apertura de albergues populares, ayuda sicológica, sanitaria; acompañamiento de comunidades, cuidado de niños, brigadas a lugares afectados que son, como siempre, los más pobres.
Atentamente
Salud y Humanidad
Julio César Ramírez
Revista Fragua