sábado, septiembre 20, 2008
EL ROL DEL PADRE HA IDO CAMBIANDO
En los últimos 20 años, el rol del padre de familia se ha transformado y poco ha poco ha dejado de limitarse al papel de generador de hijos y proveedor de bienes y ha ido reconociendo que también puede llegar a ser un proveedor emocional.
Sin embargo, para el psicólogo clínico Humberto Guajardo Acuña, en la actualidad no existe un parámetro definido a seguir, pues el prototipo “que conocíamos del papá que imponía y mandaba ya no existe, ya no se tiene ese referente histórico”.
Guajardo Acuña señala que a partir de la sensibilización que se ha logrado entre los hombres, se ha comenzado a entender que los padres no únicamente pueden ser proveedores de la familia, sino que también pueden ocupar un papel importante en el aspecto emocional y sobre todo, en el cuidado y la educación de los hijos.
“A pesar de esto, por la misma carga cultural que traemos nos cuesta trabajo, por lo que en ocasiones este nuevo concepto choca y entonces los hombres no se atreven a abrirse del todo, aunque sus sentimientos han cambiado”.
Puede considerarse, dijo, que los padres de hoy en día están en una situación intermedia, en la que no saben cómo cumplir con ese rol sin llegar a sentirse menos o manipulados o por el contrario, logren satisfacer esa necesidad de afecto y sentirse queridos.
Los padres también experimentan la necesidad de sentirse incluidos en el círculo familiar en términos emocionales, con lo que se han dejado atrás los parámetros de las décadas anteriores, en que ellos se limitaban a proveer los alimentos, la educación y todos los satisfactores mientras que las mamás se ocupaban de todo lo relacionado con los problemas y emociones de los hijos.
El psicólogo clínico señala que esta situación desde luego está creando conflictos al interior de la familia, pues mientras que el hombre se está esforzando por incluirse más en la atención, el cuidado y la protección de los hijos, algunas mujeres no han aceptado esta nueva realidad e incluso han llegado a sabotearla.
En esa medida, existen papás que participan más en ello pero también mujeres que se aprovechan de la situación, y prácticamente les “cargan la mano”.
Otro escenario, es el de un marido bueno y paciente y cuya esposa o pareja termina por abandonarlo, a sabiendas de que él se hará cargo del cuidado y la atención de los hijos porque ha medido el nivel de responsabilidad del hombre.
En otros casos, hay mujeres con inteligencia que han valorado la sensibilidad del hombre y se han involucrado positivamente en la transformación de su rol, de manera que hasta lo van guiando en el desarrollo de las tareas y responsabilidades cotidianas.
Humberto Guajardo considera que aunque hay una mayor sensibilización de los papás, quienes han pasado por un proceso de divorcio están resultando muy lastimados, debido a que en determinadas circunstancias y en casos específicos, las mujeres suelen usar a los hijos como una especie de botín, o hasta un “parque de guerra” si el hombre logra tener otra pareja y rehacer su vida.
“Son ellos quienes no tienen cerca a los hijos y sufren por eso cada vez más”, en la medida en que el rol de papá es más protagónico.
A consideración del especialista, el padre de familia se enfrenta a una situación cultural difícil para la cual no está diseñado, de ahí la importancia de ir generando una actitud de adaptación.El rol del padre
En la transformación del rol de padre hay aspectos que es necesario considerar, tales como:
· Revisar qué es ser un padre de familia.
· Qué tipo de padre necesitan los hijos, estando conscientes que ellos serán los adultos que entregaremos a la sociedad.
· Buscar ser compañeros de los hijos, mas no amigos, pues en esta última condición se puede correr el riesgo de perder la figura de autoridad.
· Tomar en cuenta que los hijos no están para cumplir las expectativas de los padres.
· De qué manera me estoy preparando actualmente para ser papá.
Sin embargo, para el psicólogo clínico Humberto Guajardo Acuña, en la actualidad no existe un parámetro definido a seguir, pues el prototipo “que conocíamos del papá que imponía y mandaba ya no existe, ya no se tiene ese referente histórico”.
Guajardo Acuña señala que a partir de la sensibilización que se ha logrado entre los hombres, se ha comenzado a entender que los padres no únicamente pueden ser proveedores de la familia, sino que también pueden ocupar un papel importante en el aspecto emocional y sobre todo, en el cuidado y la educación de los hijos.
“A pesar de esto, por la misma carga cultural que traemos nos cuesta trabajo, por lo que en ocasiones este nuevo concepto choca y entonces los hombres no se atreven a abrirse del todo, aunque sus sentimientos han cambiado”.
Puede considerarse, dijo, que los padres de hoy en día están en una situación intermedia, en la que no saben cómo cumplir con ese rol sin llegar a sentirse menos o manipulados o por el contrario, logren satisfacer esa necesidad de afecto y sentirse queridos.
Los padres también experimentan la necesidad de sentirse incluidos en el círculo familiar en términos emocionales, con lo que se han dejado atrás los parámetros de las décadas anteriores, en que ellos se limitaban a proveer los alimentos, la educación y todos los satisfactores mientras que las mamás se ocupaban de todo lo relacionado con los problemas y emociones de los hijos.
El psicólogo clínico señala que esta situación desde luego está creando conflictos al interior de la familia, pues mientras que el hombre se está esforzando por incluirse más en la atención, el cuidado y la protección de los hijos, algunas mujeres no han aceptado esta nueva realidad e incluso han llegado a sabotearla.
En esa medida, existen papás que participan más en ello pero también mujeres que se aprovechan de la situación, y prácticamente les “cargan la mano”.
Otro escenario, es el de un marido bueno y paciente y cuya esposa o pareja termina por abandonarlo, a sabiendas de que él se hará cargo del cuidado y la atención de los hijos porque ha medido el nivel de responsabilidad del hombre.
En otros casos, hay mujeres con inteligencia que han valorado la sensibilidad del hombre y se han involucrado positivamente en la transformación de su rol, de manera que hasta lo van guiando en el desarrollo de las tareas y responsabilidades cotidianas.
Humberto Guajardo considera que aunque hay una mayor sensibilización de los papás, quienes han pasado por un proceso de divorcio están resultando muy lastimados, debido a que en determinadas circunstancias y en casos específicos, las mujeres suelen usar a los hijos como una especie de botín, o hasta un “parque de guerra” si el hombre logra tener otra pareja y rehacer su vida.
“Son ellos quienes no tienen cerca a los hijos y sufren por eso cada vez más”, en la medida en que el rol de papá es más protagónico.
A consideración del especialista, el padre de familia se enfrenta a una situación cultural difícil para la cual no está diseñado, de ahí la importancia de ir generando una actitud de adaptación.El rol del padre
En la transformación del rol de padre hay aspectos que es necesario considerar, tales como:
· Revisar qué es ser un padre de familia.
· Qué tipo de padre necesitan los hijos, estando conscientes que ellos serán los adultos que entregaremos a la sociedad.
· Buscar ser compañeros de los hijos, mas no amigos, pues en esta última condición se puede correr el riesgo de perder la figura de autoridad.
· Tomar en cuenta que los hijos no están para cumplir las expectativas de los padres.
· De qué manera me estoy preparando actualmente para ser papá.