NOTI-SNTE SECCIÓN 35

Elba Esther Gordillo Morales ratificó su permanencia como presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y afirmó que tiene un “límite de vida y tendré que morir algún día, pero no cuando quieran algunos”.
En un mensaje para sus adversarios, sentenció: “no voy a decir ya me voy para que la prensa diga que soy muy democrática, que hay mucha probidad”, y advirtió que frente a quienes pretenden su salida inmediata del gremio magisterial “los voy a dejar con las ganas de ese día, porque también hago política, y sé en qué momento me debo ir”.
Anunció que desde la dirigencia nacional –cuyo cargo ocupa desde hace 19 años– encabezará el “nuevo rostro de la modernidad” del SNTE, y afirmó que Rafael Ochoa Guzmán “se queda” como secretario general del gremio.
En conferencia de prensa, previa a la clausura de los trabajos del 24 Congreso Nacional Extraordinario del SNTE, anunció una restructuración de la dirigencia sindical, que incluye el “adelgazamiento” de la burocracia, al reducir a 15 los integrantes de la cúpula, proceso que le garantizó un mayor control de las secciones sindicales al imponer candados para el nombramiento de comisionados, así como la operación y control de fideicomisos y cajas de ahorro, para lo que se requerirá su aprobación expresa, así como de los integrantes del CEN del SNTE.
En cuanto a la aplicación del impuesto sobre la renta (ISR) para el magisterio nacional, aseguró que “si queremos dar el ejemplo, debemos cumplir como cualquier mexicano y pagar nuestros impuestos”, por lo que confirmó que no se aplicará ninguna exención en el cobro del gravamen. Rechazó que haya sido una demanda del sindicato, a pesar de que en el pliego petitorio entregado a la Secretaría de Educación Pública (SEP), en febrero pasado –cuya copia tiene La Jornada– establece como parte de los ejes estratégicos la aplicación de “medidas emergentes” para resarcir de manera compensatoria el aumento a este gravamen.
Luego de dar a conocer el acuerdo “verbal” con la Secretaría de Educación Pública (SEP) sobre el acuerdo salarial, con el que se aprobó un incremento al magisterio de “menos de 5 por cierto, porque no estamos por encima del tope salarial”, agregó que el “gran logro” de la negociación SEP-SNTE en 2008 fue la “respuesta del presidente Felipe Calderón antes del 15 de mayo, y es muy importante aclarar que nunca más una negociación salarial en mayo se dará en abril, y así podremos difrutar de los festejos del Día del Maestro”.
También destacó el incremento de los recursos destinados al programa de carrera magisterial, que este año alcanzarán los 550 millones de pesos, pero, advirtió que se aplicarán con un “nuevo objetivo, donde se premie al maestro que más y mejor trabaje”.
Agregó que uno de los “grandes compromisos” del magisterio nacional es apoyar la “flexibilidad laboral”, en particular en zonas rurales, donde “están los niños que trabajan en el campo, que tienen un compromiso con su familia y que los perdemos porque se van a la cosecha, y si flexibilizamos el calendario escolar se suspenderán las clases cuando trabajan y continuarán cuando regresan”.
Gordillo aseguró que el nuevo SNTE “no va por una reforma educativa, sino por una verdadera revolución educativa, que sea de fondo y que responda a las necesidades que nos demanda el momento actual, por eso proponemos que la designación de plazas y cargos de directivos e inspectores sea por examen de oposición”.
Cerca de las 21 horas, y al convocar a una conferencia de prensa para aclarar la posición del sindicato en el conflicto con el magisterio oaxaqueño, Gordillo Morales arremetió contra los medios de comunicación al demandar “ética y honestidad”, luego de ser cuestionada sobre una presunta llamada a Agustín Carstens, titular de la Secretaría de Hacienda, para negociar la exención en el pago del ISR, lo que provocó una airada respuesta en la que demandó a los comunicadores: “investíguenme, si quieren saber quién soy, investíguenme, de verdad, se los suplico, porque ya basta de campañas, no es justo, yo pretendo hacer las cosas bien”.
Con el semblante tenso, aseguró que hay grupos “conservadores a quienes no les gusta que exista un sindicato fuerte”, y señaló que las declaraciones “que salen en la prensa incluso han ocasionado que uno de mis nietos se peleara en la escuela y sus calificaciones bajaran, ya estoy buscando enviarlo fuera, a otro de mis nietos lo secuestraron y no dije nada, no me van a doblar, no me van a quebrar, al contrario, mi voluntad se fortalece”.
La dirigente magisterial insistió en que no es líder moral, “soy estatutariamente presidenta del SNTE, elegida por voto secreto en una asamblea”,