NOTI-SNTE SECCIÓN 35

Los niños son el reflejo de los padres, quienes buscan educarlos a su manera y “es ahí donde se pierde esto de los derechos y obligaciones” dijo el director del periódico Express, Luis Walter Juárez. Explicó que esta pérdida de aprendizaje de valores corresponde a que los padres ven a sus hijos como sujetos que deben dedicarse a su propio desarrollo, y cuando llegan a la adolescencia sin obligaciones, valores y respeto el “niño se pierde en el tránsito de la primaria a la secundaria” agregó el director del Express. El subdirector de vinculación de la empresa Met Mex Peñoles, Leopoldo López, recordó el libro de “el jardín de niños es demasiado tarde” de Masaru Ibuka; y dijo que la médula fundamental para la formación y la educación sobre las obligaciones nace con la formación de los valores humanos. De manera cierta, agregó, es que siempre existe el sentido de protección sobre la misma familia, y que como padres no existe una escuela que indique la manera adecuada para educar a los hijos; “luego por eso vienen estas escuelas para padres y formación”.“Hay situaciones que uno pasa por alto, como padres de familia” señaló Leopoldo López al referirse a lo positivo de las escuelas para padres; cuando uno ve de una manera clara, y genera una manera apropiada para darte cuenta de lo que está sucediendo con los demás puedes asumir las conductas equivocadas que tienes como padre y corregirlas, agregó.En la escuela para padres se pueden dar cuenta de las conductas inadecuadas o injustas, así como de la sobreprotección que se les brinda a los hijos; la falta de cuidados y de valores en los hijos, desde la más temprana infancia, se refleja en jóvenes problemáticos.Se tiene que comenzar por el hecho de que los niños tomen responsabilidad de sus actos.Criar y educar a un hijo es difícil de lograr sin hacerle daño, ni coartarle libertades y derechos; “los pequeñitos toman la medida de los padres, y luego uno sí se ablanda; aunque el psicólogo nos dice que tenemos que ser firmes y tomar medidas correctivas” dijo Luis Rivera, director de noticieros de Multimedios Televisión, y quien es padre de un pequeño de cinco años.Pero a la hora de querer aplicar los correctivos es complicado, porque los mismos padres proyectan las necesidades o carencias que tuvieron de infantes y buscan que sus hijos sí los tengan.Al respecto, el psicólogo clínico, Humberto Guajardo dijo que una de las cosas más importantes de tener hijos es entender que no puedes dejar de lastimarlos.Dijo como ejemplo que un trabajador hace bien su trabajo, excepto cuando tiene la supervisión a su lado porque tiene la presión. Humberto Guajardo se refirió a la educación de los padres, no en la escuela para padres sino, en la formación de personas.En su trabajo con los padres de familia les deja en claro que aún en su máximo esfuerzo van a cometer errores, y es a través de hacer conscientes esas equivocaciones la manera en que podrán mejorar su labor. IdentidadQuerer que los niños realicen las metas que los padres no pudieron es negarle su identidad; se le tienen que ofrecer las diferentes posibilidades, explicó el psicólogo clínico Humberto Guajardo. El no violentar a los hijos y sus libertades “tiene mucho que ver con el observarnos – como padres –” ya sea con el apoyo de la pareja o en lo individual.Esta es una conducta que cuesta trabajo porque, como señala el psicólogo, “no estamos acostumbrados a mi propia identidad, entonces cuando tengo un hijo dejé de ser yo y me convierto en papá”. Cuando esto ocurre, los padres en su carácter de personas dejan de tener su propia identidad; si en cambio “yo voy desarrollando mi identidad junto como desarrollo como padre, y si es posible como pareja, entonces tenemos una familia” explicó Humberto Gujardo. De lo contrario se trataría de un grupo de personas que coexisten en una casa; pues la consanguineidad no necesariamente generar una familia en el sentido funcional.