viernes, enero 25, 2008
GORDOS
Luis Walter Juàrez
Desde hace ya muchos años se habla de que nuestro país está lleno de personas con sobrepeso, de persona llenitas o gorditas, que a la larga, son las que más riesgos de enfermedades podrían sufrir. Ahora, esto es una realidad. El problema es que ya no son sólo los adultos quienes están pasados de peso por la mala alimentación, sino que en estos tiempos también se puede ver en los niños y basta con darse una vuelta por cualquier escuela para encontrar a los pequeños que están gorditos. Son muchos los problemas que acarrea el estar muy arriba del peso normal, desde los insultos o los apodos que le pueden poner los compañeros o amigos, incluso hasta los familiares, así como los riesgos de contraer una enfermedad a temprana edad. La obesidad es una de las principales causas de la diabetes, así como de la hipertensión arterial, por lo que se hace necesario que las autoridades del Sector Salud realicen campañas más intensas para incentivar a los mexicanos a llevar una comida sana, a evitar tanto alimento chatarra. Este comentario viene luego de ver lo que le sucedió al oficial de Tránsito de Lerdo, Rogelio Vázquez Gutiérrez, quien con sus 160 kilos de peso desempeña su trabajo bien, por lo cual no sabe el porqué el jefe de personal lo degradara de fea manera. No entiende porqué le llamó gordo y lo bajó de su patrulla, como tampoco entiende el que se violaran sus derechos humanos. Este es uno más de muchos elementos de las diferentes corporaciones de toda la región lagunera que sufren de obesidad, y lo mismo vemos hombres que mujeres policías que están con sobrepeso y hasta el momento siguen con su trabajo diario sin que se les diga nada. Aquí, en el caso de Rogelio Vázquez, es la forma en que actuaron en su contra, la forma en que le dijeron gordo y el porqué lo bajaron de la patrulla para convertirlo en un agente pedestre, lo cual lo indignó y con justa razón, ya que hay formas de decir las cosas o pedirlas, pero nunca ofendiendo a las personas. Si ya no lo quieren en la corporación por estar gordito, la verdad que lo mejor hubiera sido que lo despidieran y no le dieran tantas vueltas al asunto. Claro, si lo hubieran hecho, lo tendrían que seguir realizando con todos los elementos pasados de peso y son muchos, además de sentar un precedente para que se hiciera lo mismo en todas las corporaciones policiacas, algo que obviamente no sería aceptado.
Desde hace ya muchos años se habla de que nuestro país está lleno de personas con sobrepeso, de persona llenitas o gorditas, que a la larga, son las que más riesgos de enfermedades podrían sufrir. Ahora, esto es una realidad. El problema es que ya no son sólo los adultos quienes están pasados de peso por la mala alimentación, sino que en estos tiempos también se puede ver en los niños y basta con darse una vuelta por cualquier escuela para encontrar a los pequeños que están gorditos. Son muchos los problemas que acarrea el estar muy arriba del peso normal, desde los insultos o los apodos que le pueden poner los compañeros o amigos, incluso hasta los familiares, así como los riesgos de contraer una enfermedad a temprana edad. La obesidad es una de las principales causas de la diabetes, así como de la hipertensión arterial, por lo que se hace necesario que las autoridades del Sector Salud realicen campañas más intensas para incentivar a los mexicanos a llevar una comida sana, a evitar tanto alimento chatarra. Este comentario viene luego de ver lo que le sucedió al oficial de Tránsito de Lerdo, Rogelio Vázquez Gutiérrez, quien con sus 160 kilos de peso desempeña su trabajo bien, por lo cual no sabe el porqué el jefe de personal lo degradara de fea manera. No entiende porqué le llamó gordo y lo bajó de su patrulla, como tampoco entiende el que se violaran sus derechos humanos. Este es uno más de muchos elementos de las diferentes corporaciones de toda la región lagunera que sufren de obesidad, y lo mismo vemos hombres que mujeres policías que están con sobrepeso y hasta el momento siguen con su trabajo diario sin que se les diga nada. Aquí, en el caso de Rogelio Vázquez, es la forma en que actuaron en su contra, la forma en que le dijeron gordo y el porqué lo bajaron de la patrulla para convertirlo en un agente pedestre, lo cual lo indignó y con justa razón, ya que hay formas de decir las cosas o pedirlas, pero nunca ofendiendo a las personas. Si ya no lo quieren en la corporación por estar gordito, la verdad que lo mejor hubiera sido que lo despidieran y no le dieran tantas vueltas al asunto. Claro, si lo hubieran hecho, lo tendrían que seguir realizando con todos los elementos pasados de peso y son muchos, además de sentar un precedente para que se hiciera lo mismo en todas las corporaciones policiacas, algo que obviamente no sería aceptado.