jueves, noviembre 22, 2007
FALLA RESPUESTA PARA ACTIVAR EL ‘CÓDIGO ROJO’
Autoridades estatales y municipales confirmaron que dos policías municipales de Torreón, que eran escoltas del director de Seguridad Pública, Alfredo Castellanos, fueron ejecutados el martes por la noche en la colonia Aviación.
Peritos detectaron más de 120 balazos de armas de alto poder en la camioneta blanca sin logotipos en la que viajaban los agentes, que fueron interceptados en el cruce de las calzadas Emilio Carranza y México, a las 21:22 horas del martes.
Sin embargo, el martes en la noche no se pudo confirmar la identidad de los ejecutados.
Los agentes eran Víctor Hugo Montelongo Gaytán, de 35 años, y Martín Manuel Veliz Hernández, de 29 años. Ninguno tuvo tiempo de desabotonar las fundas de sus revólveres calibre .38 cuando eran rociados con fuego de rifles R-15 y AK-47.
No se logró identificar el auto de los agresores y hasta ahora tampoco se ha determinado el móvil. El procurador del Estado, Jesús Torres Charles, dijo que Castellanos será llamado a declarar en la investigación.
La doble ejecución generó polémica en la reacción que tuvieron las corporaciones policiacas estatales y municipales para activar el “Código Rojo” que hubiera desplegado a agentes municipales, estatales y federales para ubicar a los sicarios.
Castellanos, que se había separado de los agentes por la tarde, reconoció que al enterarse del atentado no llevaba su radio MATRA con un botón especial para activar la alarma. Intentó hacerlo llamando al número de emergencia 066 para que un enlace pidiera activar el “Código Rojo” al Centro de Comunicaciones, Control, Cómputo y Comando (C-4) del Gobierno del Estado.
Los operadores del C-4 rechazaron activar la alarma hasta pasadas las 10 de la noche, a pesar de que las primeras llamadas al 066, de parte de Castellanos y vecinos de la colonia, se realizaron alrededor de las 21:24 horas.
Sin embargo, autoridades municipales no han explicado por qué no se activó el “Código Rojo” desde cualquiera de los 20 radios MATRA en poder de policías municipales.
El gobernador Humberto Moreira dijo que el alcalde José Ángel Pérez inició la polémica sobre la respuesta al atentado. “Seguramente se puso nervioso por lo que pasó”, dijo.
También negó que el alcalde lo haya buscado anoche para hablar de la falta de respuesta del C-4, como el propio José Ángel Pérez afirmó en una entrevista con la emisora GREM ayer por la mañana.
ADVIERTEN AL ALCALDE
Por otra parte, el procurador de Justicia de Coahuila, Jesús Torres Charles, reveló que desde abril, el alcalde José Ángel Pérez, recibió información sobre presuntos vínculos de policías con el crimen organizado.
“Con la información que se le dio, el alcalde debió haber tomado algunas medidas”, dijo ayer el procurador luego de la ejecución de los agentes municipales.
El secretario de Gobierno, Homero Ramos Gloria, confirmó la reunión privada.
El alcalde rechazó de entrada que hubiera contaminación en la Policía Municipal, pero señaló que “no me hago fuera de la razón de que pueda haber malos policías al interior de la corporación pero igual que sucede en corporaciones de otros niveles como las estatales o federales”.
El alcalde reveló que desde hace meses se inició un estudio socioeconómico de cada policía para medir si ha permeado el crimen organizado detectando policías que vivan en un nivel económico superior a lo que ganan.
Peritos detectaron más de 120 balazos de armas de alto poder en la camioneta blanca sin logotipos en la que viajaban los agentes, que fueron interceptados en el cruce de las calzadas Emilio Carranza y México, a las 21:22 horas del martes.
Sin embargo, el martes en la noche no se pudo confirmar la identidad de los ejecutados.
Los agentes eran Víctor Hugo Montelongo Gaytán, de 35 años, y Martín Manuel Veliz Hernández, de 29 años. Ninguno tuvo tiempo de desabotonar las fundas de sus revólveres calibre .38 cuando eran rociados con fuego de rifles R-15 y AK-47.
No se logró identificar el auto de los agresores y hasta ahora tampoco se ha determinado el móvil. El procurador del Estado, Jesús Torres Charles, dijo que Castellanos será llamado a declarar en la investigación.
La doble ejecución generó polémica en la reacción que tuvieron las corporaciones policiacas estatales y municipales para activar el “Código Rojo” que hubiera desplegado a agentes municipales, estatales y federales para ubicar a los sicarios.
Castellanos, que se había separado de los agentes por la tarde, reconoció que al enterarse del atentado no llevaba su radio MATRA con un botón especial para activar la alarma. Intentó hacerlo llamando al número de emergencia 066 para que un enlace pidiera activar el “Código Rojo” al Centro de Comunicaciones, Control, Cómputo y Comando (C-4) del Gobierno del Estado.
Los operadores del C-4 rechazaron activar la alarma hasta pasadas las 10 de la noche, a pesar de que las primeras llamadas al 066, de parte de Castellanos y vecinos de la colonia, se realizaron alrededor de las 21:24 horas.
Sin embargo, autoridades municipales no han explicado por qué no se activó el “Código Rojo” desde cualquiera de los 20 radios MATRA en poder de policías municipales.
El gobernador Humberto Moreira dijo que el alcalde José Ángel Pérez inició la polémica sobre la respuesta al atentado. “Seguramente se puso nervioso por lo que pasó”, dijo.
También negó que el alcalde lo haya buscado anoche para hablar de la falta de respuesta del C-4, como el propio José Ángel Pérez afirmó en una entrevista con la emisora GREM ayer por la mañana.
ADVIERTEN AL ALCALDE
Por otra parte, el procurador de Justicia de Coahuila, Jesús Torres Charles, reveló que desde abril, el alcalde José Ángel Pérez, recibió información sobre presuntos vínculos de policías con el crimen organizado.
“Con la información que se le dio, el alcalde debió haber tomado algunas medidas”, dijo ayer el procurador luego de la ejecución de los agentes municipales.
El secretario de Gobierno, Homero Ramos Gloria, confirmó la reunión privada.
El alcalde rechazó de entrada que hubiera contaminación en la Policía Municipal, pero señaló que “no me hago fuera de la razón de que pueda haber malos policías al interior de la corporación pero igual que sucede en corporaciones de otros niveles como las estatales o federales”.
El alcalde reveló que desde hace meses se inició un estudio socioeconómico de cada policía para medir si ha permeado el crimen organizado detectando policías que vivan en un nivel económico superior a lo que ganan.