NOTI-SNTE SECCIÓN 35

Como bomba cayeron en el medio político nacional las declaraciones hechas por el gobernador Humberto Moreira, ayer poco antes de rendir su segundo informe de gobierno en el Teatro de la Ciudad, en Saltillo, al denunciar a los senadores panistas Guillermo Anaya y Ernesto Saro, así como al presidente nacional del PAN, Manuel Espino, de tener vínculos con el narcotráfico, "como lo ha informado la revista Proceso". Pero además, en la misma rueda de prensa y tal como lo había adelantado días atrás, denunció que un grupo de diputados panistas le habían solicitado encubrir a tres militantes de su partido que tienen problemas con la justicia, aunque no detalló quiénes se lo solicitaron ni quiénes eran esos presuntos delincuentes que los legisladores pretendían que su gobierno encubriese.A la pregunta de quiénes eran, respondió:"Lo voy a decir en su momento, no voy a obedecer a las prisas que ellos traen".Se trata de declaraciones de extrema gravedad que sin duda traerán repercusiones de diversa índole, pero que en todo caso debieran ser investigadas por la autoridad federal y en particular por la Procuraduría General de la República.En su número 1614, la revista precisa que: "En La Laguna es un secreto a voces que Sergio Villarreal es uno de los narcotraficantes protegidos del régimen de Felipe Calderón. Esta versión comenzó a correr desde septiembre de 2006, cuando el senador panista Guillermo Anaya Llamas celebró el bautizo de su hija Elsa María Anaya Aguirre, cuyo padrino fue precisamente el entonces presidente electo.El evento se efectuó el 23 de septiembre en la iglesia de La Encarnación, ubicada en la colonia Campestre La Rosita, en Torreón. A la fiesta acudió Sergio Villarreal, cuyo hermano, Adolfo, está casado con Elsa María Anaya Llamas, hermana del legislador del PAN.Sorprendido por el escándalo desatado al respecto, Anaya Llamas negó que El Grande haya concurrido a dicha fiesta porque no fue invitado, pero no pudo desmentir su vínculo familiar con el capo del cártel de Sinaloa, que ya es reputado como el narcotraficante más importante de La Laguna. Según dijo a Proceso, hace 10 años no tiene contacto con Villarreal, e incluso su hermana se divorció de Adolfo Villarreal en 2005."A eso se refería el gobernador Moreira Valdés en sus tronantes declaraciones de ayer, sin embargo fue más allá al denunciar que también el senador Ernesto Saro y el líder nacional del PAN, Manuel Espino, tienen vínculos con el crimen organizado.Incluso, responsabilizó a los tres -Anaya, Saro y Espino- de cualquier cosa que le pasara, pues, sostuvo, están relacionados con el narcotráfico."Cualquier cosa que me pase a mí es responsabilidad de Guillermo Anaya, Ernesto Saro y Manuel Espino", dijo. Cuando se le preguntó si había recibido amenazas dijo que no, pero "los tres están relacionados con el narcotráfico como lo dijo la revista Proceso, además son unos rateros y lo puedo demostrar", respondió.Luego de estas declaraciones quién sabe cuál sea el derrotero que siga la vida política en la entidad, pero es claro que el gobierno federal tendrá que emitir un enérgico pronunciamiento al respecto, sin importar que Anaya sea compadre de Calderón, y despejando las dudas que persisten sobre el asunto. Los panistas dirán que es una calumnia, pero sólo una indagatoria en la que participe la Procuraduría Estatal podrá aclarar en definitiva este gravísimo asunto.