jueves, septiembre 20, 2007
LOS LUJOS DE LOS FOX
Mario Gálvez Narro
El lujo y la ostentación en la que viven su supuesto retiro de la vida pública de México 'Los Fox', como ahora algunos medios llaman a Vicente Fox y a Marta Sahagún, es un insulto para los más de 40 millones de pobres que dejó su sexenio, y una ofensa para los 4 millones y medio de compatriotas que durante el foxismo tuvieron que dejar el país por falta de oportunidades laborales en México.Las revistas Proceso y Quien han documentado el lujo y el despilfarro del que hace gala la pareja en su rancho de Guanajuato, sin embargo las periodistas Anabel Hernández y Arelí Quintero, en su libro "La familia presidencial, el gobierno del cambio bajo sospecha de corrupción", ya habían exhibido en 2005 la impresionante transformación que durante su sexenio había tenido el rancho de la familia del expresidente, que de ser un eriazo en donde nada se cultivaba pues estaba lleno de piedras y huizaches hasta antes del 2000, apenas llegó Fox a la presidencia se transformó en un vergel. Fox rechaza las versiones que indican que las propiedades y los lujos que ahora él y Martita exhiben impunemente son resultado del robo al erario público. "Aquellos que dicen que esta propiedad es producto de dinero robado o del dinero que me dejó la Presidencia tendrán que comer chicharrón porque no es así", dice.Sin embargo, es de todos conocido que antes de asumir la Presidencia Fox no tenía ni un centavo, y él mismo gustaba de declararlo a la prensa.Las propiedades que exhibe y el lujo en el que vive la pareja no pueden ser explicados con base en el ahorro del sueldo a lo largo del sexenio. Esos bienes sólo pudieron ser adquiridos como el pago de favores, es decir de tráfico de influencias, o bien del desvío de recursos del erario público y de los fondos de la Fundación Vamos México. Pero para determinarlo se requiere una investigación a fondo de la situación patrimonial de los Fox por parte de la Secretaría de la Función Pública.Tan falsa es la declaración de supuesta honorabilidad de Fox, que de acuerdo a una petición informativa hecha ante el IFAI, la propia Presidencia reconoció que no existe ningún "listado, inventario, bitácora, o cualquier registro de los documentos y registros documentales que sacó de Los Pinos con motivo de su mudanza", lo que evidentemente constituye una irregularidad grave pues los regalos hechos a Fox y a su esposa durante el sexenio no son regalos personales, sino regalos al Gobierno y al Estado mexicanos y como tales pertenecen a la nación, no al inquilino de Los Pinos. El gobierno calderonista manda una mala señal a la opinión pública, de dependencia hacia el foxismo, al no haber reclamado nada de lo que Fox sacó de la residencia oficial.Lino Korrodi, fundador de Amigos de Fox, a raíz de las revelaciones sobre la riqueza de los Fox, acusó al expresidente de haberse beneficiado del Fobaproa y de haber desviado recursos de su campaña presidencial y de Vamos México a sus negocios familiares.Incluso, dijo tener copias de cheques que demostraban sus dichos.Hay pues mucha tela de dónde cortar, pero ¿Ordenará Calderón una investigación a la Secretaría de la Función Pública del origen de la inmensa riqueza que ostentan los Fox? Y si eso es lo que se alcanza a apreciar en su rancho San Cristobal, cuánto dinero no tendrá la pareja en bancos nacionales y del extranjero.En eso terminó el sexenio "del cambio", en un lodazal de corrupción.