sábado, julio 28, 2007
EL CHINO DEL OCHO
Jaime Muñoz
El dinero del chino seudoefedrínico ha tenido más destinos que un perro callejero. ¿Cómo se puede explicar que en menos de medio año una suma de ese tamaño haya ido a parar (sólo en el rubro noticioso) a tantos lugares? La única explicación que encuentro a tanto enredo es la deliberada intención de confundir, el ánimo de soltar y soltar datos falsos para que todo quede tan enmarañado que al final ninguna explicación parezca digna de crédito.Más allá de la anécdota (genial, por cierto, para continuar la saga literaria del complot mongol), el caso revela hasta dónde no ha cambiado el engranaje del sistema lubricado con el aceite de la corrupción. Lo que se creía holgadamente superado con la llegada de los blanquiazules al poder, dado que ellos siempre manejaron un discurso en el que la probidad era su dogma, no sólo se ha mantenido, sino que se agudizó con Fox y ahora parece mostrar sus vísceras tras el hallazgo de los billetes encontrados en Las Lomas, muestra de que ahora su “religión es la indecencia”, como canta Pedro Yerena.Gracias a la corrupción mexicana, un don nadie chino se hizo multimillonario en tres años y salpicó de prematura miércoles a todo un sexenio principiante.El famoso “cuento chino”, entonces, es la marca de hierro al rojo vivo con la que nace el régimen felipista, y a ver cómo le hace para salvar algunos jirones de verosimilitud en el naufragio.El camino que han elegido para despistar, como digo, es el del congestionamiento de versiones.El jueves tuvimos ésta (La Jornada):“Los más de 205 millones de dólares que se aseguraron a Zhenli Ye Gon, ya fueron repartidos y depositados en cuentas de la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Salud (Ssa) y el Poder Judicial federal, por lo que no existe ninguna posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos reclame parte del dinero decomisado al empresario mexicano de origen chino”. El procurador fiscal de la Federación, Luis Felipe Mancera, “Puntualizó que el 18 de julio la Tesorería de la Federación, por instrucciones del SAE, transfirió en favor de cada una de estas instancias ‘la cantidad de 739 millones 738 mil 979 pesos, equivalentes a 68 millones 715 mil 129 dólares, al tipo de cambio de 10.76, y la cantidad de 5 millones 851 mil 813 pesos, correspondientes al numerario asegurado en moneda nacional’”.¿Qué choro de Medina Mora y secuaces escucharemos la semana entrante? ¿Cuántos episodios más se engarzarán a esta comedia de enredos que ya parece una versión corregida y aumentada del Chavo (o chino) del ocho?Lo único que queda claro es que no hay nada claro, y que al país se lo está cargando el payaso.
El dinero del chino seudoefedrínico ha tenido más destinos que un perro callejero. ¿Cómo se puede explicar que en menos de medio año una suma de ese tamaño haya ido a parar (sólo en el rubro noticioso) a tantos lugares? La única explicación que encuentro a tanto enredo es la deliberada intención de confundir, el ánimo de soltar y soltar datos falsos para que todo quede tan enmarañado que al final ninguna explicación parezca digna de crédito.Más allá de la anécdota (genial, por cierto, para continuar la saga literaria del complot mongol), el caso revela hasta dónde no ha cambiado el engranaje del sistema lubricado con el aceite de la corrupción. Lo que se creía holgadamente superado con la llegada de los blanquiazules al poder, dado que ellos siempre manejaron un discurso en el que la probidad era su dogma, no sólo se ha mantenido, sino que se agudizó con Fox y ahora parece mostrar sus vísceras tras el hallazgo de los billetes encontrados en Las Lomas, muestra de que ahora su “religión es la indecencia”, como canta Pedro Yerena.Gracias a la corrupción mexicana, un don nadie chino se hizo multimillonario en tres años y salpicó de prematura miércoles a todo un sexenio principiante.El famoso “cuento chino”, entonces, es la marca de hierro al rojo vivo con la que nace el régimen felipista, y a ver cómo le hace para salvar algunos jirones de verosimilitud en el naufragio.El camino que han elegido para despistar, como digo, es el del congestionamiento de versiones.El jueves tuvimos ésta (La Jornada):“Los más de 205 millones de dólares que se aseguraron a Zhenli Ye Gon, ya fueron repartidos y depositados en cuentas de la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Salud (Ssa) y el Poder Judicial federal, por lo que no existe ninguna posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos reclame parte del dinero decomisado al empresario mexicano de origen chino”. El procurador fiscal de la Federación, Luis Felipe Mancera, “Puntualizó que el 18 de julio la Tesorería de la Federación, por instrucciones del SAE, transfirió en favor de cada una de estas instancias ‘la cantidad de 739 millones 738 mil 979 pesos, equivalentes a 68 millones 715 mil 129 dólares, al tipo de cambio de 10.76, y la cantidad de 5 millones 851 mil 813 pesos, correspondientes al numerario asegurado en moneda nacional’”.¿Qué choro de Medina Mora y secuaces escucharemos la semana entrante? ¿Cuántos episodios más se engarzarán a esta comedia de enredos que ya parece una versión corregida y aumentada del Chavo (o chino) del ocho?Lo único que queda claro es que no hay nada claro, y que al país se lo está cargando el payaso.