jueves, julio 12, 2007
ALIANZA CALDERÓN-GORDILLO
Nueva era de plenitud para el SNTE
La alianza de la dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo, con el presidente Felipe Calderón, una vez que pasó la fase político-electoral, se ha fijado la meta de una “profunda transformación” de la educación.
Con el apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el Ejecutivo está
por arrancar acciones en el campo del desarrollo social de niños y jóvenes. (El Universal)
Con el apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el Ejecutivo está por arrancar acciones en el campo del desarrollo social de niños y jóvenes.
El secretario general del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, indica que la dirigencia magisterial sólo está a la espera de que Calderón formalice esta alianza en el Plan Nacional de Desarrollo y en el programa para la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Gordillo y el CEN del SNTE proponen al Gobierno Federal “la profunda transformación del sistema educativo nacional”, con cambios “de gran visión” en las políticas públicas de financiamiento al sector.
Una de las sacudidas que demanda el SNTE en su alianza con Calderón es “reducir dramáticamente el enorme costo de la burocracia de la SEP, por ineficiente e improductiva”.
El círculo de Gordillo presume de que la alianza electoral con Los Pinos ha pasado a una de corte programático.
Por su parte, el vicepresidente del Comité Nacional de Acción Política del SNTE, Miguel Alonso Raya, deplora esta “complacencia del Ejecutivo”, pues habrá más pérdida de tiempo en la educación, dice.
“El sistema educativo está agotado”, añade Alonso Raya. “El problema no se resuelve con brochazos a la fachada; hay que romper controles administrativos y políticos”. Y dice: “El trato Calderón-Gordillo para la educación encarna viejas formas de relación, ajenas a lo que debe estar en el centro de atención: la escuela”.
La aspiración de incidir en las políticas de educación es histórica y legítima, dice, a su vez, el dirigente del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán.
Desde su constitución, en 1943, el SNTE formuló propuestas para la educación. Su actitud propositiva se apagó en la etapa corporativa absoluta y se reavivó con el liderazgo de Gordillo, a fines de los 80.
Su primer círculo observa circunstancias favorables para la eficacia de una alianza sexenal con Calderón, en programas y acciones para educación y desarrollo social.
En Los Pinos, el 6 de febrero, Calderón dijo al SNTE: “Estoy seguro que con una relación constructiva, respetuosa y de mutuo entendimiento, vamos a lograr la transformación educativa del México del siglo XXI”.
Desde entonces, Calderón y Gordillo comparten diagnósticos e ideas del SNTE hacia una “profunda transformación”, que de llevarse a la política oficial daría más poder al grupo que creció en los sexenios de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox.
Las propuestas de este año tienen como antecedente cuatro paquetes por la calidad de la educación de 1992, 1994, 1997 y 2000.
Sobre ello, Alonso Raya dice que con la condescendencia entre cúpulas se deterioró el sistema educativo. “Cada día más niños se quedan sin ir a clases; los niveles de reprobación y deserción aumentan”.
Ochoa Guzmán manifiesta la postura del SNTE a favor de compromisos claros con la educación. Acusa que en el sexenio anterior, el entonces secretario Reyes Tamez incorporó propuestas sindicales a sus programas sólo de manera “decorativa”.
La cúpula sindical espera que en el verano, el Gobierno asimile sus propuestas de largo plazo, lo cual señalaría el arranque de una nueva plenitud en la esfera de Gordillo.
Recuerdan en el primer círculo elbista que en 2006, la lideresa fracasó en un intento por aliarse con Andrés Manuel López Obrador.
En cambio, el candidato del PAN, Felipe Calderón avanzó en alianza política con Gordillo y a cambio ella conserva la Lotería Nacional, el ISSSTE y agregó a su grupo la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP, más la alianza de largo plazo, la de programas compartidos.
El 22 de junio, Calderón saludó las “valiosísimas” propuestas sindicales que pueden entrar al pacto. “Tenemos enormes coincidencias”, dijo.
Por tanto, entre los elbistas se establece que la alianza es sexenal, mientras que se preparan en paralelo para el cambio, en marzo, se renovarán el CEN y también unos 15 comités seccionales, lo que supone el relevo generacional, con cuadros que tomaron sus primeras responsabilidades gremiales dentro de la era Gordillo.
Con el apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el Ejecutivo está
por arrancar acciones en el campo del desarrollo social de niños y jóvenes. (El Universal)
Con el apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el Ejecutivo está por arrancar acciones en el campo del desarrollo social de niños y jóvenes.
El secretario general del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, indica que la dirigencia magisterial sólo está a la espera de que Calderón formalice esta alianza en el Plan Nacional de Desarrollo y en el programa para la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Gordillo y el CEN del SNTE proponen al Gobierno Federal “la profunda transformación del sistema educativo nacional”, con cambios “de gran visión” en las políticas públicas de financiamiento al sector.
Una de las sacudidas que demanda el SNTE en su alianza con Calderón es “reducir dramáticamente el enorme costo de la burocracia de la SEP, por ineficiente e improductiva”.
El círculo de Gordillo presume de que la alianza electoral con Los Pinos ha pasado a una de corte programático.
Por su parte, el vicepresidente del Comité Nacional de Acción Política del SNTE, Miguel Alonso Raya, deplora esta “complacencia del Ejecutivo”, pues habrá más pérdida de tiempo en la educación, dice.
“El sistema educativo está agotado”, añade Alonso Raya. “El problema no se resuelve con brochazos a la fachada; hay que romper controles administrativos y políticos”. Y dice: “El trato Calderón-Gordillo para la educación encarna viejas formas de relación, ajenas a lo que debe estar en el centro de atención: la escuela”.
La aspiración de incidir en las políticas de educación es histórica y legítima, dice, a su vez, el dirigente del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán.
Desde su constitución, en 1943, el SNTE formuló propuestas para la educación. Su actitud propositiva se apagó en la etapa corporativa absoluta y se reavivó con el liderazgo de Gordillo, a fines de los 80.
Su primer círculo observa circunstancias favorables para la eficacia de una alianza sexenal con Calderón, en programas y acciones para educación y desarrollo social.
En Los Pinos, el 6 de febrero, Calderón dijo al SNTE: “Estoy seguro que con una relación constructiva, respetuosa y de mutuo entendimiento, vamos a lograr la transformación educativa del México del siglo XXI”.
Desde entonces, Calderón y Gordillo comparten diagnósticos e ideas del SNTE hacia una “profunda transformación”, que de llevarse a la política oficial daría más poder al grupo que creció en los sexenios de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox.
Las propuestas de este año tienen como antecedente cuatro paquetes por la calidad de la educación de 1992, 1994, 1997 y 2000.
Sobre ello, Alonso Raya dice que con la condescendencia entre cúpulas se deterioró el sistema educativo. “Cada día más niños se quedan sin ir a clases; los niveles de reprobación y deserción aumentan”.
Ochoa Guzmán manifiesta la postura del SNTE a favor de compromisos claros con la educación. Acusa que en el sexenio anterior, el entonces secretario Reyes Tamez incorporó propuestas sindicales a sus programas sólo de manera “decorativa”.
La cúpula sindical espera que en el verano, el Gobierno asimile sus propuestas de largo plazo, lo cual señalaría el arranque de una nueva plenitud en la esfera de Gordillo.
Recuerdan en el primer círculo elbista que en 2006, la lideresa fracasó en un intento por aliarse con Andrés Manuel López Obrador.
En cambio, el candidato del PAN, Felipe Calderón avanzó en alianza política con Gordillo y a cambio ella conserva la Lotería Nacional, el ISSSTE y agregó a su grupo la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP, más la alianza de largo plazo, la de programas compartidos.
El 22 de junio, Calderón saludó las “valiosísimas” propuestas sindicales que pueden entrar al pacto. “Tenemos enormes coincidencias”, dijo.
Por tanto, entre los elbistas se establece que la alianza es sexenal, mientras que se preparan en paralelo para el cambio, en marzo, se renovarán el CEN y también unos 15 comités seccionales, lo que supone el relevo generacional, con cuadros que tomaron sus primeras responsabilidades gremiales dentro de la era Gordillo.