martes, marzo 06, 2007
MENSAJE DEL SR. PRESIDENTE DE MÉXICO
Los Pinos, México D.F. 06 de febrero de 2007.
Reunión de Trabajo del Presidente de la República Mexicana, Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, con integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en Los Pinos.
Mensaje del Lic. Felipe Calderón Hinojosa.
Maestra Elba Esther Gordillo, Presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; Profesor Rafael Ochoa Guzmán, Senador y Secretario General Ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación , agradezco enormemente su presencia;
Señoras y señores legisladores, dirigentes, maestras, maestros, quiero darles la bienvenida a todos ustedes integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, a los Secretarios Generales de los Comités Ejecutivos y personal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, quiero decirles que me da mucho orgullo y me siento muy contento, porque es la primera reunión de trabajo que tengo con una organización sindical como Presidente de la República, y me tocó estar con el SNTE, así que es un buen apoyo.
Y es así porque ustedes son protagonistas del progreso educativo de México, y eso significa que son protagonistas del progreso del país.
También agradezco enormemente la amable invitación que me han hecho para acompañarlos en el IV Congreso Nacional de Educación y al 2do. Encuentro Nacional de Padres de Familia y Maestros en el mes de abril y por supuesto que pondré todo lo que esté a mi alcance para poder acompañarlos en tan significativo evento.
Su convocatoria para mí refleja el interés del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación para avanzar en la equidad y la calidad de la educación de nuestros niños y jóvenes.
Antes de abordar otros temas quiero agradecer de manera muy significativa su respaldo, el compromiso que han mostrado para que iniciáramos el día de hoy en Jalisco el Programa Escuela Segura, Escuela libre de violencia y del narcotráfico que sufre nuestro país. Las adicciones son la amenaza más grande contra lo más valioso que tenemos los mexicanos, la familia; que es lo más valioso que tenemos los padres: nuestros hijos y es compartida por todos.
Este programa va a construir un ambiente seguro para los niños, para los jóvenes, las maestras y los maestros, y será en las escuelas y alrededor de ellas. Se va a iniciar con organizaciones dirigidas a crear una cultura de planeación, yo diría a educar para la seguridad y a crear un clima de seguridad en el entorno.
Arrancamos este programa en las zonas de mayor incidencia delictiva en el país, en 1,175 primarias y secundarias de nueve estados de la República, e irá creciendo año con año, y como tantas cosas es un programa que sin el apoyo de los maestros es imposible llevar a cabo.
No sólo para reforzar los niveles de seguridad que reclaman nuestros hijos, sino en realidad para formarnos como seres humanos con medidas y los valores de la vida, de respeto al prójimo, y de respeto a la legalidad, que sólo en la escuela o regularmente en la escuela se pueden obtener.
Al igual que ustedes, estoy convencido que la Educación es el patrimonio más valioso para las personas y para la sociedad. La Educación es esencial para igualar las oportunidades, para corregir la desigualdad, es indispensable para fortalecer la democracia, para favorecer la convivencia, para dinamizar la economía.
La Educación es indispensable también, para respetarnos unos a otros.
Además la educación facilita la adopción de nuevas técnicas y procesos que permiten impulsar la competitividad del país y el crecimiento de México como nación.
Ya lo decía hace un momento la Profesora Elba Esther Gordillo y yo lo retomo: La educación es ahora, más que nunca en esta sociedad del conocimiento, y en este ciclo de su formación, la palanca del crecimiento.
Por eso me da tanto gusto el reunirme nuevamente con ustedes. He manifestado antes y reitero ahora que México requiere, como ha dicho la maestra Elba Esther, de una profunda transformación educativa.
Y refrendo en esta materia dos verdades, que se requiere una transformación educativa a fondo, primero. Segundo, que esta transformación educativa tiene que ser con los maestros o no habrá transformación educativa.
Y como señalaba en alguna ocasión, que ustedes me dieron la oportunidad de conversar, estoy convencido de que el éxito o el fracaso de las naciones en este tipo de acciones, no será determinado por el volumen de las reservas petroleras que se tengan, ni por el tamaño de nuestros recursos naturales, tampoco por la superficie de nuestro territorio o la producción que tenga nuestro país.
En esta era de la información, de la sociedad del conocimiento el éxito o el fracaso de las naciones estará determinado por la educación, el tipo de educación y la calidad de la educación que reciban los jóvenes y los niños de nuestro país.
Por eso es importante que sigamos trabajando unidos en la solución de los principales problemas de nuestra sociedad. Debemos hacerlo a través de una agenda común que nos permita avanzar tanto en la cobertura como en la calidad de la educación, y paralelamente a ello avanzar, por supuesto en la solución de la problemática más inmediata, la atención de las necesidades de las maestras y los maestros de México.
Tengan la plena seguridad, maestra Elba Esther Gordillo; Profesor Ochoa, amigas y amigos maestros, que por mi parte seguiré trabajando intensamente para lograr la igualdad de oportunidades de trabajo, de ingreso, de participación para las maestras y los maestros de México, en ello estoy plenamente comprometido y convencido.
Y también me permito, a la vez, pedirles su apoyo, su apoyo porque México lo necesita. Pido su apoyo y propongo que avancemos con el diálogo sobre los temas que a mi juicio reclaman la atención del compromiso del Gobierno de las maestras y de los maestros, y de la sociedad mexicana.
Primero, establezcamos un programa global de mejoras en la calidad de la educación. Yo los invito a que juntos trabajemos y enriquezcamos esta propuesta que es fundamental para construir un México ganador.
Si queremos que México avance, incluso que México no retroceda frente a otras naciones debemos avanzar también en educación.
Hagamos el propósito de que nuestros niños destaquen como entre los mejores del mundo. Que verdaderamente México muestre a partir del cultivo del alma de nuestros jóvenes y nuestros niños.
Segundo, planteemos la posibilidad de un programa piloto del Gobierno Federal para tener primarias, secundarias con horarios extendidos para apoyar a las madres que trabajan y completar mejor la educación de nuestros niños en formación cultural.
Tercero, que fortalezcamos, como bien apuntaba la maestra, los sistemas de evaluación de la educación, de una renovada transparencia que permita reconocer el enorme valor que los maestros realizan, y desde luego poder rendir cuentas de todo a la sociedad a la cual nos debemos.
Cuarto, desde luego reforzar la colaboración en los temas que ya hemos acordado como la Campaña de Derechos Humanos de la Niñez Mexicana, la consolidación de compromisos sociales por la calidad de la educación.
Quinto, tenemos que esforzarnos, y eso corre por cuenta del Gobierno la mayor parte, para incorporar la mejor tecnología educativa a nuestros niños.
Para ello es indispensable, desde luego, fortalecer y desarrollar la capacitación de las maestras y los maestros de México, y establecer las adecuaciones necesarias, las actualizaciones que tengamos que hacer para que un proyecto con soporte tecnológico, como puede ser Enciclomedia o cualquier otro alcancen verdaderamente su potencial.
Decía Ortega y Gasset: Que la técnica es la reforma que le hombre imprime a la naturaleza para la satisfacción de sus necesidades.
Tenemos enormes necesidades educativas, y el maestro, la maestra, debe de contar con la tecnología que permita precisamente resolver esas necesidades para enseñar cada vez mejor y fortalecer la educación en nuestro país, para competir con éxito con otras naciones.
Para que nuestros niños y jóvenes estén fuertes, capacitados, instruidos, formados, enseñados frente a jóvenes con los cuales habrán de enfrentarse en el camino de la vida en este mundo global, necesitamos que la educación sea de calidad y que esté en sintonía con los avances del conocimiento.
Sexto, consolidar la reforma a la educación secundaria. Es importante considerar que las evaluaciones que se realizan presentan ciertos puntos vulnerables. Yo confío que sabremos encontrar las mejores respuestas para avanzar con respeto a la dignidad y a la vocación del Magisterio, y que sepamos encontrar el equilibrio que los estudiantes necesitan, y desde luego lo que son las hondas raíces de nuestro ser.
Quiero poner especial énfasis, por ejemplo, en Telesecundaria, que son las que atienden a la población más marginada del país, la más pobre y las que muestran resultados, que desde luego pueden mejorar en materia de aprendizaje. Tenemos que trabajar juntos para realizar las adecuaciones.
Un objetivo central del Estado en materia educativa tiene que ser precisamente que sin importar la condición socioeconómica de una familia, todos los niños y todos los jóvenes deben tener la misma oportunidad de acceso a educación de calidad y al conocimiento.
Séptimo, promover esquemas de renovación, del fortalecimiento que se requiere en el campo magisterial. Estar abiertos a ver cuáles son los mejores caminos para poder superarse.
Los invito a que hagamos de la actualización una tarea relevante y pertinente de los maestros, para que construyamos las condiciones para que las maestras y maestros de México tengan las mismas oportunidades de seguir aprendiendo.
Que este fortalecimiento de capacidades se vea siempre reconocido, y que además se traduzca necesariamente en una mejor educación.
Con ese fin debemos redoblar esfuerzos para adoptar novedosas tecnologías de educación a distancia, hacer una evaluación objetiva a los procesos de actualización y de impacto a la realidad educativa.
Estar abiertos a fortalecer lo que está bien y a revisar y rectificar lo que simplemente no sirve.
Necesitamos también mejorar los mecanismos de ingreso y promoción del personal docente. El ingreso, y este es un paso que yo reconozco en el proceso de modernización del SNTE, debe darse mediante mecanismos claros, significativos y transparentes.
La promoción debe asociarse a estándares mínimos, a la capacitación, a la actualización y a la evaluación.
Octavo, también debemos encontrar los espacios y los estímulos adecuados para que los padres de familia se responsabilicen de la mejora de la escuela.
Una propuesta es precisamente que en los consejos escolares, los padres participen. Hoy empezamos con el tema de seguridad, pero estoy seguro que ellos también tienen mucho que hacer para mejorar la condición, la calidad de nuestras escuelas.
Señoras y señores; Amigas y amigos, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ha demostrado que está comprometido con México, que está comprometido con los niños y jóvenes de México y en consecuencia, por supuesto, con el futuro de nuestra gran nación.
Estoy seguro que con una relación constructiva, respetuosa y de mutuo entendimiento vamos a lograr la transformación educativa que demanda el México del siglo XXI.
Estoy consciente y definido a construir esa relación respetuosa y de mutuo entendimiento, por ser la única vía en que lograremos que las niñas, los niños y los jóvenes de México tengan la educación que necesitan.
México será un país distinto y mejor, más justo, más libre, más democrático, más seguro.
México será un país ganador si cuenta con el apoyo de las maestras y los maestros de México.
Con el compromiso de todos y cada uno de ustedes sé que lo vamos a lograr.
Muchísimas gracias.
Reunión de Trabajo del Presidente de la República Mexicana, Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, con integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en Los Pinos.
Mensaje del Lic. Felipe Calderón Hinojosa.
Maestra Elba Esther Gordillo, Presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; Profesor Rafael Ochoa Guzmán, Senador y Secretario General Ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación , agradezco enormemente su presencia;
Señoras y señores legisladores, dirigentes, maestras, maestros, quiero darles la bienvenida a todos ustedes integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, a los Secretarios Generales de los Comités Ejecutivos y personal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, quiero decirles que me da mucho orgullo y me siento muy contento, porque es la primera reunión de trabajo que tengo con una organización sindical como Presidente de la República, y me tocó estar con el SNTE, así que es un buen apoyo.
Y es así porque ustedes son protagonistas del progreso educativo de México, y eso significa que son protagonistas del progreso del país.
También agradezco enormemente la amable invitación que me han hecho para acompañarlos en el IV Congreso Nacional de Educación y al 2do. Encuentro Nacional de Padres de Familia y Maestros en el mes de abril y por supuesto que pondré todo lo que esté a mi alcance para poder acompañarlos en tan significativo evento.
Su convocatoria para mí refleja el interés del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación para avanzar en la equidad y la calidad de la educación de nuestros niños y jóvenes.
Antes de abordar otros temas quiero agradecer de manera muy significativa su respaldo, el compromiso que han mostrado para que iniciáramos el día de hoy en Jalisco el Programa Escuela Segura, Escuela libre de violencia y del narcotráfico que sufre nuestro país. Las adicciones son la amenaza más grande contra lo más valioso que tenemos los mexicanos, la familia; que es lo más valioso que tenemos los padres: nuestros hijos y es compartida por todos.
Este programa va a construir un ambiente seguro para los niños, para los jóvenes, las maestras y los maestros, y será en las escuelas y alrededor de ellas. Se va a iniciar con organizaciones dirigidas a crear una cultura de planeación, yo diría a educar para la seguridad y a crear un clima de seguridad en el entorno.
Arrancamos este programa en las zonas de mayor incidencia delictiva en el país, en 1,175 primarias y secundarias de nueve estados de la República, e irá creciendo año con año, y como tantas cosas es un programa que sin el apoyo de los maestros es imposible llevar a cabo.
No sólo para reforzar los niveles de seguridad que reclaman nuestros hijos, sino en realidad para formarnos como seres humanos con medidas y los valores de la vida, de respeto al prójimo, y de respeto a la legalidad, que sólo en la escuela o regularmente en la escuela se pueden obtener.
Al igual que ustedes, estoy convencido que la Educación es el patrimonio más valioso para las personas y para la sociedad. La Educación es esencial para igualar las oportunidades, para corregir la desigualdad, es indispensable para fortalecer la democracia, para favorecer la convivencia, para dinamizar la economía.
La Educación es indispensable también, para respetarnos unos a otros.
Además la educación facilita la adopción de nuevas técnicas y procesos que permiten impulsar la competitividad del país y el crecimiento de México como nación.
Ya lo decía hace un momento la Profesora Elba Esther Gordillo y yo lo retomo: La educación es ahora, más que nunca en esta sociedad del conocimiento, y en este ciclo de su formación, la palanca del crecimiento.
Por eso me da tanto gusto el reunirme nuevamente con ustedes. He manifestado antes y reitero ahora que México requiere, como ha dicho la maestra Elba Esther, de una profunda transformación educativa.
Y refrendo en esta materia dos verdades, que se requiere una transformación educativa a fondo, primero. Segundo, que esta transformación educativa tiene que ser con los maestros o no habrá transformación educativa.
Y como señalaba en alguna ocasión, que ustedes me dieron la oportunidad de conversar, estoy convencido de que el éxito o el fracaso de las naciones en este tipo de acciones, no será determinado por el volumen de las reservas petroleras que se tengan, ni por el tamaño de nuestros recursos naturales, tampoco por la superficie de nuestro territorio o la producción que tenga nuestro país.
En esta era de la información, de la sociedad del conocimiento el éxito o el fracaso de las naciones estará determinado por la educación, el tipo de educación y la calidad de la educación que reciban los jóvenes y los niños de nuestro país.
Por eso es importante que sigamos trabajando unidos en la solución de los principales problemas de nuestra sociedad. Debemos hacerlo a través de una agenda común que nos permita avanzar tanto en la cobertura como en la calidad de la educación, y paralelamente a ello avanzar, por supuesto en la solución de la problemática más inmediata, la atención de las necesidades de las maestras y los maestros de México.
Tengan la plena seguridad, maestra Elba Esther Gordillo; Profesor Ochoa, amigas y amigos maestros, que por mi parte seguiré trabajando intensamente para lograr la igualdad de oportunidades de trabajo, de ingreso, de participación para las maestras y los maestros de México, en ello estoy plenamente comprometido y convencido.
Y también me permito, a la vez, pedirles su apoyo, su apoyo porque México lo necesita. Pido su apoyo y propongo que avancemos con el diálogo sobre los temas que a mi juicio reclaman la atención del compromiso del Gobierno de las maestras y de los maestros, y de la sociedad mexicana.
Primero, establezcamos un programa global de mejoras en la calidad de la educación. Yo los invito a que juntos trabajemos y enriquezcamos esta propuesta que es fundamental para construir un México ganador.
Si queremos que México avance, incluso que México no retroceda frente a otras naciones debemos avanzar también en educación.
Hagamos el propósito de que nuestros niños destaquen como entre los mejores del mundo. Que verdaderamente México muestre a partir del cultivo del alma de nuestros jóvenes y nuestros niños.
Segundo, planteemos la posibilidad de un programa piloto del Gobierno Federal para tener primarias, secundarias con horarios extendidos para apoyar a las madres que trabajan y completar mejor la educación de nuestros niños en formación cultural.
Tercero, que fortalezcamos, como bien apuntaba la maestra, los sistemas de evaluación de la educación, de una renovada transparencia que permita reconocer el enorme valor que los maestros realizan, y desde luego poder rendir cuentas de todo a la sociedad a la cual nos debemos.
Cuarto, desde luego reforzar la colaboración en los temas que ya hemos acordado como la Campaña de Derechos Humanos de la Niñez Mexicana, la consolidación de compromisos sociales por la calidad de la educación.
Quinto, tenemos que esforzarnos, y eso corre por cuenta del Gobierno la mayor parte, para incorporar la mejor tecnología educativa a nuestros niños.
Para ello es indispensable, desde luego, fortalecer y desarrollar la capacitación de las maestras y los maestros de México, y establecer las adecuaciones necesarias, las actualizaciones que tengamos que hacer para que un proyecto con soporte tecnológico, como puede ser Enciclomedia o cualquier otro alcancen verdaderamente su potencial.
Decía Ortega y Gasset: Que la técnica es la reforma que le hombre imprime a la naturaleza para la satisfacción de sus necesidades.
Tenemos enormes necesidades educativas, y el maestro, la maestra, debe de contar con la tecnología que permita precisamente resolver esas necesidades para enseñar cada vez mejor y fortalecer la educación en nuestro país, para competir con éxito con otras naciones.
Para que nuestros niños y jóvenes estén fuertes, capacitados, instruidos, formados, enseñados frente a jóvenes con los cuales habrán de enfrentarse en el camino de la vida en este mundo global, necesitamos que la educación sea de calidad y que esté en sintonía con los avances del conocimiento.
Sexto, consolidar la reforma a la educación secundaria. Es importante considerar que las evaluaciones que se realizan presentan ciertos puntos vulnerables. Yo confío que sabremos encontrar las mejores respuestas para avanzar con respeto a la dignidad y a la vocación del Magisterio, y que sepamos encontrar el equilibrio que los estudiantes necesitan, y desde luego lo que son las hondas raíces de nuestro ser.
Quiero poner especial énfasis, por ejemplo, en Telesecundaria, que son las que atienden a la población más marginada del país, la más pobre y las que muestran resultados, que desde luego pueden mejorar en materia de aprendizaje. Tenemos que trabajar juntos para realizar las adecuaciones.
Un objetivo central del Estado en materia educativa tiene que ser precisamente que sin importar la condición socioeconómica de una familia, todos los niños y todos los jóvenes deben tener la misma oportunidad de acceso a educación de calidad y al conocimiento.
Séptimo, promover esquemas de renovación, del fortalecimiento que se requiere en el campo magisterial. Estar abiertos a ver cuáles son los mejores caminos para poder superarse.
Los invito a que hagamos de la actualización una tarea relevante y pertinente de los maestros, para que construyamos las condiciones para que las maestras y maestros de México tengan las mismas oportunidades de seguir aprendiendo.
Que este fortalecimiento de capacidades se vea siempre reconocido, y que además se traduzca necesariamente en una mejor educación.
Con ese fin debemos redoblar esfuerzos para adoptar novedosas tecnologías de educación a distancia, hacer una evaluación objetiva a los procesos de actualización y de impacto a la realidad educativa.
Estar abiertos a fortalecer lo que está bien y a revisar y rectificar lo que simplemente no sirve.
Necesitamos también mejorar los mecanismos de ingreso y promoción del personal docente. El ingreso, y este es un paso que yo reconozco en el proceso de modernización del SNTE, debe darse mediante mecanismos claros, significativos y transparentes.
La promoción debe asociarse a estándares mínimos, a la capacitación, a la actualización y a la evaluación.
Octavo, también debemos encontrar los espacios y los estímulos adecuados para que los padres de familia se responsabilicen de la mejora de la escuela.
Una propuesta es precisamente que en los consejos escolares, los padres participen. Hoy empezamos con el tema de seguridad, pero estoy seguro que ellos también tienen mucho que hacer para mejorar la condición, la calidad de nuestras escuelas.
Señoras y señores; Amigas y amigos, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ha demostrado que está comprometido con México, que está comprometido con los niños y jóvenes de México y en consecuencia, por supuesto, con el futuro de nuestra gran nación.
Estoy seguro que con una relación constructiva, respetuosa y de mutuo entendimiento vamos a lograr la transformación educativa que demanda el México del siglo XXI.
Estoy consciente y definido a construir esa relación respetuosa y de mutuo entendimiento, por ser la única vía en que lograremos que las niñas, los niños y los jóvenes de México tengan la educación que necesitan.
México será un país distinto y mejor, más justo, más libre, más democrático, más seguro.
México será un país ganador si cuenta con el apoyo de las maestras y los maestros de México.
Con el compromiso de todos y cada uno de ustedes sé que lo vamos a lograr.
Muchísimas gracias.